El testamento de Peter Lindbergh recala en A Coruña
La ciudad gallega inaugura en una nave portuaria abandonada la exposición retrospectiva que soñó el emblemático fotógrafo antes de morir
Peter Lindbergh, el fotógrafo que inmortalizó a Tina Turner colgada de la Torre Eiffel, convenció a Linda Evangelista para que se cortase el pelo y sacó adelante una sesión de moda con Kate Moss luciendo un brazo escayolado, murió en septiembre de 2019 justo cuando iba a culminar el trabajo de su vida. Sus dos últimos años los había dedicado a seleccionar concienzudamente sus mejores fotos y a diseñar hasta el último detalle de una retrospectiva de sus cuatro décadas de carrera, la primera y única que comisarió. Nunca vio su sueño cumplido porque la exposición se inauguró originalmente en Alemania en febrero de 2020. Dos años después de que falleciera, aquel proyecto se ha replicado en una nave y en un silo abandonados del puerto de A Coruña. “En otros lugares [donde se ha montado la exposición] la tuvimos que adaptar. Aquí la escenografía es exactamente como la imaginó mi padre. Es una suerte increíble”, celebra Benjamin Lindbergh, encargado de difundir el legado de su progenitor.
Untold Stories recala en A Coruña, la única parada española, tras pasar en el último año y medio por otras ciudades en Alemania e Italia. Se podrá visitar desde este sábado 4 de diciembre y hasta el 28 de febrero de forma gratuita. Con motivo de la muestra habrá talleres escolares para divulgar la obra de Lindbergh. En menos de un mes de frenéticas obras se ha logrado transformar dos edificios ruinosos del patrimonio industrial del muelle coruñés de Batería en un grandioso complejo de exposiciones de la mano de Elsa Urquijo, arquitecta de cabecera del grupo Inditex. La muestra presenta a través de 161 imágenes un selecto recorrido por la trayectoria de un hombre nacido en 1944 en la Polonia anexionada por los nazis a Alemania y que, tras iniciar su carrera como escaparatista, acabó revolucionando la fotografía de moda de los años noventa del pasado siglo.
Lindbergh reventó los cánones de la sofisticación mostrando las imperfecciones de la piel de las supermodelos, retorciendo sus carnes, despeinando sus cabelleras. Además de los rostros de Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Amber Valletta, la muestra recoge retratos de actrices como Helen Mirren, Nicole Kidman, Uma Thurman, Milla Jovovich o Jessica Chastain y de artistas españoles como Antonio Banderas, Rosario Flores o Leonor Watling.
El montaje de Untold Stories replica hasta el último detalle el diseño ideado por el fotógrafo que destapó la explosión de pecas que esconde el maquillaje en el rostro de Claudia Schiffer. Los marcos de las fotos son de la madera que él eligió y no hay rastro de cristales antirreflectantes, porque Lindbergh quería que las personas que se plantasen ante sus imágenes viesen también su propio reflejo en ellas, alumbrando así una versión única de cada imagen. La entrada a la exposición reúne las 24 fotos preferidas por el artista. Dedicó seis meses a seleccionarlas. Esa estancia, la única en la que las obras se presentan en gran formato y sobre papel pintado, el que se usa en las vallas publicitarias, es “el corazón de la exposición” y reúne las esencias de “cómo quería ser recordado”, explica Thoai Niradeth, colaborador de la Fundación Peter Lindbergh.
Lindbergh reservó un lugar a una de sus obras más especiales, un proyecto que contrasta con lo que se espera de su trayectoria. Se titula Testament y consiste en una serie de retratos de un reo condenado a muerte en Florida. El fotógrafo eligió como modelo a Elmer Caroll tras sumergirse en las historias de 300 criminales del corredor de la muerte. Dos meses antes de su ejecución, lo colocó durante más de media hora frente a un espejo y grabó en un plano secuencia las variadas expresiones que emergieron espontáneamente en su semblante, incluida la sonrisa. Ese vídeo y las fotos pueden verse también en A Coruña.
El proyecto sobre el reo Caroll lo realizó Lindbergh en 2013, pero prefirió esperar a la retrospectiva que preparó antes de morir para enseñarlo al público. “Mi padre no encontró hasta entonces el lugar adecuado para mostrar esta obra tan atípica. Es un proyecto sobre la empatía”, explica su hijo Benjamin. Para embarcarse en Testament, el artista se preguntó qué es lo que lleva a un ser humano a cometer crímenes tan brutales como matar a un bebé con un bate de béisbol. “Las condiciones de vida que afrontas decidirán en qué lado de los muros de la prisión vas a acabar”, escribe Lindbergh a modo de conclusión en el único texto que acompaña a la muestra.
Untold Stories llega a la ciudad natal de Inditex de la mano de Marta Ortega, admiradora y amiga de Lindbergh, a quien encargó las fotos de su boda en 2018. Con ocasión de aquel evento, el fotógrafo conoció A Coruña y confesó que su atmósfera portuaria le recordaba a la región alemana del Ruhr donde él creció. El emplazamiento de su exposición en el muelle de Batería, hoy vacío de actividad industrial y pendiente de una gran remodelación urbanística que lleva años atascada, es un homenaje a esos recuerdos. Se ha reformado totalmente un almacén abandonado y el viejo silo de una cementera se ha convertido en tienda y cafetería, conservando la antigua maquinaria y la mugre de las paredes.
Con motivo de la exposición, se ha editado Raw Beauty, un libro de entrevistas realizadas por Michael Benson el pasado verano a 22 modelos, fotógrafos, galeristas, directores artísticos, comisarios y críticos que trabajaron con Lindbergh. Los fastos de la inauguración de la muestra, que incluyeron el pasado miércoles una cena a la que asistieron, entre otros, la modelo Naomi Campbell y el arquitecto David Chipperfield, se han solapado con los ecos del anuncio de que en la primavera de 2022 la hija menor de Amancio Ortega se sentará en el trono del imperio textil que fundó su padre. Ortega, que encabezó la visita privada para autoridades, no se ha dejado ver, sin embargo, este viernes en el acto organizado para la prensa.
Babelia
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