Esther García: “Las mujeres estamos mejor dotadas para la producción”
La productora recibe el Premio Nacional de Cinematografía 2018 rodeada de compañeras en un acto que ha reivindicado el "talento femenino" en la profesión
Pocas veces la entrega de un Premio Nacional de Cinematografía ha rezumado tanto cariño y emoción. Y la imagen de esa sensación ("amor", la denominó directamente Javier Cámara) se plasmó al final del acto, cuando a la productora Esther García —la flamante galardonada— se unió en una foto de grupo más de una veintena de mujeres del cine español: productoras, guionistas, directoras... Y las técnicos, que no son estrellas pero que hacen que la industria avance.
Solo se echó en falta un rostro en la abarrotada sala de Tabakalera donde el ministro de Cultura, José Guirao, dio el diploma acreditativo a García: la de la cabeza visible de la empresa El Deseo, Pedro Almodóvar, con quien la productora trabaja desde hace más de 30 años. La misma premiada atajó habladurías cuando explicó que el rodaje de su última película, Dolor y gloria, acabó el pasado lunes, el jueves hubo ya un primer montaje, y que en ese momento Almodóvar cayó enfermo: "Bajó la adrenalina acumulada por trabajar día y noche, y en ese momento todos los virus entraron en él. Está con aerosoles, no puede hablar... En fin, está fatal".
La productora (Cedillo de la Torre, Segovia, 1956) quiso aclarar también al final del acto que poco discurso podía dar ante gente con la que llevaba trabajando casi 40 años, salvo "agradecer el afecto". Pero mentía: sí había hablado antes, y con firmeza, sobre sus dos facetas en la vida, la de productora y la de mujer. En el atril, leyó una breve alocución, que arrancó confesando esa dualidad: "Productora y mujer, en ambos lugares yo me siento muy bien". Recordó que la producción es una gran desconocida para el público. Y que además, en un filme se compone de varios pasos, todos complejos. "Por ejemplo, decidir con quién emprenderás el viaje de una película da quebraderos de cabeza". Porque en la producción hay talento y se necesita talento. Y eso lo ha subrayado en diversas ocasiones la galardonada: "Tenemos que estar muy atentos a muchos factores y para eso también hace falta talento, por no hablar de cómo administrar la parte económica, y no olvidar absolutamente nada de lo que haga falta y no despilfarrar".
Sobre su parte femenina, contó: "Como mujer hago lo que han hecho las mujeres desde la Edad de Piedra: ocuparme de los cachorros, cohesionar a la tribu, que no haya dolor a nuestro alrededor. Y eso nos da unas herramientas que nos hace estar mejor dotadas para la producción": Dicho lo cual, incidió: "Y sin embargo, qué pocas somos en producción. Somos el 50% de la población, y no ocupamos ni la mitad de los puestos de trabajo ni , menos aún, la mitad de los puestos directivos. Sabemos cómo resolverlo: educando, desde casa, desde la escuela", y que tanto hombres como mujeres aporten "la firme convicción de resolverlo".
Por eso se necesita, dijo, el "apoyo de instituciones, empresas y leyes para dar un impulso definitivo a que las mujeres logremos la posición que merecemos", algo que ha reiterado delante del ministro al final del acto en un corrillo con los periodistas. Guirao ha recogido el guante señalando que son las sociedades quienes "maduran por sí mismas" y que lo que tienen que hacer las Administraciones es "apoyar y favorecer o entorpecer". O aportar "gestos", "actitudes", que contribuyan a "abrir una brecha" para que "la presencia de la mujer en puestos clave del cine se normalice". Y en ese contexto ha situado que en la última convocatoria de ayudas al cine se vaya a puntuar más la presencia de mujeres en producción y dirección. O el "símbolo" que significa que haya mayoría femenina en el Consejo de Ministros de Pedro Sánchez.
Previamente, en el acto, Agustín Almodóvar, el otro productor de El Deseo, recordó: "Esther lucha por que los artistas tengan su libertad. Nos conocimos en 1985 en el rodaje de Matador. Allí había un mundo en torno al director y al proyecto y otro mundo alrededor del productor, sin ninguna empatía con la película. Solo había alguien que se desvivió por el proyecto desde producción: era Esther. Al año siguiente ya, sin filtros, cuando montamos El Deseo, descubrimos una mujer desbordante. No tengo palabras para alabarla todo lo que se merece". Sobre su situación actual, como productora en El Deseo de trabajos no dirigidos por Almodóvar, Agustín explicó: "Ahora tiene poder, se dedica a proyectos internacionales, y ese poder nunca lo ha usado para mal. Cuida y respeta a los equipos". Javier Cámara también habló antes de la entrega del diploma: "He tenido la suerte y el honor de trabajar para Esther, que siempre mantiene el entusiasmo, la educación y la simpatía. Ella ha dado un lugar y una presencia imprescindibles a las cineastas [...]. Ama profundamente lo que hace, ama su profesión. Solo puede definirse con esa palabra, amor. Bienvenida al futuro, que necesitará de mujeres como tú".
La sala puesta en pie —con representantes de todos los sectores de la industria e incluso con la presencia de Thierry Frémaux, director del Festival de Cannes, y de autoridades políticas vascas— atronó con aplausos la entrega del diploma, y en esa foto posterior algunas de las retratadas comentaron la sensación de que sí, de que este era el festival de las cineastas, de que el futuro reivindicado estaba más cercano.
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