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Ai Weiwei denuncia con 18 vídeos la demolición de su estudio en Pekín

El artista chino asegura que excavadoras del Gobierno derrumbaron el local sin notificación previa

Ai Weiwei, en una imagen del pasado octubre en Nueva York.
Ai Weiwei, en una imagen del pasado octubre en Nueva York.Richard Drew (AP)

El célebre artista y activista chino Ai Weiwei ha asegurado en redes sociales que su estudio en Pekín, que posee desde el año 2006, empezó a ser demolido el viernes por excavadoras del Gobierno sin que él haya recibido ninguna notificación previa. En 18 vídeos que el artista ha publicado este fin de semana en su cuenta de Instagram y otras redes sociales se observa la evolución de la demolición, y cómo las máquinas han tirado abajo tres fachadas del edificio, ubicado al noreste de la capital china, en cuyo interior se acumulan ahora los escombros.

El reputado disidente tiene de 61 años y ahora está afincado en Berlín. Este es el segundo estudio de Ai Weiwei que las autoridades chinas derriban, después de que en 2011 destruyeran el que el artista tenía en Shanghái.

Una excavadora, este sábado en el estudio de Ai Weiwei en Pekín.
Una excavadora, este sábado en el estudio de Ai Weiwei en Pekín.Jason Lee (Reuters)

Su estudio, denominado Zuoyou, era descrito por él mismo como una "fábrica socialista del estilo de la Alemania del Este", pues tradicionalmente albergaba una planta de recambios de automóviles, y en él desarrollaba instalaciones artísticas de gran tamaño e impacto visual, que se han exhibido en las galerías y museos de arte contemporáneo más importantes del mundo, como la Tate de Londres.

El famoso artista, que participó en la construcción del Estadio Olímpico de Pekín en 2008, es reconocido por su oposición abierta al régimen comunista, expresada principalmente a través de Internet. En China, vivió bajo arresto domiciliario entre 2011 y 2015, año en que pudo recuperar su pasaporte y trasladarse a Alemania para establecer su estudio en Berlín. El pasado mayo anunció sus planes de mudarse, aunque no precisó su nuevo destino.

Su trabajo critica las violaciones a los derechos humanos alrededor del mundo, la crisis detrás del éxodo, la censura y la apatía a través de un sinnúmero de materiales y plataformas, según explicó él mismo al inaugurar su última exposición en Santiago de Chile, el pasado mayo.

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