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La juez corrige la sentencia y amplía a tres años la condena a Jaime Botín por el contrabando de un ‘picasso’

Un auto aclaratorio, emitido dos semanas después del fallo, sube de 52 a 91 millones la multa al banquero por sacar de España sin autorización 'Cabeza de mujer joven'

Jaime Botín a su llegada a los juzgados en noviembre de 2019.
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La juez que condenó a Jaime Botín por contrabando de bienes culturales ha detectado "un error" en su propia sentencia. De ahí que publique ahora una "aclaración" del fallo. El cambio es mayúsculo: la pena casi se duplica. El 14 de enero, el expresidente de Bankinter fue castigado con 18 meses de prisión y una multa de 52,4 millones, por sacar de España Cabeza de mujer joven, un cuadro de Picasso de su propiedad, pese a la prohibición explícita del Ministerio de Cultura, que había declarado la obra inexportable. Tras el auto aclaratorio, emitido el pasado viernes por el Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid, la pena sube a tres años y un día de cárcel, mientras que la sanción monetaria se eleva a 91,7 millones.

La juez Elena Raquel González Bayón corrigió su fallo, algo muy poco frecuente, tras la petición de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado de revisar sus cálculos. Se mantiene “intacto” el resto de la decisión y por tanto también el "comiso" del cuadro, valorado en 26,2 millones, y su "atribución al Estado español". Han pasado solo dos semanas, pero a Jaime Botín le pueden costar un año y medio. Y 40 millones.

Tras el auto, adelantado por El Confidencial, la condena se acerca más a lo que ambas acusaciones solicitaron en el juicio: cuatro años de cárcel y 100 millones de multa. La pena prevista por la ley oscila entre uno y cinco años, mientras que la sanción puede ir desde el mismo valor del bien hasta su séxtuplo. "El delito [...] por el que se condenó al acusado se ha de imponer en su mitad superior", sostiene el auto aclaratorio, en sus dos folios. La condena a tres años aumenta también las posibilidades de que se haga efectivo el ingreso en la cárcel del banquero, que no tiene antecedentes penales aunque sí otro caso pendiente de juicio, por fraude fiscal.

Fuentes de la defensa de Botín expresaron su enorme sorpresa a EL PAÍS ante el nuevo texto de la juez: “Nunca habíamos visto nada igual”. Y enumeraron las que consideran “anomalías”: “En un auto de aclaración, se puede subsanar un error material (una cifra, un apellido mal puesto), pero no corregir un fallo. Eso le correspondería al tribunal que examine el recurso. Además, se nos notificó fuera del plazo ordinario. Y tampoco se motiva la decisión”. Los letrados del banquero ya habían presentado un recurso contra la sentencia original ante la Audiencia Provincial. Y, en un durísimo comunicado, habían calificado uno de sus argumentos de "disparate". El auto aclaratorio les concede otro plazo, hasta el 14 de febrero, para incorporar sus nuevas objeciones.

“Pese a ser plenamente consciente de la prohibición administrativa, el acusado trasladó el cuadro a la goleta Adix con la finalidad de sacarlo de España”, escribió la juez en la sentencia. La obra fue requisada a bordo de ese velero, propiedad de Botín, en el puerto de Calvi, en Córcega, en el verano de 2015. Según la acusación, el banquero tenía contratado un vuelo privado para llevar el cuadro a Suiza, con la intención de venderlo. "No importa si iba a ser guardado en Ginebra o vendido a través de Christie's en Londres, porque lo cierto es que el propósito del acusado al trasladarlo no era otro que sustraerlo a la Administración española", reza la sentencia. Porque, a la sazón, hacía más de dos años y medio que Cultura había denegado al banquero el permiso de llevarse Cabeza de mujer joven fuera del territorio nacional. El picasso descansa desde entonces en los almacenes del museo Reina Sofía.

Una obra esencial

El arranque del caso se remonta hasta el 5 de diciembre de 2012. Ese día, la casa de subastas Christie’s Iberica solicitó a Cultura, en nombre de Botín, la autorización para trasladar el cuadro a Londres, donde se incluiría en una puja prevista para febrero de 2013. “Este requisito era necesario al encontrarse la obra en España y tratarse de un bien perteneciente al Patrimonio Histórico, dado su evidente interés histórico-artístico y tener una antigüedad superior a 100 años”, aclara la sentencia. El ministerio contestó con una negativa, debido a la importancia de la obra. Como explicó en el juicio Paloma Esteban, doctora en Historia del Arte y autora del informe en el que se basó la decisión, el cuadro procede del periodo Gósol de Picasso, como se conoce el verano que pasó en el pueblo leridano en 1906, considerado fundamental para el nacimiento del cubismo. Según Esteban, no existe en España, ni probablemente en Europa, un lienzo de esas características.

“Un bien puede pertenecer al Patrimonio Histórico y sin embargo no estar inventariado o declarado de interés cultural, es decir, no haber sido objeto de un procedimiento o declaración administrativa. […] Siendo que el cuadro es del año 1906, sobra toda discusión en torno a la calificación del bien como de interés cultural o a su catalogación. […] Cualquier vínculo o proximidad a la españolidad basta para que se considere que el bien integra el patrimonio histórico español”, explica el fallo. La defensa de Botín en absoluto comparte este criterio: ya recurrió en su momento la negativa de Cultura ante la Audiencia Nacional, sin éxito; acudió entonces al Supremo, cuyo fallo todavía no se ha emitido. Por ello, los letrados del banquero sostuvieron que el juicio debía esperar aquella decisión antes de seguir adelante. La juez no lo consideró necesario. "¿Quién va a comprar una obra de arte en España, dada la inseguridad jurídica que genera esta sentencia si deviene firme?", respondió la defensa de Botín en su comunicado tras la sentencia.

Para las acusaciones, concurrían todos los elementos del contrabando: una obra valorada en al menos 50.000 euros, perteneciente al patrimonio español, trasladada al extranjero sin permiso. Para la defensa, en cambio, Cabeza de mujer joven nunca fue sacado del territorio nacional, porque nunca lo pisó: fue adquirido en Londres en 1977, y desde que se prohibió su exportación, no salió del Adix, que navega bajo bandera británica. El banquero también relató que ofreció su picasso a la Administración, pero la falta de liquidez en tiempos de crisis tumbó la operación. Finalmente, ha sido un tribunal el que ha entregado el cuadro al Estado, al menos de momento. Cuando una sentencia firme cierre el caso, se sabrá también a quién pertenece el picasso.

El Reina prepara una muestra de la época en la que se pintó la obra

Peio H. Riaño

Hace un tiempo, Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía, y Rosario Peiró, jefa de colecciones, decidieron que la institución debía programar regularmente una exposición dedicada a Pablo Picasso, el alma del centro. La última se celebró en 2017, titulada Piedad y terror en Picasso. El camino a Guernica, comisariada por Timothy Clark y Anne M. Wagner.

La próxima será en 2022 y estará dedicada al verano que el pintor pasó en la localidad leridana de Gósol, en 1906, donde anticipó la llegada del cubismo y periodo al que pertenece Cabeza de mujer joven, la pintura que Jaime Botín trató de vender fuera de España. "Es una exposición que estamos investigando desde hace dos años. Tenía claro que Gósol era la oportunidad más interesante para contribuir a la historiografía del artista", comenta Peiró por teléfono, que señala que nunca se ha visto una investigación centrada en esos meses de aquel verano decisivo en la historia de la pintura mundial, cuando adquiere las bases desde las que construyó, en 1907, Las señoritas de Aviñón.

Peiró explica que no tiene en cuenta el proceso judicial en el que se encuentra el retrato, que está depositado en los almacenes del Museo Reina Sofía, a la espera de una sentencia en firme. “Esta obra iría en la última sala, junto con el retrato de Gertrude Stein que el MET (de Nueva York) acaba de confirmarnos que nos presta. Si el caso está resuelto, perfecto, pero no contamos con ella. Aunque si pudiéramos utilizarla, mejor”, mantiene la comisaria.

La selección tendrá alrededor de 80 obras (pintura, dibujos, escultura y documentos) y estará acompañada por un congreso que se celebrará en noviembre de 2020, cuando se aclarará cuántas obras se deben catalogar de su estancia en la sierra leridana. Otra pieza importante del pintor era El harén (1906), guardada en el Museo de Cleveland (EE UU). Peiró asegura que también tienen el préstamo concedido.

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Sobre la firma

Tommaso Koch
Redactor de Cultura. Se dedica a temas de cine, cómics, derechos de autor, política cultural, literatura y videojuegos, además de casos judiciales que tengan que ver con el sector artístico. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Roma Tre y Máster de periodismo de El País. Nació en Roma, pero hace tiempo que se considera itañol.

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