“El exilio republicano está en el ADN del Colegio de México”
Silvia Giorguli, presidenta del Colegio de México, defiende la tradición de México como país de asilo antes las amenazas de Trump
El Colegio de México, una de las instituciones académicas más importantes del mundo de habla hispana, está a punto de cumplir 80 años. Podría decirse que un par más, porque su origen se remonta a 1938, con aquella hazaña pionera de solidaridad internacional puesta en marcha por el entonces presidente mexicano Lázaro Cárdenas durante la Guerra Civil: la fundación de la Casa de España, asilo intelectual de los republicanos españoles y fruto del esfuerzo de escritores e historiadores como Alfonso Reyes, Daniel Cosío Villegas, Luis Cernuda o Max Aub, entre otros muchos.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces y el Colegio de México (Colmex), premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2001, se encuentra en proceso de renovación, empezando por su presidenta, la demógrafa y socióloga Silvia Giorguli Saucedo (Ciudad de México, 49 años), la primera mujer en ocupar ese puesto, en 2015. “Hasta ahora eran puros hombres”, comenta con humor, antes de señalar los desafíos a los que se enfrentan: “El reto ha sido sostener al Colegio en las áreas que tradicionalmente lo han convertido en la institución que es: la historia de México, los estudios internacionales, las ciencias sociales y humanidades en general. Aprovechar la renovación generacional para renovar los temas de la agenda y las metodologías. Y el otro gran reto es la transición digital, hacer mucho más visible la labor del Colegio”. El Colegio de México como institución de excelencia cuenta con 200 profesores y unos 500 estudiantes. La mayor parte de su presupuesto (85%) procede del Gobierno mexicano y el resto se cubre mediante acuerdos con entidades como la Mellon Foundation, que ha aportado fondos para la digitalización de 700 libros, o el Gobierno alemán, que financia proyectos. Otra de sus fuentes de ingresos es su propio sello editorial, con la colección Historias mínimas, unos auténticos best-seller que en España distribuye en colaboración con Turner.
Silvia Giorguli ha venido a Madrid con motivo del primer aniversario de la inauguración de la Casa México en la capital española, para estrechar las relaciones con instituciones y empresas de nuestro país. En la conversación con este diario, la presidenta no elude algunos de los temas más candentes de la actualidad política mexicana, empezando, como demógrafa, por la emigración. “Estoy básicamente de acuerdo con lo que dijo recientemente Cuauhtémoc Cárdenas [líder histórico de la izquierda mexicana e hijo del expresidente Lázaro Cárdenas] de que México ha pasado de ser una nación de migrantes a ser un país que recibe migrantes, como España. [El actual presidente] Andrés Manuel López Obrador empezó su sexenio garantizando que se respetarían los derechos de los migrantes, pero ahora con las amenazas de Trump, aunque no nos hemos convertido aún en lo que llaman tercer país seguro [los solicitantes de asilo en Estados Unidos que hayan pasado antes por otro país, deben pedirlo primero en esa nación, considerada "segura"] pero sí en un país de control; es una situación un poco esquizofrénica. Los flujos migratorios deben gestionarse de forma adecuada, pero sin criminalizar a las personas. Lo ideal sería una solución intermedia”. No hay que olvidar, como dice la directora, que "el exilio republicano español está en el ADN del Colegio de México".
Tampoco esquiva la cuestión del alto número de miembros del Colegio que se han integrado en la nueva Administración de López Obrador, un hecho que ha motivado algunas críticas. “En la anterior Administración del PRI también había muchos egresados de Colmex, pero es verdad que no tantos altos cargos como en esta. Les deseo mucha suerte”. La política de austeridad emprendida por el actual Gobierno, que ha afectado también al mundo de la cultura, no ha hecho demasiada mella en la institución, autónoma pero dependiente de la Secretaria de Educación. "Han sido ajustes dolorosos, pero nosotros nos hemos quedado igual, se irán definiendo gradualmente".
13 años de la Cátedra México-España
Fundada en octubre de 2006, la Cátedra México- España, dirigida por Clara Lira, del Colegio de México, y Tomás Pérez Vejo, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, promueve a través de numerosos coloquios y conferencias la cooperación y el intercambio académico en el mundo iberoamericano, desde una perspectiva alejada de los clichés de la historiografía nacionalista de uno y otro lado del Atlántico. Financiada por el Banco de Santander y con autonomía dentro del Colmex, el organismo intenta paliar el desconocimiento que preside las relaciones no solo entre México y España, sino entre todos los países de la zona, unas relaciones que parecen escritas en letras de bronce a mayor gloria de cada Estado-nación. Además de estas actividades, supervisan la colección Ambas orillas, publicada por el Colmex, en la que se han ido editando parte de los seminarios que se organizan y monografías especializadas.
Pese a su relevancia académica, histórica y sentimental, el Colegio de México no es suficientemente conocido aún por muchos españoles, sobre todo por las generaciones más jóvenes. Para cubrir esta desmemoria se está gestando la colaboración con la Cátedra de Estudios Iberoamericanos Jesús de Polanco –fundada en 2008 en honor del creador y presidente del Grupo PRISA y promovida por la Fundación Santillana y la Universidad Autónoma de Madrid- en el Máster de Gobernanza y Derechos Humanos creado en 2010. "Actualmente hay 17.000 alumnos mexicanos en España y unos 3.000 españoles estudiando allí. Habría que preguntarle a los españoles el porqué de ese olvido", afirma Silvia Giorguli. Incrementar este intercambio sería sin duda una manera de pagar la deuda histórica de generosidad contraída por España con la República mexicana.
Babelia
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