La peculiaridad de la ignorancia
El director ha compuesto un extraño y muy osado libreto que comienza en la línea de 'Doctor en Alaska', pero que más tarde deriva incluso hacia la aventura
El ya clásico subgénero del drama educativo ambientado en zonas depauperadas, con dificultades para la transmisión de conocimientos y arco dramático en el que profesor y alumnos se van acercando progresivamente, ofreciéndose mutuos valores y renunciando cada uno de ellos a una cuota de su personalidad e idiosincrasia propias, tiene una peculiar variante con Profesor en Groenlandia, película francesa hablada en danés y groenlandés, que lleva su relato a un inhóspito e ínfimo pueblo de 200 habitantes en una esquina de la isla, región autónoma del reino de Dinamarca. Y su singularidad proviene tanto del formato como de la mezcla de géneros.
PROFESOR EN GROENLANDIA
Dirección: Samuel Collardey.
Intérpretes: Anders Hvidegaard, Asser Boassen, Thomasine Jonathansen, Julius Nielsen.
Género: drama. Francia, 2018.
Duración: 94 minutos.
Ficción donde los personajes reales se interpretan a sí mismos en su propia cotidianidad, la película está compuesta a partir de la experiencia que un joven profesor danés en busca de “nuevas experiencias” ha venido viviendo en la isla, pero guionizada a través de una serie de situaciones basadas en el choque social y cultural vivido, y que deambulan entre lo educativo y lo antropológico. Así, Samuel Collardey, director y coescritor, ha compuesto un extraño y muy osado libreto que comienza casi como una comedia dramática en la línea de Doctor en Alaska, pero que más tarde deriva incluso hacia la aventura.
Un guion de gran libertad donde lo único que chirría son los puntuales cambios en el punto de vista, con tres o cuatro secuencias donde no aparece el profesor, que quizá sirvan para aportar más información y resultar más didáctico, pero que van en perjuicio de la unidad del conjunto y que bien se podrían haber integrado en otros momentos con presencia del protagonista.
Película de espectaculares localizaciones y de evidente belleza visual, Profesor en Groenlandia acaba siendo una lección de humildad en tiempos de choque entre la civilización y el salvajismo, entre la cultura y la ignorancia, donde la relatividad de cada uno de esos conceptos se hace carne en un lugar alejado de toda lógica.
Babelia
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