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Saramago sale a escena: la ceguera en el siglo de las pantallas

La primera coproducción entre el Teatro Nacional São João de Oporto y el Teatre Nacional de Catalunya homenajea al Nobel portugués en su centenario con la adaptación de una de sus novelas más versionadas

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Un momento de la adaptación teatral de la novela 'Ensayo sobre la ceguera' de José Saramago, en el Teatro Nacional São João de Oporto, que coproduce la obra en colaboración con el Teatre Nacional de Catalunya.João Tuna
Tereixa Constenla

Albert Prat leyó Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago, durante la pandemia por recomendación de su pareja. Aunque se había publicado en 1995, fue una de las lecturas que se disparó durante el Gran Confinamiento, junto a La peste de Camus o el Diario del año de la peste, de Daniel Defoe. Se buscaba en libros y películas experiencias en las que reflejarse, tuviesen o no sentido, para afrontar aquellas insólitas jornadas de encierro. Prat no sabía que, dos años después, se subiría al escenario del Teatro Nacional São João, en Oporto, para convertirse en uno de esos ciegos que Saramago encierra en un manicomio por decisión del ministerio de turno para contener la expansión de una epidemia de origen incierto y que paradójicamente invade a los ciegos de luz blanca.

Es casi irremediable, y también facilón, establecer paralelismos entre la pandemia real y la literaria, de modo que Nuno Cardoso, director artístico del teatro portugués y del montaje, se revuelve contra ello. En su encuentro con la prensa el pasado martes, en un parón de los ensayos en Oporto, explica que dudó entre adaptar a Eça de Queiroz o a Saramago y finalmente se decantó por el Nobel antes del coronavirus. El contexto pandémico afectó a la logística y a los tiempos del proyecto, pero Cardoso no ha querido que contaminase nada más y rechazó una sugerencia para introducir en esta versión mascarillas. Ni siquiera encuentra equivalencias entre las enfermedades: “Esta es una obra sobre la ceguera epidémica que el hombre con plena salud tiene, no es una obra sobre una pandemia causada por algo exterior”.

Una escena del 'Ensayo sobre la ceguera', la novela de Saramago, en una versión adaptada por Nuno Cardoso para el Teatro Nacional São João, de Oporto.
Una escena del 'Ensayo sobre la ceguera', la novela de Saramago, en una versión adaptada por Nuno Cardoso para el Teatro Nacional São João, de Oporto. João Tuna

Publicada antes del estallido de pantallas y redes, el Ensayo sobre la ceguera sigue ofreciendo lecciones sobre presente, lo que acaso explique por qué es la novela del Nobel que más veces ha salido a escena, además de inspirar la película de Fernando Meirelles (Blindness) que inauguró el Festival de Cannes en 2008, con Julianne Moore, Mark Ruffalo y Gael García Bernal como protagonistas. “La ceguera es también una parábola sobre nuestro mundo de redes sociales. No reparamos en que nos enclaustramos en nuestra narrativa, en que somos la multitud que nos rodea, somos una multitud de nosotros mismos. La ceguera del móvil es la de una persona que no se ve ni ve a los demás”, reflexiona Cardoso. “La ceguera de la que habla Saramago es la ceguera de la razón”, subraya.

La obra, que es la primera coproducción entre el Teatro Nacional São João y el Teatre Nacional de Catalunya, se estrena este viernes en Oporto y abrirá la temporada en Barcelona el 29 de septiembre. Después están previstas funciones en Braga, Aveiro y, de nuevo, Oporto. Hablada en portugués y catalán, se pone en pie con 14 actores (mitad portugueses, mitad catalanes) que se van intercambiando papeles y que dialogan en ambas lenguas.

En el otoño de 2021 Cardoso se encerró durante 48 horas con 20 actores catalanes para hacer el casting. Seleccionó a siete que desde hace dos semanas participan en ensayos diarios de ocho horas en Oporto. El martes, a tres días del estreno, el director seguía puliendo detalles de las proyecciones audiovisuales, de la iluminación, de la intensidad de las escenas o del tiempo de entrada. Se ensaya la convivencia en el manicomio. “Yo conocía un poco la obra de Saramago, pero cuando te preparas para una obra, tratas de entender a fondo qué ocurre con los personajes, la degradación en la que caen en su encierro, cómo surgen la desesperación y el aprovechamiento, lo peor de la sociedad está ahí”, observa la actriz Gabriela Flores. “La lección que nos da este espectáculo es una advertencia: señores, la barbarie está ahí”, añade.

Los actores Jorge Mota y Maria Ribera, en una escena de 'Ensayo sobre la ceguera' de José Saramago, en el Teatro Nacional São João de Oporto.
Los actores Jorge Mota y Maria Ribera, en una escena de 'Ensayo sobre la ceguera' de José Saramago, en el Teatro Nacional São João de Oporto.João Tuna

La deshumanización y la solidaridad. La esperanza y el desasosiego. El libro de Saramago se construye sobre pulsiones antagónicas, del apocalíptico el hombre es un lobo para el hombre al hombre es bueno por naturaleza. El eterno duelo entre Hobbes y Rousseau. “Nos habla de por qué el ser humano en lugar de ir hacia la bondad va hacia el otro lado. La ceguera es la incapacidad para ponerte en el lugar del otro y la obra nos plantea preguntas: ¿Cuándo la empatía termina, termina la humanidad?”, expone Carme Portaceli, la directora artística del TNC, que se desplaza a Oporto para el estreno. “Saramago tiene la gran capacidad de comprender profundamente el alma humana”, sostiene Clàudia Cedó, responsable de esta versión escénica. “Para mí es una historia sobre la supervivencia, la moral, el amor, el egoísmo, la solidaridad y sobre las consecuencias de nuestros actos y la posibilidad de vivir un presente que no tiene futuro”, escribe Cedó en un texto sobre el montaje.

Aunque acaba resultando natural, el bilingüismo de este Ensayo sobre la ceguera no ha sido fácil de partida para el elenco, en opinión del actor portugués Jorge Mota, que ya se había curtido en Luxemburgo en algunas obras multilingües. El trabajo internacional de Mota ilustra de alguna manera la estrecha conexión del teatro luso con los escenarios europeos de vanguardia desde hace unas décadas. Un reconocimiento que ha llevado, además, a que dos de los principales directores portugueses hayan sido fichados en Francia: Tiago Rodrigues dejó la dirección del Teatro Nacional Dona Maria II para encargarse del Festival de Aviñón y Tiago Guedes ha renunciado a la dirección del Teatro Municipal de Oporto para ponerse al frente de la Bienal de Danza de Lyon.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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