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Las salas de conciertos denuncian su crisis con ‘¿El último concierto?’

Sesenta locales con música en vivo emitirán una gran actuación el 18 de noviembre en ‘streaming’ para llamar la atención sobre su precariedad y la de sus 5.000 trabajadores

El País
Fachada de la sala Apolo, decorada digitalmente para la iniciativa '¿El último concierto?'
Fachada de la sala Apolo, decorada digitalmente para la iniciativa '¿El último concierto?'

Unas 60 salas de conciertos de toda España han decidido unirse en la iniciativa ¿El último concierto?, una actuación en la que varios artistas tocarán desde cada una de esos locales en un festival que será emitido el 18 de noviembre, en streaming, a partir de las 20 horas.

Con esta iniciativa, según su comunicado, las salas de conciertos pretenden alzar la voz en el momento “más crítico, convulso e incierto” para la música en vivo, “con prácticamente el 100% de ellas cerradas desde hace ocho meses” debido a la pandemia. El llamamiento está encabezado por la asociación de salas de espectáculos de la Comunidad de Madrid, la Noche en Vivo, que asegura: “El sector de la música en directo es uno de los más perjudicados por esta situación [...]. Las salas cuentan con casi 5.000 trabajadores directos, la mayoría afectados por ERTE desde principios de marzo, un gran número de trabajadores intermitentes, autónomos y pymes que prestan servicio a la actividad y un extensísimo número de músicos, técnicos, sellos discográficos, fotógrafos, bookers, promotores y muchos más profesionales afectados en el cierre forzoso”.

La sala Contraluz de Madrid, con el anuncio de la convocatoria añadido digitalmente.
La sala Contraluz de Madrid, con el anuncio de la convocatoria añadido digitalmente.

Según sus cálculos, durante estos meses se han cancelado cerca de 25.000 conciertos, y las pérdidas que acumularán las salas hasta final de año llegarán a los 120 millones de euros, lo que podría desencadenar el cierre de muchas de ellas, situación a la que ya se han visto abocados 15 locales. “La situación es insostenible y si las administraciones no toman medidas de calado en un plazo corto o inmediato, es muy probable que la mayoría de las salas del país se enfrente este 2020 a El Último Concierto. Las salas necesitan con urgencia un plan de rescate o la hibernación de gastos fijos, para poder resistir y seguir ofreciendo música en directo cuando la situación sanitaria lo permita”. Además, “la inacción política, en cuanto al reconocimiento real de las salas cómo espacios culturales, parece estar detrás de la ceguera ante el peligro de desaparición de espacios de base tan frágil cómo necesarios, que proporcionan el talento y la riqueza musical y cultural del país”, subrayan. “Que la música cura es una certeza, actúa como nexo de la capacidad de disfrutar, relacionarse y enriquecerse social y culturalmente. No solo es una necesidad que alivia y enriquece, es un derecho esencial de la ciudadanía que debe ser garantizado y es un derecho que los profesionales de la cultura puedan trabajar”.

Por este motivo, hoy han lanzado ¿El último concierto?, un gran concierto en streaming para el próximo 18 de noviembre, a partir de las 20:00 horas a través de la web www.elultimoconcierto.com.

La sala Beikozini, en Ondarroa, con el anuncio digital.
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