Contar el coronavirus a los niños

Los cuentos son un fiel aliado de los padres. Sirven de tranquilizador para los niños, sobre todo en una fase en que también ellos sufren el aislamiento por el brote de coronavirus. Ha pasado casi un mes del principio de la cuarentena y las iniciativas online han intentado ocupar el tiempo que los pequeños suelen pasar fuera de casa jugando. Y en esta situación han empezado a proliferar los relatos que ayudan a contestar sus preguntas y a explicarles por qué todo el mundo tiene que respetar el confinamiento.

Este jueves se celebra el Día Internacional del Libro Infantil, además del 215 aniversario del nacimiento de Hans Christian Andersen, el que mejor ha sabido contar a los niños las dificultades de la vida, en particular de la suya. Lo hizo en El patito Feo (1843), donde habla de su aspecto físico, que le complicó la relación con sus coetáneos; en La niña de los fósforos (1848), que relata su extrema pobreza; o en Las flores de la pequeña Ida (1835) y La Sirenita (1837), que rinden homenaje a las figuras de su padre, lector voraz y fantasioso, y de su madre, la sabia de la familia.

Hoy la necesidad es la de dibujar y contar un enemigo invisible de la manera más simple. La editorial Sentir ha publicado Rosa contra el virus, de Mercedes Bermejo, uno de los primeros cuentos sobre la Covid-19, en colaboración con el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, para convertir las recomendaciones sanitarias en un producto literario útil a las familias. “Se trata de estimular a niños o niñas de siete años para que ellos comprendan que es sobre un virus travieso y viajero, que se hace invisible y que debemos evitar contraerlo porque a los mayores no les hace bien y los jóvenes y también los niños pueden ayudar a defenderlos”, explica Paula Alarcón, académica del Departamento de Psicología de la Universidad de la Frontera en la web de la institución. Con estos niños es importante “ser breves, claros y poner énfasis en el rol que les compete. Lavar las manos, no salir y aprovechar este tiempo en familia”, añade. Rosa contra el virus se puede consultar gratuitamente. Se compone de una parte dedicada al cuento y otra con recomendaciones específicamente dirigidas a los padres sobre la manera de gestionar las informaciones del coronavirus.

“Hola, soy Coronavirus”, así se titula y empieza el cuento elaborado por la psicóloga colombiana Manuela Molina, creadora de la página Mindheart. En su relato añade dibujos imprimibles que los niños pueden colorear. “He construido este libro corto para niños entre los dos y los siete años con el propósito de anticipar y acompañar el mundo emocional infantil frente al virus Covid-19. Este recurso no busca ser una fuente de información científica sino una herramienta desde la fantasía y lo simbólico”, apunta Molina en el sitio web de Mindheart.

YouTube es otro contenedor de historias sobre el brote. El cuento de Coronavirus, con texto de Víctor Espiga, inicia así: “Había una vez, en un país muy muy cercano, un virus al que se le conocía con el nombre de Coronavirus. Este virus, como todo aquel que se pone una corona en el nombre o en la cabeza, deseaba conquistar el mundo y, como no tenía piernas, solo podía avanzar saltando de persona en persona”. Así la Covid-19 se convierte en un caprichoso enemigo, al contrario del cuento de Molina, donde habla en primera persona y asegura que pronto se irá y las personas se sentirán mejor.

Un país huérfano

Italia, el país más golpeado junto a España por la crisis sanitaria en Europa, se despierta huérfana de la Feria del Libro Infantil de Bolonia, la más importante del sector. Los organizadores han cancelado la edición de este año pero han prometido anunciar un programa de eventos virtuales que se desarrollarán a lo largo de 2020. Además, pondrán a disposición una plataforma donde los 1.500 expositores podrán presentar sus obras, hacer ofertas y encontrarse con sus colegas. Sin duda, se tratará el tema de cómo contar el coronavirus, según afirma Elena Pasoli, directora de la feria: “Desde hace mucho tiempo, el mundo editorial se enfoca en los problemas de la vida y de la cotidianidad. Imagino que también esta pandemia será objeto de libros para niños así como lo ha sido la tragedia de los migrantes”.

El Hospital Policlínico de Milán ya expone en su web el relato escrito por la psicologa y psicoterapeuta Francesca Dall’Ara e ilustrado por Giada Negri, también en la versión con símbolos para los niños con discapacidad. En la historia, una madre descubre a su hija dibujando el coronavirus y decide contarle más sobre este “minúsculo monstruito". “De la misma manera lo he contado a mi niño, de 5 años. Hay un pequeño monstruo que está alterando la vida de las personas. No hay que estar aterrorizados pero tampoco se puede ir buscándolo y por eso hay que quedarse en casa. Lo que no falta en la historia y que no debe faltar en la realidad es la esperanza de que todo esto se resuelva”, dice Negri al sitio web Prima Como.