Las mejores películas de Jean-Luc Godard
En una filmografía con más de un centenar de títulos destacan los filmes de los años sesenta y su experimentación en el siglo XXI
Jean-Luc Godard ha fallecido dejando una obra audiovisual desconcertante, hipnótica, avasalladora y con más de 120 trabajos. Entre ellos, los que supusieron su febril arranque creativo en los años sesenta, prolíficos y lujosos, continuó con décadas de piezas irregulares y acabó haciendo lo que quería: experimentar cómo solo Godard sabía hacer.
Al final de la escapada (1960). Uno de esos debuts que marcan una carrera. No solo fue la primera película de Godard y el primer éxito de Jean-Paul Belmondo, sino que además fue el pistoletazo de salida de la nouvelle vague. Y devino a Jean Seberg en icono. Un ladronzuelo de poca monta que ha matado a un policía intenta convencer a una estudiante estadounidense de que huya con él. Godard quería hacer un thriller a la americana, le salió una obra maestra por su estilo visual y un montaje que rompía con la ortodoxia imperante. Disponible en Filmin.
Vivir su vida (1962). Anna Karina, entonces esposa de Godard, devora la pantalla en esta reconstrucción de la vida de una mujer parisiense a través de 12 episodios, desde que abandona a su marido para convertirse en actriz hasta que acaba como prostituta. Y todo ello con una honestidad y una sequedad contundentes. Disponible en Filmin.
El desprecio (1963). Y Godard llegó al Cinemascope. Y a Brigitte Bardot. En esta adaptación de la novela de Alberto Moravia, la actriz encarna a una mujer harta de su marido, un guionista ―interpretado por Michel Piccoli— que está trabajando en la adaptación de la Odisea. Mediterráneo, calor, sensualidad. Mucho cine dentro de cine y reflexiones sobre el dinero. Y de regalo, Jack Palance, Fritz Lang haciendo de sí mismo y la banda sonora de Georges Delerue. Disponible en Filmin.
Banda aparte (1964). La película que dio nombre a la productora de Tarantino, y la que contiene uno de los bailes más icónicos del cine francés. Divertida, con mucho encanto, un giro en la carrera de Godard, que realizó así su gran película de gánsteres. Disponible en Filmin y Prime Video.
Lenny contra Alphaville (1965). Godard se zambulle en las reflexiones filosóficas a través de la ciencia ficción y el cine negro, y de un agente secreto que debe de destruir una supercomputadora. Alphaville es una ciudad donde no se permite ni el individualismo ni la expresión artística personal. Durante décadas, así se llamaron unos míticos cines madrileños de arte y ensayo. Disponible en Filmin.
Pierrot el loco (1965). Belmondo en una de sus grandes interpretaciones, que encarna a un hombre que abandona su aburrida y grisácea vida a la búsqueda de emociones. Es curioso cómo Godard mezcla con maestría la visión pop de la época con la guerra de Vietnam, la crítica de la burguesía, y la ruptura de sus personajes de la cuarta pared junto a gente comentando la acción. Todo vale para subvertir las reglas cinematográficas. Disponible en Filmin.
La chinoise (1967). El cineasta, maoísta, crea su oda a este movimiento político y filosófico (y sirve como anuncio de la llegada de Mayo del 68). La protagonista, Anne Wiazemsky, la nueva esposa del cineasta, es una estudiante de filosofía que junto a otros cuatro miembros de un grupo maoísta intentan convertir el mundo en un paraíso comunista. Por supuesto, también hay historia de amor. Disponible en Filmin.
Week End (1967). Godard vira de las reflexiones filosóficas al activismo político a través de la adaptación de un texto de Cortazar. Lo que arranca como un inocuo fin de semana de un matrimonio acaba con canibalismo, un múltiple accidente de tráfico y el colapso de la sociedad francesa. El arranque es un guiño a Persona, de Bergman. Disponible en Filmin.
Yo te saludo, María (1985). En España, el estreno de este filme en que la protagonista se queda embarazada sin haber mantenido relaciones sexuales encorajinó a la ultraderecha. Juan Pablo II dijo de ella: “Hiere profundamente el sentimiento religioso de los creyentes y el respeto por lo sagrado”. Más allá de los escándalos, una bella aproximación a la dicotomía material / espiritualidad.
Adiós al lenguaje (2014). Premio del jurado en Cannes por una obra testamentaria en la que Godard conjuga sus pasiones, el amor y la filosofía, con la ruptura de perspectivas y uso del 3D. Ah, y un perro, que se suma al retrato de una pareja, capturada siempre en ángulos desconcertantes. Disponible en Filmin y Apple TV.
El libro de imágenes (2018). La radicalidad hecha cine. O el cine más allá del cine. O el cine contra el cine. Godard, entre toses, lee: “Incluso si nada resultara como esperábamos, eso no cambiaría nada de nuestras esperanzas”. En pantalla se saturan los colores, las letras se atropellan. Que cada uno saque sus conclusiones. Disponible en Filmin.
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