¿Se puede describir al ser humano en 90 minutos?
‘Koyaanisqatsi’ (1982), una rara obra maestra del género documental con música de Phillip Glass, se proyecta este miércoles en Madrid
“En realidad son cinco los elementos de la naturaleza, porque en este mundo el dinero es tan importante como la tierra, el agua, el fuego y el viento”, comenta a EL PAÍS Godfrey Reggio (Nueva Orleans, 1940), el creador de una de las trilogías más raras de la historia del cine.
El estadounidense era un monje católico que trabajaba en proyectos sociales cuando le sobrevino la necesidad de convertirse en cineasta, a finales de los años 70. Como si de unos votos religiosos se tratara, decidió prescindir de la palabra en su primer documental Koyaanisqatsi (1982), cuya proyección inaugura este miércoles el ciclo As Human as You (Tan humano como tú) organizado por Another Way Film Festival en la sala Equis de Madrid.
Sin diálogos, ni narración, ni un hilo conductor definido, intercaló durante 90 minutos imágenes de la naturaleza y del mundo hiperdesarrollado para mostrar la enorme huella que la tecnología está dejando en la Tierra. Solo permitió romper el silencio al sonido ambiente y a las melodías minimalistas de Philip Glass.
Koyaanisqatsi significa “vida sin balance” en la lengua de los hopi, una tribu de indios norteamericanos. Es el resumen de este proyecto que en su día impulsó, a su manera, Francis Ford Coppola. “En realidad él no hizo nada, aunque esa nada fue de gran ayuda. Se incorporó a la película cuando ya estaba prácticamente terminada y se limitó a poner su nombre en los primeros fotogramas. Eso sirvió para que mucha gente la viera pensando que era suya. Hicimos algo malo por una buena causa”, recuerda el director a través del teléfono desde Estados Unidos.
La llamada del cine le llegó mientras veía Los olvidados (1950) uno de los relatos que Luis Buñuel rodó tras su exilio a México. Los jóvenes criminales que protagonizan la historia emocionaron a Godfrey Reggio, que en ese momento de su vida trabajaba con bandas callejeras. “Así es como me di cuenta del enorme potencial de un medio como el cine. Las obras de Buñuel no son entretenimiento para mí; las veo como experiencias espirituales. Cuando me puse a rodar mis propias películas, intenté no imitar a un genio como él; prefería contar las cosas a mi manera”, explica sobre el carácter experimental de sus trabajos
A esta rareza le siguió con la misma fórmula Powaqqatsi (1988), que en hopi significa “vida en transformación” y a la que George Lucas aportó también poco más que el nombre. En cambio, Steven Soderbergh sí se involucró en la cinta que cierra la trilogía, Naqoyqatsi (2002) “la vida como la guerra”.
Las tres se concibieron como un recuerdo permanente de cómo “la tecnología, a la que consideramos el mayor de nuestros logros, es en realidad la que nos está destruyendo”. Prueba de ello, dice Reggio, es el barco Aquarius, que navega por el Mediterráneo con más de 600 inmigrantes y refugiados en su interior: “No somos capaces de reconocer que los países desarrollados están directamente relacionados con la destrucción que se vive en el tercer mundo. Y todo porque estamos demasiado ocupados persiguiendo la felicidad tecnológica”.
Tan humanos como tú
El ciclo As Human as You, dedicado a la naturaleza y organizado por el festival sobre sostenibilidad Another Way Film Festival, solo recupera la primera de las películas de Godfrey Reggio.
Completan el ciclo otros dos documentales dedicados a descifrar al género humano. Human (2015), dirigido por Yann Arthus-Bertrand, resume los testimonios de 2.000 personas procedentes de 60 países distintos, entre ellos el expresidente uruguayo José Mujica. Se proyecta el jueves 14 de junio.
Life in a Day (2011) es un experimento visual producido por Ridley Scott que resume un día cualquiera en el planeta Tierra a partir de vídeos de YouTube. Puede verse este viernes 15 de junio.
Babelia
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