La Biblioteca Nacional elegirá su nueva dirección en plena incertidumbre política por las elecciones anticipadas

La Biblioteca Nacional de España (BNE) va a vivir sus propias elecciones generales. Después de que el 3 de mayo, la actual directora, Ana Santos, de 66 años y en el cargo desde marzo de 2013, comunicase al patronato de la institución su intención de jubilarse, aunque sin precisar una fecha concreta, comenzó un proceso que de repente ha acelerado el Ministerio de Cultura y que se desarrollará con las Cortes disueltas y en plena campaña electoral, que comienza la medianoche del viernes 7 de julio. El departamento que dirige Miquel Iceta publicó el miércoles 31 de mayo una orden para la preselección de candidatos, justamente dos días después del anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que adelantaba los comicios al 23 de julio. Al día siguiente de que se vote el Gobierno ya estará en funciones.

Mientras, los aspirantes a dirigir la BNE tienen de plazo hasta el miércoles 21 de junio para presentar su candidatura, una vez transcurridos los 15 días hábiles desde la convocatoria de Cultura. La Comisión de Asesoramiento creada por el departamenteo que dirige Miquel Iceta para valorar los méritos de los candidatos dispone “de un máximo de dos meses desde la finalización de la presentación de candidaturas, considerando inhábil agosto”, para tomar una decisión. De modo que al menos hasta mediados de septiembre la comisión podría no tener a sus favoritos, un mes después de constituidas las nuevas Cortes, lo que está previsto para el 17 de agosto.

Además, podría citar para una entrevista a los finalistas, lo que alargaría el proceso. En esas entrevistas se valorará, entre otras cuestiones, “la capacidad de gestión, experiencia en proyectos de transformación digital y participación en proyectos nacionales, europeos e internacionales”. Consultado por este periódico, el ministerio no ha precisado qué plazos pueden manejarse para saber finalmente cuándo se conocerá el nombre de quien suceda a Santos. “Dependerá de cuántas personas se presenten y de la calidad de sus propuestas”, señalaron. La comisión propondrá ese nombre definitivo a quien entonces sea responsable de Cultura para llevarlo a su aprobación al Consejo de Ministros. Lo que abre la incógnita de que podría suceder con otro ministro socialista distinto de Iceta, o incluso con el de un partido político distinto.

Santos se va tras 10 años, en los que tuvo que afrontar las estrecheces presupuestarias y la pandemia; además, ha incorporado importantes legados culturales a la institución. Sin embargo, en su gestión está el baldón del escándalo por el robo de una obra de Galileo Galilei, el tratado astronómico Sidereus nuncius (Mensajero sideral), de 1610, valorado en unos 800.000 euros. Un hecho que se descubrió en 2014, pero del que la BNE no informó oficialmente hasta que dos investigadores lo alertaron en 2018, como adelantó en marzo de 2021 EL PAÍS.

Entre los requisitos de quien la sucederá, se señala que tiene que ser “funcionario de carrera perteneciente a cuerpos o escalas clasificados en el subgrupo A1″, algo que sucede desde 2016, cuando, con Santos en el cargo, se reformó el estatuto de la BNE. Una condición que excluye a personalidades de la cultura o escritores que no sean funcionarios de carrera y con esa categoría. Con anterioridad, era habitual que la dirección recayera en un cargo de confianza política. De hecho, Santos fue designada durante el Gobierno de Mariano Rajoy, del PP, con José Ignacio Wert como ministro de Educación, Cultura y Deporte.

Se subraya asimismo en la convocatoria que el aspirante debe “contar con experiencia profesional acreditada en puestos de dirección de bibliotecas, u otras instituciones culturales”, y que debe presentar un Plan de Actuación de la BNE “en el que se expongan las líneas principales, objetivos y programación que llevaría a cabo en los próximos cinco años”.

La comisión encargada del proceso de designación está compuesta por cinco miembros: el secretario general de Cultura y Deporte, Víctor Francos; la directora general del Libro, el Cómic y la Lectura, María José Gálvez Salvador; “dos personas expertas del ámbito bibliotecario y documental designadas por el ministerio”, y el presidente del Real Patronato de la Biblioteca Nacional de España, el editor Daniel Fernández, “o un vocal designado por el mismo entre sus miembros vocales”.