Los fetos prefieren a Mozart y a Queen
Un estudio indica que la música clásica provoca estímulos positivos para el desarrollo de los fetos
Nada de rock, nada de jazz y nada de rap. A los fetos les va la música clásica, según un estudio realizado por el centro internacional de reproducción asistida Institut Marquès y presentado este martes en el congreso de la asociación internacional para música y medicina en Barcelona. Entre los temas preferidos de los bebés están Pequeña serenata nocturna, de Mozart, el villancico Campana sobre campana y Bohemian Rhapsody, de Queen, que, aunque se trate de un tema pop-rock, provoca reacciones similares a las otras canciones citadas.
Para determinar qué tipo de música les gusta más a los fetos, los investigadores han analizado los movimientos de la boca y de la lengua de 300 fetos de entre 18 y 38 semanas de gestación en respuesta a 15 canciones de tres estilos musicales diferentes: clásica (Mozart, Beethoven), tradicional (villancicos, tambores africanos) y pop-rock (Shakira, Queen).
Para llevar a cabo el estudio, los científicos usaron un altavoz vaginal desarrollado por el propio instituto y han demostrado que los fetos pueden oír a partir de la semana 16, cuando miden 11 centímetros, pero solo "si el sonido les llega directamente desde la vagina", tal y como ha señalado la directora del instituto Marquès, Marisa López-Teijón.
Mozart antes que los villancicos
El estudio, titulado Expresión facial fetal en respuesta a la emisión intravaginal de diferentes tipos de música, indica además que el estilo musical que provocó un porcentaje más alto de fetos moviendo la boca fue la música clásica (84%), seguido de la tradicional (79%) y en tercer lugar el pop-rock (59%). En cuanto a los fetos que sacaron la lengua, de nuevo la música clásica fue el estilo que consiguió un porcentaje más elevado (35%), por delante de la tradicional (20%) y el pop-rock (15%).
El instituto desconoce la razón por la que la música clásica o tradicional provoca tantos estímulos en el desarrollo de los fetos en el interior de la barriga de su madre. Según López-Teijón, "se trata de melodías que han perdurado a lo largo de los años". Como explica la directora del instituto, no solo los sonidos clásicos, sino los más "simples" y repetitivos son los que también gustan a bebés recién nacidos. "La música es la forma de comunicación más ancestral entre los humanos, la comunicación mediante sonidos, gestos y bailes precedió al lenguaje hablado", ha apuntado.
"El primer lenguaje fue musical, más que verbal, y lo sigue siendo", ha añadido López-Teijón, recalcando que "seguimos hablando instintivamente a los bebés con tono alto y melódico porque sabemos que es como mejor nos entienden".
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