Terror de bosque y playa
Los hermanos Brett y Drew T. Pierce mezclan leyendas de brujería y referentes del miedo adolescentes en este filme-fenómeno durante la pandemia en EE UU
Mientras las salas se encomiendan a lo que ocurra con el estreno a mediados de agosto de Tenet, la nueva mega producción del operístico y alambicado Christopher Nolan, llega a España una película de bajo presupuesto que se convirtió en un imprevisto fenómeno en uno de los momentos más dramáticos para los cines de todo el mundo. The Wretched, titulada en la cartelera española La madre oscura, ha sido una alegría para la taquilla en Estados Unidos durante estos meses de pandemia. Dirigida por los hermanos Brett y Drew T. Pierce, el filme demuestra un instintivo conocimiento comercial del género capaz de conjugar los mitos del terror de bosque con los de playa.
Con ingredientes de ambos mundos, La madre oscura funciona como una colcha de ‘patchwork’ bien cosida para cuando refrescan las noches de verano
Con ingredientes de ambos mundos, La madre oscura funciona como una colcha de patchwork bien cosida para cuando refrescan las noches de verano. Fabricada con los retales de infinidad de películas, pero sin que eso lastre su resultado final, el filme cumple con al menos uno de sus principales cometidos: inquietar (y mucho) al espectador con una historia que mezcla leyendas de brujería, cine adolescente y clásicos como La ventana indiscreta y sus múltiples reinterpretaciones. De Tiburón a La Mosca, los hermanos Pierce construyen un monstruo húmedo y con ramas que emerge del bosque y no del agua. Una bruja comeniños que deja su madriguera bajo tierra para buscar a sus presas durante unas vacaciones de verano en una localidad costera. Entre ligues de piscina y familias rotas, la perturbadora sombra se articula dentro de la piel humana como un insecto oscuro y gigante.
Los hermanos Pierce mezclan la iconografía de la brujería y sus ritos ancestrales con una mirada eficaz aunque menos antropológica y rigurosa que la de Robert Eggers en La bruja y menos cerebral y malrollera que las obsesiones satánicas de Ari Aster. Ya desde su secuencia inicial, la película nos traslada gracias a un remix de pop ochentero y a un cubo de Rubik bajo la lluvia a un estado de nostalgia que no dejará de estar presente durante todo el metraje. Nostalgia de un terror con palomitas capaz de convocar colas en el cine o el autocine.
LA MADRE OSCURA
Dirección: Brett Pierce, Drew T. Pierce
Intérpretes: John-Paul Howard, Piper Curda, Azie Tesfai, Kevin Bigley, Zarah Mahler, Richard Ellis.
Género: terror, Estados Unidos, 2019
Duración: 95 minutos
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