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‘Mario Kart Live: Home Circuit’; el Scalextric del siglo XXI

Nintendo vuelve a reinventarse a sí misma con una nueva forma de jugar a través de la realidad aumentada. Un producto sorprendente, divertido e imaginativo

Nintendo es una compañía caracterizada por ofrecer nuevas formas entender el entretenimiento digital. Desde los mandos por control por movimiento, las experiencias en tres dimensiones sin necesidad de gafas o el cartón como vínculo entre destrezas plásticas y lúdicas, la compañía de Kioto lleva arriesgando desde hace décadas con fórmulas que funcionan mejor o peor, pero siempre aboga por renovar sus sagas más emblemáticas. Mario Kart Live: Home Circuit es uno de esos aciertos, una idea capaz de sorprender constantemente.

Si Mario Kart 8 Deluxe (2017, Nintendo Switch) fue el sumun de la serie principal y Mario Kart Tour (2019, iOS/Android) hizo posibles las carreras a toda velocidad con una sola mano en dispositivos móviles, este nuevo producto quiere reinventar la rueda de una forma muy particular, tomando la realidad aumentada por bandera y desafiando cualquier regla escrita. Porque las reglas las pone Nintendo y, en este caso, el resultado es más que notable; aunque cuenta con unas cuantas limitaciones. La gran N y el estudio norteamericano Velan Studios, encargado de hacer realidad este concepto, declaran a EL PAÍS cómo ha sido posible esta innovadora idea que aterriza en las tiendas este 16 de octubre para Nintendo Switch.

Cómo se gestó el candidato a regalo estrella de estas Navidades

Comencemos por el principio, ¿qué es Mario Kart Live: Home Circuit? A grandes rasgos, un juguete abrazado a un videojuego. Cuál de los dos elementos pesa más en la balanza es lo de menos, porque Nintendo y el estudio cofundado por Karthik Bala y Guha Bala ha conseguido lo más difícil: confluir un coche teledirigido con una cámara en la zona superior dentro de un videojuego de carreras. En el interior de la caja tenemos una unidad (Mario o Luigi), cuatro arcos y dos curvas. A partir de ahí, diseñamos nuestro circuito en casa y dentro del juego nos encargamos del resto. Hay multitud de herramientas de creación de pistas para que el suelo del hogar pase a verse sumido a una tormenta, un prado, un acuario, una mansión encantada en modo espejo o un terreno plenamente nevado; por no hablar de otros entornos reconocibles en la serie como los castillos del archienemigo Bowser, donde la lava es protagonista.

“Desde Velan desarrollamos el primer prototipo a mediados de 2017, por lo que ha sido un viaje de tres años”, comenta Karthik, que en 2016 cofundó este estudio de videojuegos en el Área Metropolitana de Nueva York, Estados Unidos. "Mostramos nuestros prototipos iniciales a Nintendo y comenzamos a colaborar en 2018 para convertirlo en una verdadera experiencia de Mario Kart. Durante este tiempo, el equipo de desarrollo ha crecido a medida que fuimos pasando de los prototipos a la producción completa. También hemos contado con el tremendo apoyo de varios equipos de especialistas en Nintendo; incluidos los de desarrollo de hardware, investigación y software".

Yuji Ichijo, miembro del equipo de producción en Nintendo EPD Nº2, explica que “si bien este año marca el 35 aniversario de Super Mario Bros., la serie Mario Kart es otra de las franquicias clave de Nintendo que muchos han disfrutado a lo largo de los años”, por eso la razón de ser de este producto: una propiedad intelectual conocida, querida, prestada a tomar decisiones arriesgadas. “Cuando jugamos con el prototipo de Velan Studios, sentimos que podríamos lograr esta nueva y única idea de fusionar un kart de la vida real con secuencias de videojuegos reconocible para el tipo de experiencia de juego típico de Nintendo”, apostilla. Y así nació Mario Kart Live: Home Circuit, porque para el propio Ichijo “es fácil identificar la filosofía de Nintendo a la hora de desarrollar nuevos tipos de entretenimiento integrados en hardware y software”. Del salón al televisor, y viceversa. Pero ¿funciona?

A primera vista, podríamos pensar que Home Circuit puede cansar a las pocas carreras; al fin y al cabo, no dejamos de dar vueltas constantemente al mismo circuito si vivimos en una casa pequeña, que seguramente sea la realidad con la que se tope una gran mayoría de compradores y el principal escollo para recomendar o no su adquisición. Sin embargo, la posibilidad de ajustar cuatro cilindradas diferentes (50cc, 100cc, 150cc y 200cc) se traduce también en velocidades más o menos moderadas y más margen para tomar las curvas en trazados de dimensiones reducidas. Dejando a un lado la impresión que resulta ver nuestro salón o dormitorio repleto de Plantas Piraña, tuberías y cajas de objetos, a los pocos minutos te das cuenta de que sigue siendo una experiencia Mario Kart, que el control se ha trasladado con precisión, que las carreras no se han despedido del frenetismo y que, con todo, los más que evidentes sacrificios han merecido la pena. El problema es que, como videojuego, este título se queda corto en contenidos y en apenas un fin de semana puedes desbloquearlo todo, dejando todo el peso a la magia de lo impredecible; eso que puede suceder en casa mientras juegas, no tanto por el título en sí.

Este aspecto no es banal y había que convertirlo en una virtud. Según argumenta Yosuke Tamori, responsable de producción en Nintendo EPD Nº4 y responsable de comunicación para Nintendo Labo: “Mario Kart es una serie clave en Nintendo, puede ser disfrutada por cualquiera. Durante muchos años, la saga se ha desarrollado como una herramienta para la comunicación con familias y amigos”. Su labor, no obstante, pasa por exprimir las posibilidades de cada nuevo hardware —en este caso, Nintendo Switch— y la tecnología de vanguardia contemporánea. Nadie se había atrevido a integrar la realidad aumentada con la velocidad en una licencia de éxito. “Sentimos que había una gran afinidad entre Mario Kart y Velan Studios a la hora de fusionar los karts reales con un videojuego. Estábamos convencidos de que este proyecto iba a desembocar en algo comunicativo: conseguir que las personas pensaran dónde podrían crear pistas de carreras, qué tipo de pistas e inspirar a otros a jugar también, por lo que decidimos seguir adelante con el desarrollo juntos”.

Detrás del desarrollo: la complejidad de hacer un juego de carreras con realidad aumentada

No ha sido un camino de rosas, sin embargo. Durante estos tres años de ensayo y error, Karthik reconoce que la conexión inalámbrica “tiene de forma inherente mucha latencia”, lo que puede suponer trabas durante las partidas por pérdidas de señal o microcortes. En nuestra experiencia, el principal problema han sido los cinco metros de distancia máximos entre la consola y el kart, en ocasiones algo molesto. A pesar de todo, en la mayoría de situaciones el resultado es más que satisfactorio y la calidad de imagen de la cámara integrada en el producto también lo es, capaz de alcanzar una resolución HD. “Tuvimos que desarrollar nuevas soluciones para el video en HD en tiempo real, visión a alta velocidad, la capacidad de respuesta de la conducción y dirección o fusionar de manera convincente el mundo digital con el mundo real. Hemos tenido que desarrollar un motor de juego completamente nuevo para conseguirlo. Y el juguete en sí es más que un kart, ¡es una mini consola sobre ruedas! El equipo de hardware de Nintendo hizo un trabajo increíble”, arguye Karthik.

De izquierda a derecha: Velan KarthikBala, Hiroki Ikuta, Yuji Ichijo y Yosuke Tamori.
De izquierda a derecha: Velan KarthikBala, Hiroki Ikuta, Yuji Ichijo y Yosuke Tamori.

El departamento de investigación y desarrollo de la casa nipona ha prestado sus esfuerzos para hacerlo posible. Hiroki Ikuta, miembro del departamento de tecnología y desarrollo de Nintendo, explica que “investigamos cómo de diferentes son los hogares en cada país del mundo, construimos circuitos originales y los pusimos a prueba con los prototipos. Un problema con el que nos encontramos fue cuando redujimos la velocidad del kart a un nivel fácil de manejar para los más neófitos, donde el kart a veces no podía correr sobre alfombras. Para garantizar que los jugadores puedan disfrutar de Mario Kart Live: Home Circuit en una variedad de suelos diferentes, implementamos varias ideas como mejoras en el hardware del kart para aumentar el torque”, la fuerza del motor para hacer girar las ruedas. Tras estos días jugando, podemos asegurar que la potencia del coche es sorprendente, con una calidad de construcción a la altura. Un producto de grandísima calidad.

El lenguaje Nintendo; democratizando el acceso a todo tipo de públicos

No hace falta ser un aficionado de cuna de Mario Kart para disfrutar de Mario Kart Live: Home Circuit; es un título que gustará a padres e hijos por igual. Nintendo presenta aquí su candidatura a regalo estrella para estas Navidades. La experiencia dista de ser perfecta, porque la idea es superior a la ejecución, a medio camino en opciones y contenido, pero la magia que desprende es una seña de identidad de la compañía. Tanto el coche —de excelente calidad, digno de exposición en una estantería— como lo cuidado de los detalles del videojuego en pantalla reflejan cariño. Cariño al personaje, a una serie con más de dos décadas de historia, y también a una forma de entender el entretenimiento. Es posible que, al cabo de sesiones de más de media hora, terminemos algo mareados, pero al rato se presta a seguir descubriendo cómo será la siguiente copa y qué objeto desbloquearemos a continuación. Mientras en un dormitorio un coche teledirigido daba vueltas una y otra vez como si de un Scalextric se tratase, en el cuarto de al lado uno se sumerge tras la pantalla en las profundidades marinas, esquiva bolas de fuego y desbloquea nuevos atuendos para hacer de Mario un chef a los mandos de un cohete con bocina.

Para que el trabajo de desarrollo conjunto entre Nintendo y Velan haya llegado a buen puerto ha hecho falta una labor continua de comunicación. Yosuke Tamori elucida el proceso: “Velan Studios ha manejado la invención del concepto y el desarrollo del software, mientras que Nintendo ha capitaneado el desarrollo del hardware, el software del sistema y la revisión de la propiedad intelectual Mario Kart para garantizar que cumpliera con los estándares de calidad de Nintendo”, esos rígidos estándares que, en la práctica, terminan definiendo la idiosincrasia plenamente presente en el producto hoy protagonista.

Ni microtransacciones ni complejidades durante la aventura, es un juego completo con varias horas de contenido por delante. Velan Studios ha dotado a la progresión de una fluidez inmaculada a la hora de desbloquear contenido. Disponemos de ocho copas de tres circuitos cada una, así que se presta a partidas rápidas; existe un modo contrarreloj para desafiar nuestros propios registros y un modo de creación de circuitos en el que podemos aplicar todas esas herramientas para personalizar los arcos, el número de vueltas, la cilindrada, el tipo de entorno (agua, fuego...) y la música, como si de sintonías de radio se tratase.

“Creemos que lo mejor de Mario Kart en general es que tiene un gran atractivo tanto para niños y familias como para el jugador tradicional más competitivo. Queríamos asegurarnos de que Mario Kart Live: Home Circuit estuviera a la altura”, amplía Karthik. “Como jugadores incondicionales (y entusiastas de las carreras de coches), queríamos desarrollar una experiencia que nos satisficiera. Si bien es fácil para los niños más pequeños aprender y jugar, hemos tenido torneos de 200cc en nuestro estudio donde hemos diseñado trazados realmente complicados con giros cerrados que son bastante emocionantes”.

Una de las modalidades de juego que más nos ha gustado es el Modo Espejo, ya tradicional en la saga y presente aquí como desbloqueable tras completar los grandes premios principales. Tamori cree que es uno de los grandes incentivos para completar todas las clases, desde 50cc a 200cc, porque ahí reside una de las mayores recompensas. Aproximadamente, con cada cinco minutos de partida hemos desbloqueado algo nuevo. Así, seguramente al terminar una copa dispongas de un nuevo chasis, bocina o sombrero. Mario Kart Live: Home Circuit te recompensa y te invita a seguir explorando opciones.

“El juego tiene un valor de rejugabilidad increíble dada la creación de circuitos. Puedes crear trazados simples en menos de un minuto simplemente colocando las cuatro puertas; pero también hemos tenido usuarios que han pasado horas construyendo las pistas más tortuosas y desafiantes con amigos y en casa”, añade Karthik.

Es lógico preguntarse si este producto es de esos que pruebas durante un rato y la magia desparece, que no da más de sí porque la repetitividad puede superponerse a la diversión. En este caso, la imprevisibilidad de cada carrera alarga el deseo de volver. El mayor problema que podemos encontrar es que, por desgracia, Mario Kart Live: Home Circuit puede ser imposible en muchos hogares por una mera cuestión de tamaño. En caso de no ser una traba, funciona tanto en forma de juguete como videojuego. Esto también es cultura. Nintendo se ha apoderado del concepto de diversión una vez más y pone al mercado un juguete con alma, un título que consigue que dejes de preguntarte las cosas y simplemente te dejes llevar.

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