Polanski demanda a la Academia de Hollywood por su expulsión

Cuando se va a cumplir un año, el 3 de mayo, de la decisión de la Academia de Hollywood de expulsar al director Roman Polanski por haber mantenido relaciones sexuales en 1977 con una menor de 13 años, Samantha Geimer, el realizador franco-polaco, de 85 años, ha presentado una demanda en Los Ángeles, ha informado su abogado, Harland Braun. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, organizadora de los Oscar, tomó esta decisión en pleno auge del movimiento feminista del MeToo. Polanski argumenta que la Academia debería haberle dado un "preaviso razonable" antes de decidir excluirlo y que debería haberle brindado la "oportunidad" de hacerse oír. Polanski huyó de Estados Unidos hace cuatro décadas tras declararse culpable de haber mantenido relaciones sexuales con una menor.

La Academia de Hollywood, integrada por más de 7.000 miembros, anunció el 3 de mayo de 2018 la expulsión de Polanski al mismo tiempo que la del famoso comediante Bill Cosby, condenado por agresión sexual. La decisión se le comunicó por correo ese mismo día al director de El pianista y entró en vigor "de forma inmediata". En aquel momento, el Consejo de los Gobernadores de la Academia, compuesto por 54 miembros, aseguró que había seguido sus nuevas normas de buena conducta, adoptadas al inicio del movimiento MeToo y tras las acusaciones de abusos sexuales por varias mujeres contra el productor Harvey Weinstein. La Academia había admitido a Polanski el 31 de diciembre de 1968.

La organización de Hollywood que agrupa a los profesionales de la cinematografía se reunió el pasado 26 de enero para reexaminar su decisión sobre Polanski. "Los procedimientos seguidos para expulsar al señor Polanski fueron equitativos y razonables. La Academia defiende una decisión apropiada", respondió un portavoz el pasado viernes en un comunicado a la revista Variety.

El caso Polanski se resolvió aparentemente al aceptar el cineasta un acuerdo con el juez por el que se le acusaba solo de un cargo, después de que la justicia le imputara en un primer momento varios delitos más graves, como el de violación de una menor bajo los efectos de estupefacientes. Sin embargo, tras un cambio de parecer, el juez decidió condenarlo a una pena más dura, lo que motivó que Polanski huyera de EE UU. Desde entonces, los fiscales han intentado hacerle regresar al país para que cumpliera esa condena. Una circunstancia que le llevó a no acudir a recoger su Oscar por El pianista. Samantha Geimer afirmó en su momento que había perdonado a Polanski.