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Descifrando el misterio Bob Dylan: lo que nos cuenta su nueva canción, ‘I Contain Multitudes’

En su segunda entrega en menos de un mes, el músico ofrece pistas que podrían anticipar un disco inspirado en Walt Whitman

Bob Dylan, durante el concierto por la paz en San Sebastián en julio de 2006
Bob Dylan, durante el concierto por la paz en San Sebastián en julio de 2006JAVIER HERNÁNDEZ
Fernando Navarro

Bob Dylan es hermético, pero también le gusta jugar al despiste. Después del lanzamiento sin anunciar de Murder Most Foul, una canción de 17 minutos que se convertía en su primera composición nueva en ocho años, el músico estadounidense ha publicado este viernes I Contain Multitudes (Yo contengo multitudes) otro tema sin avisar más allá de un misterioso tuit que puso ayer su cuenta oficial donde se leía el hashtag #IContainMultitudes. Al final resultó ser el anticipo del título de la canción que horas después saldría en todas las plataformas de streaming.

Como todo en el universo Dylan (Duluth, Minesota, 78 años), las especulaciones tras la publicación del tuit corrieron por las redes sociales, buscando significados con los que relacionar su música a la actualidad, más aún cuando el mensaje coincidía con el título de un libro de divulgación científica sobre virus que tuvo bastante éxito en Estados Unidos. En mitad de la crisis del coronavirus, en la que EE UU es el país con más muertos del mundo, parecía propicio que, como otros, Dylan hubiese grabado una canción inspirada en estos tiempos. Sin embargo, Dylan no es como otros y suele estar en la orilla contraria en la que se encuentra el mundo, alejado de lo que esperan de él todos, incluso los seguidores más fanáticos.

No se han dado detalles de la nueva canción, la segunda en menos de un mes, pero este Dylan oscuro y con recursos vocales justos corresponde al de los últimos años. Sobria, de escasa instrumentación -entre la que se distingue una steel-guitar y un arpa-, y con su autor recitando más que cantando, I Contain Multitudes sigue en el exceso sombrío del Dylan de la última etapa, en la misma en la que llevó el vitalista cancionero del Great American Songbook a un terreno personalísimo de instrumentación minimalista. Conocida como la etapa Sinatra, por sus versiones de las canciones en voz de Frank Sinatra, ha sido un periodo en el que cogió los standards de jazz y el swing, más allá de lo cantado por La Voz, y les despojó de sus metales eufóricos para ensombrecerlos en una atmósfera presidida por steel-guitars, tímidas cuerdas acústicas y pianos fantasmagóricos.

Ese eco planea en I Contain Multitudes, como también lo hizo en Murder Most Foul. Ambas canciones podrían formar parte de las mismas sesiones de grabación, anticipando lo que podría ser un nuevo disco, el primero con composiciones propias en ocho años desde Tempest y el siguiente después de Triplicate en 2017, donde versionaba 30 clásicos estadounidenses. Ni su discográfica, Sony, ni las redes sociales del músico han informado al respecto. Habitualmente, el músico reservaba unas fechas de grabación en Los Ángeles y, en mitad de su Never Ending Tour, sacaba unos días para grabar. Ahora, se desconoce si ha seguido este método para estas nuevas canciones, como se desconoce si habrá disco.

Con Dylan siempre conviene leer entre líneas. Siempre misterioso y con alergia a la prensa, el premio Nobel de Literatura habla con su música y en ella ofrece pistas. Si bien podría estar preparando un disco, también hay algo más: a punto de cumplir 79 años (el 24 de mayo), podría estar preparando su propia elegía, más aún cuando publicó Murder Most Foul, narración que desencadena todo tipo de reflexiones a partir del asesinato de John F. Kennedy y que era una epopeya de 17 minutos del tiempo que le tocó vivir como figura capital de los sesenta.

I Contain Multitudes dura 4.38 segundos y hace referencia en su título a uno de los versos más célebres de Walt Whitman. “Yo contengo multitudes”, pertenece a Canto de mí mismo, uno de los poemas que se incluyen en Hojas de Hierba. De hecho, uno de los versos de la nueva canción dice: “Tengo multitudes... soy un hombre de contradicciones / Soy un hombre de muchos estados de ánimo”. No es casualidad, por tanto, que Dylan haya publicado la canción con una foto de sí mismo, quizá correspondiente a finales de los ochenta.

Lejos de la ambición narrativa de Murder Most Foul, esta nueva canción también parece contener elementos autobiográficos, empezando por sus primeros versos, en los que Dylan se sigue presentando como un ser descreído del mundo, ajeno al entorno que le rodea, pero jugando con las referencias literarias que usó Walt Whitman: “Hoy, mañana y ayer también / Las flores están muriendo como todas las cosas”. Prosigue con evidentes referencias a Edgar Allan Poe y su cuento Barril de amontillado: “Tengo un corazón revelador / Como el Sr. Poe / Tengo esqueletos en la pared / De personas que conoces”. Y también cita a William Blake y sus Canciones de la inocencia y la experiencia: “Voy camino adónde todas las cosas perdidas se arreglan de nuevo / Canté todas las canciones de la experiencia como William Blake / No tengo que pedir disculpas por ello”. Mezcla a grandes poetas de la historia con otros guiños de la cultura popular como cuando cita a los Rolling Stones, rimándolo con Indiana Jones.

Esta nueva canción parece contener elementos autobiográficos, empezando por sus primeros versos, en los que Dylan se sigue presentando como un ser descreído del mundo, ajeno al entorno que le rodea, pero jugando con las referencias literarias que usó Walt Whitman

Son versos bastante menos inspirados en comparación con el poder narrativo de Murder Most Foul, pero incluso en ellos se percibe una aspiración humanista y referencias autobiográficas que apuntan a Dylan: “Cadillac rojo y bigote negro / Anillos en mis dedos que brillan y destellan todavía / Dime, ¿qué sigue? / ¿Qué haremos?”. Ambas referencias versan sobre Red Cadillac And A Black Moustache, del músico de rockabilly Warren Smith, canción versionada por el propio Dylan y que le ilustra como un músico siempre en la carretera; y el otro verso es un guiño a Ring Them Bells, su propia canción, que habla del bien y del mal perteneciente al disco Oh Mercy, de 1989, época de la que, precisamente, parece ser la foto con la que se ha difundido I Contain Multitudes.

Dylan canta con versos construidos como Walt Whitman en Canto a mí mismo como este: “Me deleito con todos los jóvenes”. Quizá sea una referencia a All the Young Dudes, canción de David Bowie hecha himno por Mott the Hoople. Una canción en la que el propio Bowie aseguró que no era de celebración de la juventud sino que, como en Five Years, de Ziggy Stardust, los muchachos lanzaban un mensaje de que la Tierra se acercaba a su final. Quizá el propio final de Dylan, que canta en la última estrofa que “va derecho al filo, al final”. Quizá también la Tierra como él mismo la ha conocido, cuando toda una generación de músicos capitales en la construcción de la cultura popular se mueren, entre ellos David Bowie.

Con mayor o menor inspiración, Dylan se pone la máscara humanista de Walt Whitman en I Contain Multitudes. Relacionada esta canción con Murder Most Foul, se podría ver como que el músico estaría componiendo su propia elegía, sus propias Hojas de Hierba. El libro Hojas de Hierba era un gran relato donde se conectaban poemas entre sí, incluido el poema ¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!, la elegía al asesinado presidente Abraham Lincoln. Llevándolo a su tiempo, Dylan ya la habría compuesto con Murder Most Foul, dedicada al asesinato de John. F. Kennedy.

La escritora estadounidense Gertrude Stein dijo que Hojas de Hierba era “una autobiografía de todo el mundo”, una epopeya norteamericana y de la vida, íntima y soñada, que resonaba llena de realidad y promesa. Con sus dos nuevas canciones, Dylan podría estar escribiendo su propia autobiografía desde su perspectiva de narrador del siglo XX, al que pertenece como elemento clave de la historia estadounidense, como corresponde Whitman al siglo XIX.

Si como escribió Harold Bloom en El canon occidental, la originalidad de Walt Whitman “tiene menos que ver con su verso supuestamente libre que con su inventiva mitológica y su dominio de las figuras retóricas”, en el caso de Dylan sus figuras retóricas en estas dos canciones se asocian al siglo XX y su inventiva mitológica, como su vocabulario, gira en torno a la música popular y sus héroes personales, muchos, más de 70, citados en Murder Most Foul, pero también ahora en I Contain Multitudes.

Parece que Dylan, en el otoño de su vida, juega al poeta del Yo y del Nosotros, como lo hizo el anciano Whitman. En su recta final aplica como el autor de Hojas de Hierba una filosofía de la vida y de la humanidad a través de dos temas que, quizá, anticipen un disco conectando canciones como poemas. O quizá no. Simplemente sean dos canciones.

Porque si hay algo indudable es que si Dylan tuviese que hablar de Murder Most Foul diría que es solo una canción de 17 minutos y que, si I Contain Multitudes cita un verso de Whitman, es solo por casualidad. Lo último que haría es decir lo que muchos están esperando que diga. Porque, con todo lo bueno y lo malo, Dylan solo responde ante sí mismo. O en sus propias palabras, su música “es solo un diálogo conmigo mismo”.


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Sobre la firma

Fernando Navarro
Redactor cultural, especializado en música. Pertenece a El País Semanal y es autor de La Ruta Norteamericana. Ejerce de crítico musical en Cadena Ser. Pasó por Efe, Abc, Ruta 66, Efe Eme y Rolling Stone. Ha escrito los libros Acordes Rotos, Martha, Maneras de vivir y Todo lo que importa sucede en las canciones. Es de Madrid.

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