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Amnesias, canciones y vampiras vampirizadas, según Carlos Vermut

El director presenta 'Quién te cantará', un juego de identidades y espejos entre una cantante amnésica y una fan imitadora que le ayudará a reconstruirse como estrella

Gregorio Belinchón
Desde la izquierda, Eva Llorach, Natalia de Molina, Carlos Vermut, Najwa Nimri y Carme Elías, en la presentación de 'Quién te cantará'.
Desde la izquierda, Eva Llorach, Natalia de Molina, Carlos Vermut, Najwa Nimri y Carme Elías, en la presentación de 'Quién te cantará'.javier hernández juantegui

Pocas películas han levantado tantas expectativas en el último año como Quién te cantará. Y eso que viene de un director, Carlos Vermut (Madrid, 1980), cuya primera película, Diamond Flash (2011), se estrenó en Internet. Claro que la segunda, Magical Girl (2014), ganó la Concha de Oro a mejor película y la Concha de Plata a mejor dirección del festival de San Sebastián. Así empezó su travesía artística del desierto, el afinamiento de su nuevo trabajo, que concursa en el Zinemaldia antes de estrenarse comercialmente el 26 de octubre.

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Vermut arranca con una confesión: "Me he hecho mayor". Se ha refugiado de la exposición mediática, ha trabajado puliendo el guion de una película que habla de personas y personajes, de quién se es y quién se pretende ser. De falsificaciones, copias y el nacimiento de la identidad a través de una cantante amnésica y de la fan imitadora que le enseñará a ser de nuevo una gran estrella. En la cabeza del realizador bullían varios proyectos. Uno estaba relacionado con fantasmas y vampiros, y ese rastro queda en Quién te cantará. "Sé exactamente en qué momento del guion cambió la historia. En la primera la mujer era poseída por un espíritu. Y de esa historia, quedó la protagonista, el fantasma se convirtió en imitadora. En la última versión volvieron dos fantasmas, los de la culpa y de la madre, para dar poso", recuerda el cineasta, que empezó como ilustrador y comiquero, y aun hoy se dedica de vez en cuando a ello. Pero en realidad, a lo que recuerda su tercer filme es al mundo del cine, con sus espejos entre actores y personajes, entre creaciones y creadores. "Claro, porque un personaje de ficción es un ente indefinido, que se comporta como la gente que lo crea: el escritor le da voz: el director pone la cámara cerca o lejos y por tanto decide y enmarca su imagen; otros lo visten, le dan escenario y el actor le pone cara y da carácter. En fin, se construye por muchos".

En Quién te cantará Vermut reconoce ecos a Blade Runner. Más allá del obvio paralelismo entre reflexiones sobre la identidad, si en la de Ridley Scott se juega con la papiroflexia, en concreto con figuras de unicornios, aquí son barquitos de papel. "¡Qué suerte que me preguntes por esto y no por Almodóvar! Me alegra porque hay bastantes referencias, como las dos clases que suponen la divinidad superior y los trabajadores, en una pirámide social. Gente que busca su identidad y replicantes que se nutren de las personalidades que le rodean. Desde luego hay algo robótico en una de mis heroínas. Soy fan de la estética de los noventa, como se ve en Quién te cantará, y Blade Runner marcó esa época". También habla de Tres mujeres, de Robert Altman. "Por supuesto, y sobre todo por su elemento mágico, que sobrevuela toda mi trama". Almodóvar amigo y consejero de Vermut, ha sido otro de los faros en ciertos momentos del metraje.

En la escritura Vermut acabó sacrificando cierta ambigüedad proque le sonaba a "artificio", y lo mismo hizo en la búsqueda de actrices, ya que ha trabajado con intérpretes que tienen "algo en su personalidad cercano a sus roles en pantalla". A quién no se ve en Quién te cantará -la canción de Mocedades le apasiona al cineasta- es a Eva Amaral, que canta las canciones cuando las entona el personaje de la imitadora, encarnada por Eva Llorach. Najwa Nimri, que interpreta a la cantante, obviamente no necesita otra voz. "Amaral da otro significado ulterior a la historia, ya que ni siquiera la imitadora canta con su voz. Y de paso las dos voces que cantan los mismos temas son distintas, dan diversos matices, que me sirven para juguetear con el concepto de quién vampiriza a quién".

¿Es la película, con su reflexión sobre la identidad, otro retruécano sobre Carlos López del rey, el auténtico nombre de Vermut, que se desdobla así en persona y cineasta? Tras reflexionar sobre la banalización actual de la imagen, su multiplicación, "que ha acabado con el misterio, porque ya no damos tiempo al tiempo, porque hemos matado a los símbolos en pos de la literalidad", acaba: "Por supuesto, yo también me creé. Aunque no fui consciente lo que hacía porque nació en un fanzine como de broma". Echa a reír y apostilla "Ahora por encima de todo quiero hacer cine".

Durante el rodaje, su productor, Enrique López Lavigne, dijo que la película tenía el empaque para ir a Cannes. Pasado el festival francés, que no la seleccionó, Quién te cantará concursa en el de San Sebastián. "Todo el mundo quiere ir a Cannes. La única diferencia es que Enrique lo dice y el resto no. Yo, cuando está acabada la película, no tengo más que hacer. Como no depende de mí, no digo nada. Para mí Cannes no es un objetivo, me consta que hay directores a los que les preocupa mucho más. Y no lo digo como nada malo, me gustaría ir al certamen francés como me gustaría ir a Venecia. Lo que pasa es que Cannes tiene un punto de prestigio. Ahora bien, ¿me parecen las pelis de Cannes mejores que las de San Sebastián o Venecia? No necesariamente. Algunas de mis películas del año pasado, como El hilo invisible o Coco, no pasaron allí. Piensa: las cosas que nos atraen, ¿nos gustan por lo que son o por lo que representan?".

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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