El Palacio de Liria abrirá en septiembre y costará 14 euros

El Palacio de Liria abrirá en septiembre, tal y como adelantó EL PAÍS, a visitas de grupos de 20 personas, que durarán unos 65 minutos y a un precio de 14 euros la entrada. Misma cantidad que se paga por la entrada del Museo del Prado. Los lunes, los dos primeros grupos de la mañana serán gratuitos. Hasta el momento, los visitantes no pagaban porque el conjunto está declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) y la Ley de Patrimonio Histórico de España obliga a mantener el monumento un día abierto y compartirlo con el público. Ahora, de lunes a domingo, y con entrada de grupos cada media hora, la colección de la Casa Alba, los jardines (sólo los del exterior, los de la fachada principal) y el edificio, se abren al público como museo que custodia la pinacoteca privada más importante de todas. La dirección tiene previsto recibir un número máximo de nueve grupos por la mañana y siete por la tarde.

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Así es por dentro el Palacio de Liria

El duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, ha lanzado un comunicado en el que asegura que su deseo es “compartir las obras que componen la colección de mi familia con el público cada vez más entendido e interesado en la Cultura y la Historia”. De esta manera, dará a conocer “los tesoros artísticos de la Casa de Alba a toda la sociedad española”. Además, el duque explica que ha conservado las obras de manera constante hasta nuestros días, y ahora quiere ofrecérselas "a todos los ciudadanos y visitantes de Madrid”.

En el recorrido se contemplarán más de una docena de estancias, ubicadas en la planta baja y primera del Palacio, incluida la biblioteca, que contiene más de 18.000 volúmenes y donde se exhibe la Biblia de Casa de Alba, la única colección de cartas autógrafas de Cristóbal Colón en manos privadas, el último testamento de Fernando el católico o la primera edición de El Quijote, de Madrid, 1605. “Los visitantes también tendrán la oportunidad de descubrir uno de los mayores legados artísticos de la historia de España, fruto de 600 años de mecenazgo y coleccionismo por parte de la Casa de Alba”, informan desde la institución.

Patrimonio importante

Entre las piezas más relevantes están los retratos de Francisco de Goya a la XIII Duquesa de Alba y a la Marquesa de Lazán, los que hicieron Tiziano y Rubens del gran duque de Alba, además de lienzos firmados por Velázquez (Infanta Margarita), Murillo (Juan de Miranda), Zurbarán (Santo Domingo de Guzmán) o El Greco (Cristo en la Cruz), entre otros relevantes artistas. La pintura flamenca, holandesa e italiana tiene un importante papel en esta colección, como el doble retrato de Carlos V y la emperatriz Isabel de Portugal, de Peter Paul Rubens. También hay paisajes, interiores y marinas de autores como David Teniers, Van de Velde, Jan Brueghel de Velours, y destacadas obras de Palma el Viejo, Peruggino o Maratta, entre otros.

Las obras de acondicionamiento de los espacios del edificio privado de Madrid más importante del siglo XVIII empezaron hace semanas, pero no han podido finalizar antes del verano. La casa de los Alba se exhibirá tal y como se ha mostrado hasta el momento, desde 1975, como un palacio habitado y habitable. Apenas habrá variaciones en el paso por los salones, la cocina o el comedor. Con los grupos de 20 personas, la Casa Alba controla el aforo y evita el colapso de las salas y los daños sobre el delicado patrimonio que se exhibe (alfombras, enseres, bronces, escultura y la porcelana que inunda las esquinas). También hay una variada colección de relojes y mobiliario de diferentes estilos y épocas. De la colección de tapices destacan los cuatro paños de Las Nuevas Indias y los tres de la Jornada de Alemania, de Willem de Pannemaker (siglo XVI), dedicados a las campañas del emperador Carlos V.