Verdes reclama su sitio en el Museo Reina Sofía
Un centenar de obras del autor de ‘El mito de la caverna’, fallecido hace 20 años, se han instalado en el museo Rafael Zabaleta-Miguel Hernández, de Quesada (Jaén)
La obra El mito de la caverna, un montaje pictórico y audiovisual inspirado en la narración que hizo Platón en su libro VII de La República, fue una de las más sobresalientes de José Luis Verdes (Madrid, 1933-2001). El pintor murió sin poder verla expuesta en el Museo Reina Sofía, como era su deseo. Falleció antes de que finalizaran las negociaciones de la donación de su trabajo más emblemático al espacio madrileño. Esta creación sobre unas sombras encerradas en una cárcel es un símbolo de la España en la que vivió Verdes. La pintura fue donada por sus herederos al Reina Sofía en 2006, pero nunca se ha exhibido. “Creemos que ahora, con motivo de la remodelación del museo, es una buena oportunidad para colgarla. No queremos que el Reina Sofía se convierta en otra caverna para José Luis Verdes”, reivindica José, uno de los cuatro hijos de este artista singular e independiente.
Una maqueta de esta obra cumbre sobre el drama de vivir sí que se expone desde este 30 de marzo en el Espacio José Luis Verdes, que abre sus puertas en la planta baja del museo Rafael Zabaleta-Miguel Hernández, de Quesada (Jaén). Lo hace al cumplirse el vigésimo aniversario del fallecimiento de este pintor, que orientó su creación artística entre el paisaje agrario de Jaén y su estudio de Madrid. Aunque nacido en la capital de España, Verdes, que era perito agrícola, se trasladó muy joven a Quesada para hacerse cargo de la finca agrícola y ganadera en el cortijo El Salón, junto al Guadiana Menor, donde fueron esparcidas sus cenizas. Su alcalde, Manuel Vallejo, señaló este lunes: ”Quesada tenía una deuda de gratitud hacia Verdes, que fue también uno de los grandes hacedores de este museo por la amistad que cultivó con Rafael Zabaleta”.
El nuevo espacio jienense alberga algo más de un centenar de obras que ilustran la evolución de las diferentes etapas artísticas del creador. Entre estas piezas se encuentran una treintena que son de titularidad municipal, ya que el artista las donó en vida al Ayuntamiento. La sala contará también con piezas de la exposición que el pintor llevó al Retiro madrileño en homenaje a Europa, donadas por la familia; además de la colección privada que sus herederos han cedido en depósito al museo quesadeño.
La maqueta de El mito de la caverna la retiró el pintor en 1996 del Museo Provincial de Jaén alegando su mal estado de conservación. Y no fue fácil. Verdes tuvo que enfrentarse a una larga batalla legal contra el Ministerio de Cultura, que reclamaba la propiedad de una obra que en 1972 se había alzado con el primer premio de la Bienal del Mediterráneo de Alejandría y que, por su compleja constitución, requiere de un montaje eléctrico singular y de un espacio expositivo de 200 metros cuadrados.
José Verdes reconoce que la obra de su padre “estuvo marcada por su fuerte componente social”. Durante años, fue colaborador de EL PAÍS, donde trazó retratos de los grandes artistas españoles de su tiempo, y cubrió, junto al también pintor Luis Fernando Aguirre, el juicio contra los golpistas del 23-F. Además, tuvo una fecunda actividad como ilustrador de entrevistas y reportajes.
“Con José Luis Verdes se marcha un apasionado de los fundamentos, un creador esencial, recio, inquietante, comprometido consigo mismo y con los demás”, escribió Juan Luis Cebrián, fundador de este periódico, quien lo calificó como el mejor amigo que había tenido nunca. Y Rafael Canogar trató esta perspectiva de la personalidad de Verdes: “Le importaba la profundidad de sus relaciones, de su trabajo de lugares y de ritos”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.