Los Oscar 2021 que pudieron ser
La pandemia y los criticados aplazamientos de muchas películas esperadas han llenado de sonoras ausencias las candidaturas para la gala que se celebra este domingo
Muchos cineastas disfrutarán de la ceremonia de los Oscar este domingo desde el sofá. Como cualquier espectador. Y, desde luego, no como los favoritos que podrían haber sido. Por lo menos, se ahorrarán la tensión. Los medios especializados publicaron en enero de 2020 sus listas de las películas más esperadas del año. Ahí estaban West Side Story, de Steven Spielberg; Blonde, de Andrew Dominik, o Dune, de Denis Villeneuve. Pero luego llegó la pandemia y el propio concepto de previsión dejó de tener sentido. Algunos estrenos siguieron adelante, como Mank, de David Fincher, o Nomadland, de Chloé Zhao, y cumplieron con el destino previsto: éxitos, aplausos y muchas nominaciones. Otros filmes, sin embargo, desaparecieron de la carrera, entre cancelaciones, suspensiones y retrasos. Sus protagonistas, como mucho, estarán en la gala para presentar algún premio. A la espera, quizás, de competir por él en 2022.
De alguna manera, con sus candidaturas y, sobre todo, con sus vacíos, la ceremonia ofrecerá un buen resumen del annus horribilis que ha sufrido el cine. De lo que pudo haber sido y nunca fue. Por la covid-19, y también, por decisiones muy criticadas. Muchas ausencias se deben a aplazamientos voluntarios, ya que los principales estudios han preferido guardar sus taquillazos y filmes más esperados para tiempos mejores, o para sus plataformas. Las dos nominaciones de Tenet, de Christopher Nolan, recordarán en la gala que muy pocas superproducciones mantuvieron firmes su compromiso y su fecha de estreno. Así que, inevitablemente, en los Oscar resonará la polémica que ha encendido al cine este año: primero, las salas de medio mundo cerraron por el confinamiento. Cuando reabrieron, los grandes estudios habían corrido a esconderse. Y apenas había películas para llenar la cartelera.
West Side Story, la versión del musical de los sesenta dirigida por Spielberg, se ha tomado hasta un año de pausa. Su estreno está previsto, finalmente, para este diciembre. Hace 12 meses, se decía que llenaría las salas en la Navidad de 2020. Ahora cuesta incluso imaginar unos cines rebosantes de espectadores. Tampoco resonarán en la gala otras célebres canciones: En un barrio de Nueva York, adaptación de Lin-Manuel Miranda para la gran pantalla del musical In the Heights, es otro filme que, este año, ha preferido callar.
Blonde era otra apuesta para la categoría de mejor largo de 2020. Basada en el libro de Joyce Carol Oates, la película de Dominik mete a Ana de Armas en la piel de Marilyn Monroe para dramatizar vida e interioridades de la diva. Hasta se especulaba con la primera nominación al Oscar de la actriz cubana. Pero el veredicto tendrá que aplazarse al menos unos meses.
Al igual que Dune, esperadísima versión de Villeneuve del clásico de ciencia ficción. Por ahora, ni Oscar al mejor filme, ni a la mejor dirección, ni al mejor actor para Timothée Chalamet. Tampoco las respuestas a todas las preguntas y esperanzas de miles de fans de la saga que nació de la novela de Frank Herbert. Y se esperan finalmente para este año también The Last Planet, último proyecto de Terrence Malick, sobre la vida de Jesús, o el thriller La mujer en la ventana, de Joe Wright, donde se anuncia otra clase magistral de actuación de Amy Adams.
Zhao sí estará en la gala, con las apuestas a su favor. Pero la directora de Nomadland podría haber participado incluso por partida doble: estaba previsto para este año el estreno de Los Eternos, su incursión en el mundo de los superhéroes, así como la primera apuesta sólida de Marvel por el cine de autor. Así, al menos, es probable que vaya a los Oscar dos años seguidos. Y también puede que otra película de Marvel, Viuda Negra, protagonizada por Scarlett Johansson y dirigida por Cate Shortland, hubiese logrado alguna nominación.
Nombres como Paul Verhoeven, con el romance de trasfondo religioso Benedetta, o Wes Anderson, con su carta de amor al periodismo La crónica francesa, también figuraban entre los hipotéticos candidatos a los Oscar. Y llegar a la gala ha resultado imposible incluso para un agente que nunca falla: James Bond ha pisado la alfombra roja en más de una ocasión, pero esta vez no se dejará ver por Los Ángeles. La última aparición de Daniel Craig en la piel de 007, Sin tiempo para morir, dirigida por Cary Joji Fukunaga, ha preferido esperar hasta este octubre.
Antes se verá (previsiblemente) el musical Annette, de Leos Carax. La película, protagonizada por Marion Cotillard y Adam Driver, inaugurará el 6 de julio un extraño Festival de Cannes. Acostumbrado a llevarse todos los focos en primavera, el certamen se ha visto obligado a retrasar su 74ª edición hasta el verano. Aunque no lo parezca, en realidad, es una señal de recuperación: el año pasado ni siquiera se celebró.
Babelia
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