‘Un pequeño plan... como salvar el planeta’: en honor a Greta Thunberg

Cuando en 2018 se cumplió medio siglo de Mayo del 68, el documental de Jean-Gabriel Périot Nuestras derrotas evocaba las proclamas de entonces desde las voces de los adolescentes de ahora. El conjunto resultaba fallido, entre otros motivos porque había algo regresivo en aquella mirada al pasado desde el retrovisor de la nostalgia y, sobre todo, porque los adolescentes hablaban por boca de otros.

La nueva película del actor y director Louis Garrel, Un pequeño plan... como salvar el planeta, podría presentarse como la antítesis de aquel coro. Una comedia pequeña y concisa (67 minutos) para hablar de lo que de verdad pone en jaque el futuro: la agonía del planeta. Escrito junto al fallecido Jean-Claude Carrière, a quien está dedicada la película, Garrel admite las contradicciones de su generación desde un punto de partida narrativo audaz: ¿qué ocurría si nuestros hijos vendieran todas esas cosas superfluas que atesoramos para salvar al planeta? Eso es lo que hace el pequeño Joseph con la ropa vintage de marca de su madre (Laetitia Casta) o con los mejores vinos de su padre (Garrel). “¿Para qué queréis lo que ni siquiera echabais de menos?”, les viene a decir el crío cuando lo descubren.

Un pequeño plan... como salvar el planeta sigue el camino abierto por Garrel en Un hombre fiel, su anterior filme, película que también escribió junto a Carrière y que funciona como preámbulo sentimental a esta nueva aventura de una pareja (Casta y Garrel) que también lo es en la vida real. Garrel ha hecho la película que deberían ver todos los simpatizantes de Fridays for Future, un homenaje a todos los herederos (adultos y menores) del legado de Greta Thunberg cuyo edificante optimismo parece responder también a una de las pequeñas películas (Actua I) que el padre de Garrel, Philippe Garrel, rodó en Mayo del 68 y en la que se escucha decir: “El que llega al mundo para no cambiar nada no merece respeto ni paciencia”.