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Sarajevo, otro día en el pasado

Seis países no envían representación para boicotear el galardón a Handke

Antonio Pita (Enviado especial)
Anuncio en el centro de Sarajevo, con Peter Handke parodiado junto a calaveras y la frase en inglés
Anuncio en el centro de Sarajevo, con Peter Handke parodiado junto a calaveras y la frase en inglés A. P.

Sarajevo vive ya tan en el pasado que la entrega este martes del premio Nobel a Peter Handke no le ha supuesto mirar hacia atrás. En una ciudad marcada por el trauma de la guerra y la nostalgia de un pasado idealizado de coexistencia, con los Juegos Olímpicos de 1984 como punto álgido, el ayer es el hoy. El galardón al escritor austriaco que sugirió que hubo masacres escenificadas ante la prensa internacional durante el cerco que sufrió la ciudad en los noventa es otra mala noticia que casi pasa inadvertida. Ninguno de los principales periódicos la menciona en portada en sus ediciones impresas.

"Es una polémica construida de la nada. El Nobel está desacreditado desde que lo ganó Barack Obama", sentencia Edo en una cafetería en una céntrica arteria comercial sobre el galardón de la paz que obtuvo el entonces presidente de Estados Unidos en su primer año de mandato, 2009. "Si uno va al terreno moral, que no se lo den, pero si uno va estrictamente al literario, es otra cosa. Y yo no me muevo en ninguno de estos dos terrenos. Siempre va a haber alguien a favor y alguien en contra, incluso si se lo diesen a [Radovan] Karadzic", dice en referencia al exlíder político serbobosnio que hoy cumple cadena perpetua por el genocidio de Srebrenica y era también poeta (aunque de un nivel a años luz del Nobel). Al lado, un grupo de adolescentes escucha el nombre de Peter Handke y se miran unos a otros a ver si alguno lo conoce. No es el caso. "La guerra ya acabó", resume su opinión el compañero de mesa de Edo.

Con el foco en la protesta organizada en Estocolmo por supervivientes de la matanza de Srebrenica y la asociación de madres, Sarajevo no ha celebrado manifestaciones de protesta. Ha habido una espontánea en Srebrenica y, a principios de noviembre, con motivo del anuncio de concesión del premio, las madres de Srebrenica organizaron una pequeña ante la Embajada sueca en Sarajevo. Dos semanas antes, el alcalde de la ciudad, Abdulah Skako, había enviado una carta a su homóloga de Estocolmo, Anni König Jerlmyr, en la que le exhortaba a "ponerse de lado de la verdad y la justicia" y rechazar el "acto vergonzoso" de premiar a Handke. Bosnia, Croacia, Macedonia del Norte, Kosovo, Albania y Turquía no han enviado representación a la ceremonia de este martes, mientras que Gracanica, localidad serbia en Kosovo, celebra un homenaje al autor, que donó 100.000 euros a un pueblo serbio en la zona, Velika Hoca.

La única señal pública de repulsa en un Sarajevo lluvioso, rozando los cero grados y que acaba de levantar la prohibición de celebrar eventos al aire libre por una alerta de contaminación ha sido un breve anuncio en la pantalla publicitaria de un gran centro comercial y de negocios situado en una concurrida arteria principal de la ciudad atravesada por el tranvía. El anuncio, que dura unos diez segundos y solo se emite cada varios minutos, parodia a Handke rodeado de calaveras con la frase en inglés "Shame on you" ("Deberíais avergonzaros"). Es una iniciativa de asociaciones de víctimas bosnias musulmanas de la guerra de los noventa, según la prensa local.

Vergüenza es también la palabra que usa Salma, dependienta en una librería, para describir la decisión de la Academia sueca. "No he leído ninguno de sus libros, pero si es verdad que apoyó a Milosevic, entonces es una vergüenza. Yo estaba aquí cuando empezó la guerra. Tenía 15 años. Pasé toda la adolescencia bajo el cerco [serbobosnio, 1.425 días, el más largo a una capital en la historia moderna]. Es algo que ni olvido ni perdono. Un Nobel es algo grande, no cualquier premio como para dárselo a alguien que dice que, aquello que yo viví, no pasó".

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Sobre la firma

Antonio Pita (Enviado especial)
Corresponsal para Oriente Próximo, tras cubrir la información de los Balcanes en la sección de Internacional en Madrid. De vuelta a Jerusalén, donde ya trabajó durante siete años (2007-2013) para la Agencia Efe. Licenciado en Periodismo y Máster de Relaciones Internacionales y Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid.

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