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La magia de un Dalí inmenso desembarca en Moscú

La capital rusa inaugura una gran retrospectiva con más de 180 obras del genio del surrealismo

Una pareja visita la exposición 'Dalí, arte mágico', este lunes en Moscú. En vídeo, así es la muestra.Vídeo: SERGEI ILNITSKY | EFE
María R. Sahuquillo

Durante años, Salvador Dalí fue un artista vetado en Moscú. El genio del surrealismo era considerado un exponente de la decadente cultura occidental y las autoridades requisaban por sistema sus álbumes en la frontera. Hoy, la curiosidad por el artista y por Gala, su esposa, amiga y musa, de origen ruso, le han convertido también en un creador muy apreciado. La mayor retrospectiva de Dalí en Rusia, que abrió ayer sus puertas en Moscú, es una buena pruebla de ello. La muestra junta 188 pinturas, dibujos, acuarelas y grabados en Manezh, la principal sala de exposiciones rusa con un espacio de unos 7.000 metros cuadrados al lado del Kremlin. Dalí, arte mágico,inaugurada el lunes por las autoridades moscovitas con la presencia de la infanta Cristina, patrona de la Fundación Gala-Salvador Dalí, permanecerá abierta dos meses.

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Las obras de Dalí resplandecen en el Manezh, construido en 1817 por el ingeniero español Agustín de Betancourt. Casi de manera literal. El majestuoso edificio, con sus altos techos, ha permitido que las creaciones se instalen con una iluminación con la que las telas lucen desde dentro. Y realza el mensaje del artista. El visitante no puede apartar la mirada de las obras y admirar el dominio de la técnica de Dalí (Figueres 1904-1989). Una atmósfera especial que rodea a las piezas, provenientes de los museos Dalí y Reina Sofía, y de colecciones privadas, también rusas.

El recorrido sigue un criterio cronológico. Parte del Dalí de los paisajes juveniles impresionistas de la década de 1910 y termina en los últimos lienzos abstractos de los 80. Y también, y con especial importancia, está su trabajo más maduro de los períodos surrealistas y “nuclear-místicos”. La muestra es “como una coreografía”, apunta Montse Aguer, directora del Teatro Museo Dalí, en Figueres, y comisaria de la muestra, que ha reunido algunos hitos de la producción del artista, como El hombre invisible (1929–1932), Ángelus arquitectónico de Millet (1933), Autorretrato suave con tocino frito (1941) o Desmaterialización cerca de la nariz de Nerón (1947).

La retrospectiva tiene un capítulo especial y relevante dedicado a Gala. Nacida Elena Diákonova en 1894 en la ciudad rusa de Kazan, se instaló en París en los años diez, tras atravesar una Europa en guerra. Casada con Paul Éluard, fue una de las pocas mujeres aceptadas por el grupo de surrealistas. Feminista e intelectual, sin ella no se entiende la obra del artista. Y durante una época, ambos firmaron las creaciones. Amante de la literatura rusa y de escritores como Tolstoi y Dostoyevski, acercaró a Dalí esa atmósfera rusa que también “impregna” al artista, según señala Jordi Mercadé Miró, presidente de la Fundación Gala-Salvador Dalí. “Y no solo con la literatura. La influencia rusa a través de la música, las joyas o las antigüedades, que a Gala le gustaban mucho, están muy presentes”.

Un visitante saca una foto de la pintura 'Retrato de Luis Buñuel' (1924) de Salvador Dalí, este lunes en Moscú.
Un visitante saca una foto de la pintura 'Retrato de Luis Buñuel' (1924) de Salvador Dalí, este lunes en Moscú.SERGEI ILNITSKY

“La instalación muestra a Dalí en todas sus facetas: como artista de teatro o autor de imágenes publicitarias (creó el logo de Chupa-chups e hizo calendarios Pirelli). Trabajó para casas de moda. Y se le percibe también como un virtuoso dibujante”, apunta Aguer. Así que además de sus pinturas y dibujos, los organizadores han traído a Moscú algunas de sus escenografías. También se expone uno de los retratos fotográficos que le hizo en 1968 el británico Robert Whitaker, que le muestra con sus gafas de antenas de caracol delante del cuadro La pesca del atún. Una imagen —una de las tantas que el fotógrafo le tomó— que se ha convertido en icono.

Los organizadores han tardado un año en preparar la exposición, tres contando con las negociaciones. En un principio, se había planeado una muestra más reducida, pero dado el interés se decidió apostar por hacer algo “más extraordinario”, explica Aguer. “Nunca en Rusia se había celebrado una exposición de Salvador Dalí tan representativa de su obra y que permita profundizar tan exhaustivamente en su proceso creativo”, explicó Vladímir Vorochenko, director del Museo Fabergé y presidente de la Fundación The Link of Times. Esta entidad, fundada por el oligarca y coleccionista Viktor Vekselberg en 2004, es la impulsora de la retrospectiva en colaboración con la Fundación Gala-Salvador Dalí, el Museo Reina Sofía de Madrid y el Departamento de Cultura de Moscú. “Es un acontecimiento de magnitud mundial”, añade Vorochenko.

Una mujer frente al óleo 'Pierrot tocando la guitarra' (1925), de Salvador Dalí, este lunes en Moscú.
Una mujer frente al óleo 'Pierrot tocando la guitarra' (1925), de Salvador Dalí, este lunes en Moscú.SERGEI ILNITSKY

Dalí nunca visitó Rusia. Entre otras muchas razones, porque no le gustaba viajar. Sin embargo, el interés por el artista en el país no deja de crecer: “Los rusos tienen especial curiosidad por la figura de Gala, por su origen ruso, por el sentido trágico de la vida que a veces aparece en la obra de Dalí. Por el enigma, por el misterio… Dalí y Gala eran personajes enigmáticos”, señala Aguer. Unos 150.000 rusos visitan cada año el museo de Dalí en Figueres; es el segundo grupo más grande de ciudadanos extranjeros.

Esa curiosidad no es nueva. En la primera exposición del artista, en 1988, hubo largas colas. Las creaciones de Dalí habían estado prohibidas y los soviéticos le conocían a través de los libros de arte occidentales. No obstante, era muy popular. “Aquella muestra fue una conmoción cultural, porque no habíamos visto ese arte, rodeado de mitos, leyendas”, comenta Alexander Kibovski, responsable del área de Cultura de Moscú, que recuerda que entonces hizo cola durante varias horas para poder apreciar las obras de Dalí.

Dalí, arte mágico se completará con clases magistrales, conferencias, proyecciones de películas, actuaciones musicales e incluso un festival de disfraces de Dalí y Gala. Se ha presentado como todo un acontecimiento en la capital rusa. Los organizadores de la muestra esperan repetir el éxito de la eposición dedicada a otra pareja: Frida Kahlo y Diego Rivera, degustada por más de 400.000 visitantes en tres meses. 

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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