Lo público y lo privado
Agnès Jaoui captura a la perfección la agresiva naturaleza de esas frases casuales que engrasan las interacciones sociales de una fiesta
LLENOS DE VIDA
Dirección: Agnès Jaoui.
Intérpretes: Agnès Jaoui, Jean-Pierre Bacri, Léa Drucker, Héléna Noguerra.
Género: comedia.
Francia, 2018
Duración: 98 minutos.
El título original del quinto largometraje dirigido por Agnès Jaoui —co-escrito, como es habitual, junto a su ya expareja Jean-Pierre Bacri— aporta una buena clave para orientarse entre sus bulliciosos cruces de personajes: Place publique; es decir, espacio público, concepto que quizá sea urgente reevaluar en un presente que se define, precisamente, en la constante puesta en cuestión de los límites entre lo público y lo privado. Consciente de la ampliación del campo de batalla que supone esa vida paralela que propician las redes sociales, así como del sostenido asalto a la intimidad que, desde tiempo atrás, fomentan los medios de comunicación, la Jaoui se plantea en Llenos de vida el desafío de centrar la acción coral de su relato en el espacio único de una fiesta privada al aire libre en la que, de modo natural, confluirán algunos de los grandes temas de su filmografía. Un corpus creativo que, por cierto, nunca le ha servido para sentar cátedra, sino para proponer diversos terrenos de juego en los que esbozar, con mirada más comprensiva que biliosa, lúcidos diagnósticos sobre la era del narcisismo, los conflictos generacionales y las diferencias de clase.
A menudo, las comedias de la Jaoui recordaban a algunas de esas incisivas historietas –en especial, la serie Cosas de la vida y La carrera del ratón- que firmó Gérard Lauzier en los 70. Llenos de vida es, no obstante, la película que más cerca podría estar de ese modelo: en el cóctel de humanidades ridículas y vulnerables que maneja la autora destacan, en esta ocasión, una fatua estrella televisiva que ignora su inminente infortunio profesional, una camarera adicta al selfie con famosos, una desconsiderada celebridad millennial, una joven que ha convertido su dolor familiar en materia literaria, unos vecinos airados y una mujer que intenta, infructuosamente, colocar una concienciada entrevista con una refugiada afgana en el frívolo talk-show de su ex-marido.
Jaoui captura a la perfección la agresiva naturaleza de esas frases casuales que engrasan las interacciones sociales de una fiesta en una película que, si bien no es su mejor trabajo, sí que parece el más arriesgado.
Babelia
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