De veraneo en el aeropuerto

Observar pasivamente cómo millones y millones de personas corren eufóricamente de un lado a otro, con la emoción a flor de piel por el viaje que se aproxima. Hasta hace poco, los aeropuertos debían contentarse con vivir la fiesta veraniega como esos simples espectadores, pero ya no más.

Música en terrazas, yoga en los pasillos e incluso un campeonato de estilo libre de bicicleta de montaña. Cualquier mente creativa se siente pequeña al conocer las impactantes actividades que los principales terminales aéreos europeos están realizando durante estos meses de calor.

“Las expectativas del cliente han aumentado en los últimos años y los aeropuertos ahora tienen que ser competitivos en lo que ofrecen. Si los viajeros se mantienen felices aquí, se asume que gastarán más dinero en tiendas, cafés y restaurantes”, explica a EL PAÍS Peter Miller, jefe de marketing de Skytrax, premio mundial de aeropuertos que se conoce como el Oscar de esta industria. Para Miller, la terminal de Múnich es “probablemente el mejor de Europa” por las innovadoras actividades que desarrolla. “Son muy superiores a cualquier otro del continente”, admite. Y este verano no fue menos. Del 3 al 19 de agosto han realizado el segundo evento internacional de Bike & Style, en el que riders de distintas nacionalidades efectuaron piruetas en un circuito de 3.000 m² que se montó entre la Terminal 1 y 2. Desde la tribuna, 500 espectadores disfrutaron de este espectáculo, quienes además tuvieron la oportunidad de probar las bicicletas eléctricas de montañismo de última generación.

En Alemania, el Aeropuerto de Frankfurt tampoco deja de sorprender. El 20 de septiembre su terraza se prepara para que todo viajero retuerza su cuerpo bailando. Desde las 6:00 PM hasta medianoche, habrá música en vivo, bocadillos y bebidas. La entrada cuesta 5 euros. “Nuestro lema ‘Gute Reise!’ (¡Buen Viaje!) lo hacemos realidad con estas actividades, cuya finalidad es que los pasajeros disfruten de su experiencia en nuestros terminales”, sostiene la portavoz de servicios de pasajeros del aeropuerto, Yi-Chun Sandy Chen.

Los planes de las terminales no solo están pensados para los adultos, también para los pequeños. De eso bien sabe el Heathrow de Londres: “Las vacaciones comienzan en el aeropuerto. Por eso invertimos en actividades para que los niños se diviertan tan pronto lleguen a nuestros terminales”, explica un portavoz del establecimiento. Hasta el 31 de agosto, el personaje Mr. Adventure estará disponible para ayudar a los pequeños a encontrar balones que están escondidos. También habrá talleres de manualidades en los que se enseñará a pintar camisetas de fútbol. El Adolfo Suárez Madrid-Barajas, por su parte, ha organizado jornadas de puertas abiertas para toda la familia del 29 al 31 de agosto y el 3 y 4 de septiembre. En ellas, se entra a un avión de exposición en el que se les enseña sobre las distintas partes de la aeronave, además de un vídeo informativo sobre el aeropuerto.

La dosis cultural

El arte también ha ganado su espacio en estas actividades extra programáticas. El Charles de Gaulle de Paris es el líder europeo en este ámbito. Gracias a su Espacio Museo de 250 m², exponen obras de artes procedentes de los mejores museos de la ciudad. Durante el verano y hasta el 10 de septiembre ha estado la muestra Arte Abstracto de los años cincuenta. Una efervescente era que convoca, gracias a 21 obras de las colecciones del Centre Pompidou.

Viajar no solo es disfrute. Durante sus años como espectadores pasivos, los aeropuertos cayeron en la cuenta que los pasajeros necesitan instancias de relajación. Por eso, desde hace dos años que el Charles de Gaulle implementa sesiones de yoga gratis en sus pasillos durante los meses estivales. “Esta es una manera de mostrarle a nuestro pasajero que nos importa su viaje y que sabemos lo estresante que puede ser”, afirman desde Paris Aéroport. El Roma-Fiumicino ha buscado lo mismo a través de presentaciones de música clásica. Una vez a la semana durante esta época, la Academia Nacional Santa Cecilia sorprende con pequeños conciertos y, gracias a la colaboración con el Teatro de la Ópera de Roma, la Youth Orchestra cautivará en septiembre con sus clásicos líricos como la Traviata, Tosca y Aida. A esto se suman los cinco pianos que se encuentran esparcidos por sus terminales 1 y 3, a los que todo pasajero puede acceder libremente.

El calendario de actividades de estos aeropuertos está repleto y van cambiando de acuerdo con la época del año. Ahora que va quedando lo último del verano, ya se preparan para las fiestas locales como el Beer Fest en el caso de Múnich y ya luego todo lo relacionado con las navidades y las fiestas de fin de año. De simples espectadores, estos terminales aéreos pasaron a ser protagonistas de las fiestas.