Antonio Banderas presenta su segundo musical en Málaga
El actor malagueño protagoniza y dirige ‘Company’, que se estrena la próxima semana, siguiendo un camino que inició en 2019 con ‘A Chorus Line’
En su afán de llevar un pedacito de Broadway a Málaga, Antonio Banderas ha convertido su Teatro del Soho en Nueva York. Sobre el escenario ha instalado las clásicas escaleras de incendios de los rascacielos de la metrópoli. Y una gran vista panorámica de la ciudad norteamericana protagoniza todo el interior del espacio cultural, envolviendo incluso el patio de butacas. En los edificios, sobre el público, hay luces en las ventanas, personas asomadas. Miran hacia unas tablas donde el actor malagueño, junto a un elenco de 11 actrices y actores y 26 músicos, representará desde el próximo 17 de noviembre y hasta el mes de marzo el musical Company, qué el mismo dirige y protagoniza. Acompañados por proyecciones en 3D, este jueves todo el equipo ha mostrado la obertura de 12 minutos con la que arranca la obra compuesta por Stephen Sondheim. En ella todo gira alrededor del 50 cumpleaños de Bobby, el último soltero de un grupo de amigos casados y en cuya piel se pone Banderas, sobre quien todo gira también en el Teatro del Soho.
El camino para que Company sea una realidad no ha sido fácil. Especialmente para su protagonista. Su participación en el rodaje de la quinta película de la saga de Indiana Jones, retrasado primero por una lesión de Harrison Ford y más tarde por la lluvia en Sicilia, le impidió participar en el arranque de los ensayos, que empezaron el pasado 15 de septiembre. También hubo problemas con la llegada de los componentes electrónicos del escenario rotatorio sobre el que se mueve el reparto. “Finalmente, después de demasiados meses, volvemos al ritual del teatro”, aseguraba el actor, que ha hecho una revisión del texto ―con permiso de Sondheim― situando la acción en los años 70. Compuesto a base de escenas breves, Banderas define al espectáculo como “curioso, original, enigmático y con elementos que lo hacen muy atractivo, tanto para reír como pare emocionarse”. Todo ello acompañado de la música en directo de una orquesta sinfónica dirigida por Arturo Díez Boscovich.
Banderas ha querido elogiar una y otra vez al elenco que le rodea porque “quizá no vuelva a repetirse”. “Es un momento histórico para el Teatro del Soho”, ha insistido rodeado de quienes pasarán los próximos cinco meses en el recinto malagueño. Ahí se encontraba Anna Moliner, con una larga carrera sobre los escenarios, pero a la que también se ha podido ver en la pequeña pantalla en series como Hache o Las chicas del cable. “Antonio ha sabido apostar por el género musical, un sector que en España está infravalorado y al que él quiere dar el valor que se merece”, cuenta Moliner. Como ella, todos sus compañeros desean ya ver la reacción del público. “Estamos que nos estrenamos encima”, decía entre risas Dulcinea Jiménez. “Es que tenemos muchas ganas de mostrar lo que estamos haciendo”, confirma Silvia Luchetti. “Es un espectáculo que tiene todos los ingredientes para funcionar. Creo que la gente aún no es consciente de lo que se les viene encima: se van a sorprender mucho”, remarca Albert Bolea, que ya formó parte del reparto principal que estrenó A Chorus Line cuando Banderas inauguró el teatro en 2019.
Company ―cuyas entradas van de los 25 a 150 euros y tendrán una rebaja del 50% para personal médico, de enfermería y celadores― es la tercera producción del Teatro del Soho, que arrancó su camino el 15 de noviembre de 2019 con A Chorus Line. Aquel éxito quedó empañado por la llegada del coronavirus. El telón del escenario bajó, pero no la actividad entre bambalinas para el proyecto, que dio entonces a luz a su división de televisión bajo la dirección de María Casado. Su estreno fue la gala de los Goya de este año y la elaboración de un programa de entrevistas, Escena en blanco y negro, para Amazon Prime. La productora sigue ahora su camino con un espacio semanal para Televisión Española presentado de nuevo por la periodista catalana y que será producido desde San Cugat. Mientras, además, han tenido tiempo de preparar anuncios publicitarios para la Costa del Sol. El telón se ha abierto de manera intermitente durante la pandemia para acoger cuatro producciones de otras compañías y también una propia, En la pista, que se representó durante el verano. “Este no es un proyecto diseñado para hacer dinero, lo está para dar calidad. Y eso es lo que podemos garantizar cada vez que nos pongamos encima del escenario. Siempre”, ha rematado el protagonista de Dolor y gloria, confiado en que, en el futuro, el Soho siga adelante sin que su presencia “sea fundamental” para su funcionamiento.
El malagueño, que ahora reside en el centro de la ciudad junto a su hija, Stella del Carmen, que ejerce la segunda ayudantía de dirección en Company, sigue empeñado en poner a Málaga en el mapa de los musicales, pero también de la producción y la formación. Si el Soho ha sido su primer paso y la televisión el segundo, el tercero será un espacio de formación en disciplinas como escenografía, regiduría o gestión. “También me gustaría tener unos estudios propios de televisión y un segundo teatro más experimental”, ha asegurado con ambición Banderas. “Queremos convertirnos en un centro de producción que nos iguale a Madrid o Barcelona”, ha insistido el actor, que cree que la llegada de A Chorus Line a la capital madrileña el pasado 8 de octubre ―estará hasta el 30 de diciembre― ha significado “poner una bandera en Madrid” para demostrar lo que se hace desde Andalucía. Este musical enfila ahora su camino hacia Londres y, más tarde, hacia Nueva York. El próximo verano allí se cerrará el círculo: será el momento de devolver la visita y llevar Málaga a Broadway.
Babelia
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