Muere a los 35 años Liam Scarlett, gran promesa de la coreografía del ballet inglés

El bailarín y coreógrafo británico Liam Scarlett, de 35 años, murió el pasado viernes, sin que hayan trascendido el lugar y las causas de la muerte. Era la gran promesa de la coreografía del ballet inglés, habiendo dado ya internacionalmente sobradas pruebas de su talento y ambiciones. En 2020, superó una tormenta de acusaciones de acoso sexual que había comenzado un año antes, pero que, tras las investigaciones iniciadas por las instituciones implicadas, fueron desestimadas por falta de pruebas concluyentes.

Liam Scarlett nació en Ipswich (Inglaterra) en 1986, e inició su formación en la danza en la Linda Shipton School of Dancing, una institución privada de más de 90 años de existencia, y de allí pasó a The Royal Ballet School, donde desde el principio destacó por su carácter virtuoso y un baile de fuerte personalidad. Entró en The Royal Ballet (TRB) en 2006 y bailó hasta 2012, cuando se decantó por la creación coreográfica. En una escueta declaración, su familia decía este sábado: “Con gran tristeza anunciamos la trágica y prematura muerte de nuestro amado Liam. Es este un momento difícil para toda nuestra familia, pedimos que se respete nuestra privacidad para que podamos llorar nuestra pérdida”.

El talento futurible de Liam Scarlett

En 2008, su carrera de bailarín iba en ascenso, fue promovido a artista principal, y en 2012, ante las evidentes posibilidades de su talento, TRB crea para él un puesto excepcional: artista en residencia. Scarlett creó una decena de obras para la institución: Despite, Vayamos al diablo, Of Mozart, Asphodel Meadows (ganadora de varios premios), Hansel and Gretel, The Age of Anxiety, Frankenstein y Symphonic Dances, entre otras. En 2017, le llegó un encargo de consagración, la nueva producción de El lago de los cisnes, que se estrenó en Covent Garden en mayo de 2018, y que se vio en el Teatro Real de Madrid en la temporada siguiente. Jubilee Pas de deux fue una de sus últimas creaciones en TRB, dedicada a la reina Isabel II con ocasión de los 60 años de su llegada al trono, una tradición festiva británica que se celebra en Covent Garden con nuevas coreografías.

Acusaciones de acoso sexual

La relación de Liam Scarlett con TRB terminó abruptamente en 2020 a raíz de varias acusaciones de acoso. Fue la Royal Opera House, que alberga a TRB, quien concluyó la indagación independiente sobre Scarlett y dijo que no había pruebas concluyentes relacionadas con el supuesto caso de acoso en The Royal Ballet School. El coreógrafo residente fue investigado por denuncias de conducta sexual inapropiada que involucraba a algunos estudiantes. Las acusaciones provocaron conmoción en el mundo del ballet, y el Queensland Ballet de Australia, donde Scarlett gozaba de la condición de artista asociado, cortó todo lazo contractual.

Esta semana, saltó en la prensa británica la noticia de que el Real Ballet Danés, que había contratado para estrenar en mayo de 2022 el ballet Frankenstein, cancelaba definitivamente esa pieza y rompía el contrato con Scarlett, haciendo referencias a los hechos de Londres de 2018 y 2019.

Hoy, ante este trágico, inesperado y fatal desenlace, la Royal Opera House en Twitter decía: “Estamos profundamente tristes de escuchar la noticia de la muerte de Liam Scarlett. Nuestros pensamientos están con sus amigos y familiares en este momento tan triste”.

Liam Scarlett ya era mucho más que una promesa, y había trabajado con otras importantes compañías de ballet de primer nivel mundial como el English National Ballet, el New York City Ballet, el American Ballet Theatre y el Norwegian National Ballet.