Alejandro Sanz, en el concierto desde su confinamiento: “Esto parece una película de ciencia ficción”
El cantante, que ha tenido que suspender su gira Latinoamericana por el coronavirus, ofrece, junto a Juanes y por su canal de YouTube, el recital más extraño de su carrera
Sentado en una butaca, con pantalones de chándal (o pijama), con una gorra, unas gafas de ver y sorbiendo un café. Sin duda fue el concierto más extraño que ofreció Alejandro Sanz (Madrid, 51 años) en su vida. En un salón por donde entraba la luz. En Colombia. Sin público. Y con mucho buen humor. El cantante madrileño estaba de gira por Latinoamérica cuando las medidas para atajar el coronavirus le obligaron a suspender los espectáculos.
¿Nos quedamos en casa? Sí, pero no de brazos cruzados. En músico montó en el salón un concierto para todo el que lo quisiera ver por su canal de YouTube. Allí estaban todos sus músicos, y amigos estelares como Juanes, que se colocó en otra banqueta a la izquierda de Sanz con su guitarra Fender Stratocaster blanca.
“Esto parece una película de ciencia ficción donde había unos artistas dando un concierto porque había un virus...”, empezó a contar el músico, y en esa parte del relato se frenó. No era una ficción. Era la realidad y Sanz era el protagonista.
Más que un concierto fue un espectáculo íntimo y relajado donde se contaron chistes (de bajistas) y se hacían bromas entre ellos. No había problema si algún músico no entraba bien en la canción. Se paraba y se volvía a empezar. También se emplearon a fondo Sanz y Juanes cuando la ocasión lo requirió, en interpretaciones de Viviendo deprisa, La camisa negra, Corazón partío o A dios le pido. El sonido y la imagen durante todo el recital fueron bastantes óptimos.
En directo le anunciaron que el presidente de su compañía discográfica, Universal Music, Lucian Grainge, había dado positivo en la prueba del coronavirus. Sanz aprovechó para decir: “Esperemos que se recupere pronto. Igual que el resto de afectados. Hay que seguir las indicaciones sanitarias, todo el mundo”.
Después de algo más de una hora, el grupo se despidió con la canción de Juan Luis Guerra, Burbujas de amor. “Espero que hayan pasado un ratino bueno con nosotros. Gracias, os queremos”, se despidió Sanz.
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