Batalla de ideologías convulsas
Un ensayo de Ángel Herrerín analiza la trayectoria y los conflictos de la CNT en el periodo republicano
El título del libro de Ángel Herrerín es algo engañoso, como el mismo autor explica, ya que el camino a la anarquía en España, soñado a lo largo del quinquenio republicano, solo se abrió ante la CNT-FAI gracias al 18 de julio. Lo sucedido desde el 14 de abril no había sido la gestación del comunismo libertario, sino un proceso conflictivo de enorme intensidad, donde la imposición de un anarquismo insurreccional sobre el anarcosindicalismo —dicho con siglas: de la FAI sobre la CNT hasta constituir la CNT-FAI— supuso una permanente amenaza para la estabilidad de la República, sin por eso contar con posibilidades de llevar a cabo la revolución libertaria. Eso sí, con una intensa proyección utópica en la mentalidad de los militantes.
En palabras de su más siniestro y lúcido dirigente, el anarcobolchevique Juan García Oliver, la “gimnasia revolucionaria” practicada a partir del clarinazo del 1 de mayo de 1931, bautismo público de la sigla FAI y de la bandera rojinegra, sirvió para “acunar la República”, agitarla y desprestigiarla —Casas Viejas—, lo cual le satisfacía, olvidando el fracaso de las dos intentonas revolucionarias. En el estudio de Herrerín ese momento auroral resulta oscurecido, tal vez por atenerse al relato del órgano de la CNT, Solidaridad Obrera y por haber sufrido el de García Oliver en su autobiografía la censura del editor.
No falta bibliografía sobre el anarcosindicalismo en el periodo, bien abordado por Josep Termes en su Historia del anarquismo, por César M. Lorenzo en Los anarquistas españoles y el poder y por Julián Casanova desde el enfoque de la sociología política. Por mi parte, me centré en las ideologías. En la línea de su valioso estudio sobre la CNT bajo el franquismo, Ángel Herrerín retoma la senda de reconstrucción abierta hace muchos años por John Brademas en Anarcosindicalismo y revolución en España. Para ello ha acometido una investigación exhaustiva sobre fuentes impresas y de archivo, tanto hispanas como europeas y americanas, y eso le ha permitido elaborar una minuciosa explicación sobre la trayectoria y los conflictos de la CNT en el periodo republicano.
Los datos están ahí y también las claves de la interpretación. El centro del relato es de carácter político, pero con una atención permanente al contexto socioeconómico y político de España. Sirva de muestra la radical incomprensión del Gobierno de Azaña hacia lo que se está jugando en Cataluña con el desplazamiento de los “treintistas” por los anarquistas insurreccionales. Una actitud que tuvo “un papel fundamental”, subraya Herrerín. Ahí está la proclamada intención de Azaña de “fusilar a quien se cogiese con las armas en la mano”, ante los sucesos de Fígols en enero de 1932, seguida de su maltrato a Pestaña, quien le visita para evitar el destierro por barco de destacados anarquistas que nada tuvieron que ver con los acontecimientos. El Gobierno republicano apoyó inconscientemente la formación de la CNT-FAI.
En su libro, Herrerín desglosa con acierto las diferentes piezas que se integran en el complejo proceso mediante el cual tiene lugar la conquista del poder por la FAI sobre la autonomía sindical de la CNT, y ello se traduce en una dinámica de ensayos insurreccionales fallidos. Su resultado será una lógica pérdida de influencia, a pesar de lo cual la oposición anarcosindicalista —escindida en 1932— acaba aceptando el dominio de la FAI en vísperas de la Guerra Civil. Esta abrirá el “camino a la anarquía”.
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Autor: Ángel Herrerín López.
Editorial: Siglo XXI, 2019.
Formato: tapa blanda (464 páginas).
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