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La película de la semana | Puñales en la espalda
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Simpático homenaje a la reina Christie

Rian Johnson cuenta la historia sin prisas y sin pausas. Y la sigo con una frecuente sonrisa, aunque también se demora en ciertos momentos

La familia Drysdale, cuyo patriarca ha fallecido al inicio de la trama, en un fotograma de 'Puñales por la espalda'. En l vídeo, Boyero habla sobre la película.
Carlos Boyero

Ignoro (aunque tengo razonables y pesarosas dudas) si el personal continúa leyendo o descubriendo a una señora llamada Agatha Christie. Sus novelas alegraron mi adolescencia, algo que recuerdo con gratitud. No creo que sean calificadas de literatura excelsa, pero sus intrigas eran más que entretenidas. Yo las devoraba con ansia. En la biblioteca de mi abuelo, en una remota aldea de Galicia, estaban sus obras completas. Asocio la lectura de El asesinato de Roger Ackroyd (qué sorpresa tan memorable descubrir al final la retorcida identidad del asesino), Cinco cerditos, Diez negritos, las investigaciones rurales de la sagaz anciana miss Marple y las indagaciones a través del universo del pintoresco Hércules Poirot, rodeado de un paisaje frecuentemente lluvioso, brumas, olor a madera quemada... A diferencia de ese maravilloso escritor llamado Conan Doyle, creador no solo del legendario Sherlock Holmes , sino también de relatos y novelas inolvidables, al que sigo releyendo cada tanto, nunca volví a Agatha Christie. Pero alojado hace muchos años en el hotel Pera Palace de Estambul, busqué con veneración la estancia en la que siempre se alojaba Agatha Christie.

PUÑALES POR LA ESPALDA

Dirección: Rian Johnson.

Intérpretes: Daniel Craig, Jamie Lee Curtis, Chris Evans, Ana de Armas.

Género: thriller. EE UU, 2019.

Duración: 107 minutos.

Ella flota todo el rato sobre la película Puñales por la espalda, aunque no aparezca en los títulos de crédito. De Rian Johnson, autor de esta muy curiosa y moderadamente divertida película, me cuentan que dirigió una extraordinaria muestra de cine negro, ambientada entre los adolescentes de un instituto y titulada Brick. Intentaré repescarla. He visto su firma en la dirección de varios capítulos de la serie Breaking Bad, un aval prestigioso. Pero también le identifico como guionista y director de una de las últimas entregas, para mi gusto insufribles, de la saga Star Wars.

Se desarrolla, cómo no, en una gran mansión y arranca con el aparente suicidio o probable asesinato de su dueño, un anciano millonario con unos descendientes peculiares, pero todos ellos codiciosos y anhelantes por saber la parte que les va a corresponder en la golosa herencia. También se mueven en ese escenario una enfermera joven y hermosa con la que el finado mantenía una comunicación especial. Y aparece un detective exótico, excesivamente educado, que inicialmente parece ingenuo y tonto, pero que se revelará tan sagaz como concienzudo. Ambos acabarán convirtiéndose en una obsesión para esa desquiciada familia en la que todos interpretan un papel distinto aunque sus objetivos sean comunes.

Rian Johnson cuenta la historia sin prisas y sin pausas. Y la sigo con una frecuente sonrisa, aunque también se demora en ciertos momentos. Lo noto porque cabeceo y se me cierran los ojos alguna vez. Lo atribuyo a que he dormido fatal y no a que me esté aburriendo. Pasan muchas cosas, los diálogos son ingeniosos, hay situaciones que no resultan previsibles y el reparto es atractivo. Aparecen dos ancianos gloriosos como Christopher Plummer y ese actor secundario que siempre se comía la pantalla llamado M. Emmet Walsh. También Michael Shannon, actor siempre inquietante, especializado en bordar a los villanos y el para mí prescindible Chris Evans, Capitán América de las películas de Marvel. El paso del tiempo no ha sido generoso con una actriz muy atractiva llamada Jamie Lee Curtis. Y Don Johnson, el chulazo de Corrupción en Miami, tiene algo muy raro en su expresividad, tal vez por excesivas visitas al cirujano facial. Daniel Craig, el último y muy convincente James Bond, acepta convertirse en un detective que es la antítesis de Bond. Ana de Armas es tan guapa como creíble.

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