‘Cerrar los ojos’, la primera película de Víctor Erice en 30 años, se verá en el festival de Cannes junto con lo último de Almodóvar

El anuncio del regreso de Víctor Erice detrás de la cámara supuso hace meses una gran noticia para el cine español. Resulta, ahora, que vuelve en uno de los escenarios más prestigiosos para el séptimo arte: Cerrar los ojos, su primer largo de ficción en solitario 30 años después de El sol del membrillo, se verá en la sección oficial de la 76ª edición del Festival de Cannes, que arranca el próximo 16 de mayo. En concreto, el filme estará en el apartado Cannes Premières. En el certamen, coincidirá con Pedro Almodóvar, que presentará, también fuera de concurso, su mediometraje wéstern Extraña forma de vida, protagonizado por Ethan Hawke y Pedro Pascal. Y, aunque ya no esté, otro maestro español sobrevoló la lectura de la programación hoy jueves: Thierry Frémaux, delegado general del certamen, recordó a Carlos Saura antes de desvelar la oferta que se verá en La Croisette este año.

El retorno de Erice adquiere aún más valor por lo que vino a contar Frémaux: porque cribaron entre 2.000 filmes. Y por los nombres que rodearán al creador español en la cita francesa: de Steve McQueen a Wim Wenders (por partida doble, con una obra fuera y otra dentro del concurso), pasando por Martin Scorsese, con su esperadísima Killers of the Flower Moon, adaptación del libro de investigación Los asesinos de la luna, de David Grann, protagonizada por Leonardo DiCaprio. Como ya se había adelantado, la cita acogerá también otro estreno que concentra la atención de los cinéfilos: la quinta entrega de la saga de Indiana Jones, dirigida por James Mangold, con el regreso de Harrison Ford por última vez en la piel del célebre arqueólogo.

Y, en la carrera por la Palma de Oro, estarán directores como Aki Kaurismäki, con la tragicomedia Fallen Leaves, en la estela de su satírica trilogía del proletariado; Wes Anderson, con el habitual reparto lleno de estrellas y un toque español, ya que su Asteroid City se rodó en Chinchón; Hirokazu Kore-eda, que en Monster filma las cada vez más complejas consecuencias de una pelea escolar entre niños; Nanni Moretti, cuyo Il sol dell’avvenire está ambientado entre los años cincuenta y setenta y entre el mundo del cine y el del circo; Alice Rohrwacher, de vuelta con La chimera al festival que la encumbró con Las maravillas y Lazzaro felice; Todd Haynes, que centra May December en un matrimonio cuya diferencia de edad llenó las páginas de tabloides y que se ve sacudido por la llegada de una actriz interesada en su pasado; Ken Loach, con el que puede ser, como destacó Frémaux, “su último filme”, The Old Oak, aunque también se dijo lo mismo de sus dos obras anteriores y el cineasta ha demostrado ser capaz de ir más allá de los achaques de la edad; u otro maestro eterno, Marco Bellocchio, que tras enamorar a la crítica con la serie Esterno Notte presenta Rapito, historia real de un niño judío que en 1858 fue arrebatado a su familia para pasar a ser criado como católico, bajo la custodia del mismísimo papa Pio IX, en lo que se convirtió en todo un caso internacional.

También se sabía que la película Jeanne du Barry, dirigida y protagonizada por Maïwenn junto a Johnny Depp, inauguraría el festival y optaría a la Palma de Oro. Y conocida era la controversia despertada por la decisión de la cineasta de rescatar al intérprete, en el papel del rey Luis XV, tras el polémico juicio que ganó contra su expareja, la actriz Amber Heard, que fue condenada a pagarle 14 millones de euros por difamación ya que el jurado estableció que su denuncia por el presunto maltrato del actor era falsa. Pero, hace unos días, la agencia AFP publicó que es la propia Maïwenn la que ahora puede acabar en un banquillo: el periodista Edwy Plenel, editor jefe de la revista Mediapart, la ha denunciado por agresión. Sostiene que la directora se le acercó mientras él estaba cenando en un restaurante de París, el pasado febrero, le tiró del pelo y le escupió en la cara, antes de marcharse. Y afirma, en la denuncia, que todavía está “traumatizado” por lo sucedido.

Completan el concurso los nuevos filmes de Bing Wang, Ramata-Toulaye Sy, Karim Aïnouz, Anh Hung Tran, Catherine Breillat, Nuri Bilge Ceylan (ganador de la Palma de Oro en 2014 con Winter Sleep), Justine Triet, Kaouther Ben Hania, Jonathan Glazer y Jessica Hausner. El próximo 27 de mayo, el jurado presidido por el imprevisible Ruben Östlund (que triunfó en Cannes en dos ocasiones, con las peculiares, divisivas y mordaces The Square y El triángulo de la tristeza), anunciará el vencedor.

Frémaux quiso destacar, entre otros aspectos, el aumento de la presencia de directoras en el certamen. En la competición principal, a falta de próximas incorporaciones que suelen ser habituales en Cannes, hay un hombre al frente de 14 de las 20 películas que participan. Los números dicen que es la selección más cercana a la igualdad en la historia del festival. Las opiniones, sin embargo, podrán valorar las cifras como esperanzadoras, o más bien otra deprimente prueba del camino aún por recorrer.

El delegado general también subrayó que, además de cinematografías siempre presentes en el certamen, como la italiana o la estaounidense, este año habrá otras más inesperadas, como la primera película procedente de Mongolia en la historia del certamen: If Only I Could Hibernate, de Zoljargal Purevdash.