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El gobierno aprueba SEDA, una nueva sociedad de derechos de autor

El organismo de gestión de obras musicales pone fin al monopolio de la SGAE

El País
El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, durante su comparecencia en la Comisión de Cultura del Congreso en mayo
El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, durante su comparecencia en la Comisión de Cultura del Congreso en mayoEmilio Naranjo (Europa Press)

Por primera vez, los músicos pueden elegir qué institución protege sus creaciones: la Sociedad Española de Derechos de Autor (SEDA) ha conseguido hacerse hueco en España. El Ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, firmó ayer la licencia para que pueda operar como entidad de gestión. Se publicará oficialmente en los próximos días en el BOE. Esta decisión rompe el monopolio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que llevaba vigente más de un siglo y se enfrenta a problemas judiciales y económicos.

SEDA surgió de Coalición Autoral, una congregación de artistas que veía necesario crear una alternativa. A la cabeza está el músico Manuel Patacho Recio, conocido por ser el fundador del grupo Glutamato Ye-Yé. Esta sociedad abarca todos los derechos de obras musicales, excepto los de comunicación pública. Por el momento, se han sumado al menos 100 autores, entre los que se encuentran artistas como Kiko Veneno, Rosa León o Los Ronaldos. Aun así, la cifra se ha visto perjudicada por las fechas, porque la inscripción debe hacerse seis meses antes de que se acabe el año. Es decir, tendrían que haber notificado el cambio desde la SGAE en junio. Patacho Recio percibe discriminación, pero sigue alentado. “No tenemos miedo de empezar con un número pequeño”, asegura.

El Ministerio ha considerado que la concesión de la licencia “favorece los intereses generales de la protección de la propiedad intelectual”. Patacho Recio afirma que nace del descontento general: “La SGAE está en causas judiciales, el reparto no ha sido proporcional ni equitativo, tiene una opacidad tremenda y no ha sabido adaptarse”. Mientras, la SGAE comienza un proceso electoral marcado por los conflictos que acabaron con el mandato de Pilar Jurado y llevaron a la presidencia de Antonio Onetti en abril.

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