Muere Emma Chambers, actriz de ‘Notting Hill’, a los 53 años
La artista era muy popular en Reino Unido por su participación en la serie de la cadena BBC 'The Vicar of Dibley'
Rostro reconocible entre el público internacional, gracias a su papel de la excéntrica hermana de Hugh Grant en el filme Notting Hill, Emma Chambers era una actriz especialmente querida por los británicos que durante más de una década siguieron sus andanzas televisivas en la serie The Vicar of Dibley. La intérprete inglesa, fallecida el pasado miércoles a los 53 años, ha sido recordada por tantos colegas por la vis cómica que supo imprimir a sus personajes sin restarles un ápice de veracidad.
“Emma era una chispa única y hermos”", ha declarado Dawn French, encarnación de esa vicaria anglicana de Dibley de la ficción que, junto a Chambers en el rol de su asistente, tuvieron atrapada a una audiencia millonaria entre 1994 y 2007. El personaje de Alice Tinker, con su marcado exotismo en el universo de una parroquia local (podía, por ejemplo, adornar su peinado a base de barritas de chocolate), confirmaron a esta actriz habitualmente de reparto como una consumada robaescenas.
Nacida en Doncaster (condado de Yorkshire, norte de Inglaterra), Emma Chambers volcó su vocación en el teatro durante varios años hasta su alabada irrupción en la pequeña pantalla de la mano de una adaptación de la obra Martin Chuzzlewit, de Charles Dickens. Combinó sus sucesivos papeles televisivos con discretas participaciones en una decena de películas, antes de dar el salto con el megaéxito que supuso la cinta Notting Hill, protagonizada por Julia Roberts y Hugh Grant. En esa comedia romántica Chambers se convertía en Honey, la hermana pequeña del librero (Grant) enamorado de una estrella de cine y que acaba sucumbiendo en los brazos de otro personaje tan estrafalario como ella (interpretado por Rhys Ifans).
La actriz, casada con el también actor Ian Dunn desde 1991, tuvo que lidiar a lo largo de su carrera con un rosario de alergias crónicas que la obligaban a medicarse y a menudo le conducían al hospital. Hace tres lustros ella misma confesaba al diario The Telegraph que sus problemas de salud habían llegado a un punto en que ni siquiera podía tocar a un animal, a riesgo de sufrir una grave crisis. El pasado día 21, Emma Chambers falleció por “causas naturales” (según el comunicado de su agente) que los tabloides británicos se aventuran a interpretar como un ataque al corazón. En la despedida, su compañero Grant la ha descrito como una actriz “hilarante, cálida y sobre todo brillante”.
Emma Chambers was a hilarious and very warm person and of course a brilliant actress. Very sad news.
— Hugh Grant (@HackedOffHugh) February 24, 2018
Babelia
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