Las cartas de Galdós a Pardo Bazán: de la pasión al misterio
El paradero de la correspondencia del escritor es una incógnita para los herederos de Agustín González de Amezúa, el académico que la custodió

Agustín González de Amezúa y Mayo, miembro de la Real Academia de la Lengua desde 1929 hasta su fallecimiento en 1956, dueño de una de las bibliotecas más importantes de España (con gran cantidad de documentos de Lope de Vega, Menéndez Pelayo y la Inquisición) custodió las cartas que Benito Pérez Galdós envió a Emilia Pardo Bazán, según confirman fuentes conocedoras de esta correspondencia a EL PAÍS. Una parte del enigma se ha desvelado, pero se mantiene la incógnita sobre el paradero de unos documentos que hast...
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