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Y el mazo cayó sobre la propia Sotheby’s

Tras anunciarse su venta, la histórica casa de subastas afronta una semana de pujas millonarias, con un ‘modigliani’ nunca visto antes como plato fuerte

Una mujer contempla 'Jeune homme assis, les mains croisées sur les genoux' (1918), de Modigliani, esta semana en la sede de Londres de Sotheby’s.
Una mujer contempla 'Jeune homme assis, les mains croisées sur les genoux' (1918), de Modigliani, esta semana en la sede de Londres de Sotheby’s.Chris J Ratcliffe (Getty Images for Sotheby's)

A pesar de la lluvia tenaz que caía en Londres el martes por la tarde, la sede londinense de Sotheby’s, en el barrio de Mayfair, llevaba toda la semana transformada en un vergel. La casa de subastas había cubierto su entrada de flores de suelo a techo y, para llegar a las salas de exposiciones, era necesario atravesar un pasillo “inmersivo” donde a las calas y las hortensias las acompañaba una grabación de pájaros cantando y una proyección con apariencia acuática en el suelo. El montaje pretendía evocar el jardín de Giverny de Monet, porque precisamente uno de sus lienzos de nenúfares será la estrella, junto a un modigliani casi desconocido, de la venta millonaria de arte impresionista que Sotheby’s Londres acogerá hoy, y para la que esperan la asistencia de unas 600 personas.

Ayer era el turno de la venta de Arte Moderno y de Posguerra Británico. Unas 300 personas acudieron a pujar por piezas como A Cricket Match, de L. S. Lowry (1.065.520 euros), o por un winston churchill titulado After Daubigny que superó con mucho su precio estimado de salida (se vendió por 235.540 euros). La subastadora siguió golpeando su mazo de madera mientras más lotes con cuadros, dibujos, esculturas y cerámica de artistas británicos del siglo XX fueron encontrando nuevo dueño. En apariencia, nada se diferenciaba de cualquier otra tarde de subasta.

Pese a ese ambiente un tanto anodino, la firma atraviesa uno de los momentos más cruciales de sus 275 años de historia, después de que el lunes se anunciara que el magnate Patrick Drahi va a comprarla por 3.300 millones de euros. Drahi, fundador y accionista mayoritario de la empresa holandesa de telecomunicaciones Altice, también es coleccionista de arte, y ha asegurado que quiere realizar esta inversión “para su familia”.

“Creo que la venta va a beneficiar a Sotheby’s, porque no tendrán que informar de cada plan y cada decisión a los accionistas. Tendrán la misma libertad que tiene Christie’s”, opinaba una de las asistentes a la subasta del martes, que trabaja en una galería de arte y prefiere no decir su nombre. “Pero se ve que los empleados están nerviosos, porque creen que habrá cambios”.

James Mackie, jefe de departamento de la sección de Arte Moderno e Impresionista, prefería declararse ayer excitado, pero solo por la presencia, colgado a su lado, de Jeune homme assis, les mains croisées sur les genoux, el retrato de un joven anónimo que Amedeo Modigliani pintó en la Riviera Francesa en 1918. Se subastará hoy y está valorado en cerca de 27 millones de euros. “Este cuadro tiene una historia muy interesante. Modigliani lo pintó en 1918 y alguien se lo compró a su marchante en 1927. Ha permanecido en la misma familia desde entonces y nunca se había visto en público. Tener aquí un modigliani que nunca había visto la luz es un privilegio increíble, es casi como un redescubrimiento”, señala.

A la característica figura de semblante alargado del pintor italiano lo acompañará como plato fuerte Nymphéas (1908), de Claude Monet, que podría alcanzar los 39 millones. Entre el miércoles y el jueves también se subastarán obras de Miró, Picasso o Magritte, y el 26 de junio habrá una venta de arte contemporáneo con un autorretrato de Francis Bacon como lienzo estrella. Porque puede que en Sotheby’s todo esté a punto de cambiar pero, mientras tanto, en New Bond Street, todo sigue igual.

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