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Bob Iger se retira como máximo ejecutivo de Disney

The Walt Disney Company anuncia el relevo del CEO después de 15 años de crecimiento global. Le sustituye Bob Chapek, responsable de parques y productos

Pablo Ximénez de Sandoval
Robert Iger (a la izquierda) y Tom Holland, en la última premiere de Pixar en Los Ángeles.
Robert Iger (a la izquierda) y Tom Holland, en la última premiere de Pixar en Los Ángeles. REUTERS

Fin de una era en Disney. El consejero delegado de la compañía de los últimos 15 años, Robert Iger, anunció este martes por sorpresa que abandona el cargo y será sustituido “con efecto inmediato” por Bob Chapek, hasta ahora responsable de los parques de atracciones. Tras su liderazgo en Disney, Bob Iger es uno de los grandes magnates de Hollywood en este siglo. Bajo su mandato, la compañía pasó de una crisis de creatividad a ser una de las grandes marcas globales de entretenimiento.

Iger se mantendrá como presidente con poderes ejecutivos hasta el final de 2021 para ayudar al Consejo de Administración en el proceso de sucesión, según el comunicado de The Walt Disney Company. “Con el lanzamiento exitoso de nuestro negocio de distribución directa al consumidor (el servicio de streaming Disney+) y la integración con 21st Century Fox en marcha, creo que es el momento óptimo para la transición a un nuevo CEO”, dijo Iger en un comunicado.

“Tengo la mayor de las confianzas en Bob (Chapek) y estoy deseoso de trabajar con él los próximos 22 meses mientras asume su nuevo papel y ahonda en los negocios y operaciones globales y multifacéticos de Disney, mientras yo me centro en los retos creativos de la compañía”, añade el comunicado de Iger. Chapek reportará a Iger hasta que sea nombrado por el Consejo, en una fecha aún sin determinar.

La biografía de Chapek ya había sido modificada en la página web corporativa de The Walt Disney Company minutos después del anuncio. Chapek era hasta ahora el responsable de parques, productos y experiencias de Disney, la división más rentable del gigante de entretenimiento. En ese puesto, dirigió la expansión más grande de la historia de Disney en este ámbito, con la apertura de Disneyland en Shanghai y la creación de las nuevas atracciones de Star Wars en los parques de California y Florida.

Además, la división que dirigía Chapek incluye las licencias de juguetes y mercadotecnia de creaciones de Disney, la agencia de viajes, una compañía de cruceros, todas las tiendas de Disney en el mundo y la mayor editorial de libros infantiles del mundo, según la web de la compañía.

Bob Iger empezó su carrera en medios en la cadena ABC a principios de los setenta. Entró en Disney cuando la compañía adquirió esta cadena de televisión en los años noventa. Iger era el presidente. Accedió a la cúpula de Disney como jefe de operaciones en el año 2000, bajo la presidencia de Michael Eisner. Tras una controvertida pelea sucesoria, fue nombrado CEO de Disney en 2005.

En estos años, Iger ha convertido el estudio de animación en una máquina de entretenimiento global omnipresente y con un dominio de la taquilla sin precedentes en la industria. Al año siguiente de acceder al puesto, compró su rival Pixar, que por entonces amenazaba el dominio de Disney en animación con técnicas por ordenador nunca vistas e historias más creativas y con más intención que las del legendario estudio. La operación, de 7.000 millones de dólares, colocó además a los jefes creativos de Pixar al frente de Disney Animation.

Posteriormente, Iger compró Marvel Entertainment por 4.000 millones de dólares. En su reciente libro de memorias, The ride of a lifetime, el ejecutivo cuenta cómo en ese momento lo veía como una fuente casi infinita de personajes de los que tirar para hacer franquicias. Así ha sido. Desde Iron Man (2008), Disney ha explotado el universo Marvel hasta convertirlo en la franquicia de cine más exitosa de la historia en taquilla.

En 2012, Iger consiguió convencer a George Lucas de que le vendiera por 4.000 millones de dólares Lucasfilm, la productora de Star Wars. Desde entonces, ha hecho cinco películas nuevas de la saga galáctica, más una serie de televisión (The Mandalorian) más la ampliación más grande de la historia de Disneyland para alojar dos atracciones nuevas basadas en Star Wars.

El crecimiento de Disney se completó en 2018 con un acuerdo para absorber 21st Century Fox, uno de los grandes estudios clásicos de Hollywood. Con él, Disney adquiere por un lado una productora de prestigio para hacer películas fuera de los universos de Disney-Pixar-Star Wars-Marvel y además un gigantesco archivo que incluye, por ejemplo, Los Simpson.

El relevo en la cúpula se produce días después de la primera presentación de resultados de Disney después del lanzamiento de Disney+, que a finales de diciembre acumulaba 26,5 millones de suscriptores, según los resultados del primer trimestre.

Los ingresos de Disney llegaron a los 20.900 millones de dólares en este periodo, un 36% más que en el mismo periodo del año anterior. Sus principales vías de ingresos siguen siendo sus divisiones de televisión (es dueño de la marca de deportes ESPN) y de parques y productos.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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