Grandes maestros y más maestras que nunca
Destacadas conmemoraciones pondrán brillo a un año en el que las mujeres reclaman su protagonismo en los museos
Pocas temporadas han llegado tan cargadas de grandes maestros del arte como la que se avecina. El 500º aniversario de la muerte de Leonardo Da Vinci, el 450º de la de Pieter Brueghel el Viejo, el 350º de la de Rembrandt (con una gran muestra en el Rijksmuseum), el bicentenario de El Prado o el primer siglo de vida de Bauhaus son algunas de las efemérides que los museos han incorporado a sus programaciones.
Ellas mandan. Las mujeres artistas se adentran en los museos para quedarse y dar a conocer una obra sustraída a los ojos del público. En Reino Unido, la Tate da ejemplo con monográficas dedicadas a Mona Hatoum, Sarah Lucas, Natalia Goncharova, Dora Maar, Dorothea Tanning (muestra que llega desde el Reina Sofía de Madrid), Sol Calero o Otobong Nkanga. Viena recupera (a partir del 25 de enero) la obra de sus artistas más vanguardistas con una gran exposición en el Belvedere titulada Ciudad de mujeres, con nombres que contribuyeron de manera notable a todos los movimientos que afloraron en la Viena de entreguerras. En París también se anuncian varias retrospectivas con nombre de mujer: Dora Maar en el Centro Pompidou o Berthe Morisot en el museo de Orsay. Y España no es ajena: Berenice Abbott, la gran retratista de las transformaciones del Nueva York de mediados de siglo, se exhibirá en la sala Garriga Nogués de Barcelona a partir del 19 de febrero. En Madrid, se podrá disfrutar en La Casa Encendida del sentido del humor de la inglesa Bobby Baker con sus performances cargadas de referencias cotidianas (31 de enero). La estadounidense Jenny Holzer se mostrará en el Guggenheim de Bilbao (22 de marzo); la hispano brasileña Sara Ramo llega al Reina Sofía el 25 de junio; y ya en otoño el Prado desvelará la obra de dos grandes artistas de la historia del arte occidental: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana.
Diálogo. Entre las exposiciones más destacables de la primera mitad del año, está en enero la iniciativa de la Royal Academy de Londres, que hospedará un insólito encuentro sobre la vida y la muerte dos artistas tan alejados en el tiempo como Bill Viola y Miguel Ángel. Doce instalaciones del neoyorquino compartirán espiritualidad con los dibujos y una escultura (el TondoTaddei) del genio renacentista. Viola tendrá una amplia retrospectiva en la Pedrera de Barcelona en octubre.
Cita con Arco. La celebración de la feria de arte madrileña, centrada en esta edición a Perú, será el punto caliente de febrero. En torno a Arco, se arremolinan inauguraciones como las del Reina Sofía: una retrospectiva dedicada el escultor norteamericano Horace Clifford Westermann y una muestra histórica organizada a partir de la revista peruana Amauta y su influencia en América Latina entre 1926 y 1930. También en febrero, el Thyssen inaugurará una de las exposiciones más importantes de la temporada: la gran retrospectiva sobre Balthus. Se mostrará medio centenar de pinturas, incluida Thérèse soñando (1938), prestada por el Metropolitan de Nueva York.
Más Picasso. Como siempre, el nombre de Picasso será un reclamo. Una de los más importantes será su encuentro con Alexander Calder en el Museo Picasso de París (19 de febrero), una muestra que viajará en otoño al Picasso de Málaga, donde arrancan el año con una muestra sobre Olga Khokhlova, primera esposa del pintor. Calder será también el protagonista de la antológica que a partir del 29 de junio se inaugurará en el Centro Botín de Santander. Sorolla tendrá su gran momento en marzo en la National Gallery de Londres.
200 años no son nada. Siguiendo con la programación extraordinaria de su bicentenario, el Prado da protagonismo a una de sus joyas del XIX, El fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga, de Antonio Gisbert, que será objeto de una muestra en marzo. En abril, el museo inaugurará Giacometti en el Prado, donde la obra del escultor suizo, que nunca visitó el museo, se medirá con la de los grandes maestros de la pinacoteca. Aunque seguramente la gran cita del año en el Prado tratará sobre el encuentro de las escuelas española y holandesa, a partir del 25 de junio. Serán 70 obras maestras de Velázquez, Rembrandt, Ribera, Frans Hals y Vermeer; entre ellas, Los síndicos de los pañeros, de Rembrandt, uno de los tesoros del Rijksmuseum que muy pocas veces se ve fuera de Ámsterdam.
Actuales. En 2019, no faltarán los nombres propios del arte contemporáneo, como los de Rogelio López Cuenca (Reina Sofía), un creador que a menudo cuestiona la relación entre turismo y cultura; el británico Martin Creed (Centro Botin, 6 de abril); el japonés Tetsuya Ishida (Reina Sofía, 10 de abril), o el artista suizo-estadounidense Christian Marclay en el Macba (11 de abril). Y en Madrid, Mapfre dedica la primera retrospectiva en España al gran retratista de Los Ángeles Anthony Hernández (29 de enero). El Reina Sofía dedicará su investigación histórica anual a David Wojnarowicz en una exposición que viene de Nueva York (29 mayo). Lucio Fontana ocupará las salas del Guggenheim de Bilbao a partir del 17 de mayo, Manuel Millares estará en el Centro Botin (8 de junio), Bruce Nauman en el Picasso de Málaga (18 de junio) y Oriol Maspons, fallecido en el 2013, será objeto de una gran retrospectiva en el MNAC a finales de junio.
Da Vinci. El recuerdo de los 500 años de la muerte en Francia del artista florentino será internacional. La gran exposición de pintura se la dedica el Louvre (24 de octubre), el único museo que posee cinco retratos del maestro renacentista. Milán, ciudad en la que produjo la mayor parte de su obra como pintor, escultor, inventor o arquitecto, recreará su mundo en el Castillo Sforzesco (2 de mayo). En Londres, también a primeros de mayo, el Palacio de Buckingham mostrará 200 bocetos que forman parte de la colección real de más de 500 dibujos.
Babelia
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