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Columna
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Chris Rock vuelve al trabajo

El cómico vuelve a los mónologos demostrando que esto es lo que mejor se le da

Eneko Ruiz Jiménez
Chris Rock en el monólogo 'Tamborine'.
Chris Rock en el monólogo 'Tamborine'.Netflix

Chris Rock se había pasado a la buena vida. Hace 10 años, dejó los grandes especiales de comedia stand-up para retirarse a las comedias baratas de su amigo Adam Sandler y doblar animales de dibujos como Madagascar: "La animación es el trabajo más fácil de la historia. Repito lo que me dicen y me dan un millón". Ser monologuista de primera línea era laborioso. Escribir, pulir el acto en clubs y convertirlo en un especial televisivo de una hora lleva meses de dolores de cabeza. Aun así, no hay nada en lo que sea mejor. Un especial como el que ha lanzado en Netflix es lo que lo define.

Tamborine confirma que el humorista es una de las voces más claras de la comedia. Su ritmo y estructura son impecables. Pero si Estados Unidos ya no es el de 2008, tampoco lo es Chris Rock. El país estaba entonces a punto de convertir a Obama como presidente ("Creo que la gente infravalora lo que Bush hizo por la historia negra") y el actor vivía felizmente casado. Todo era éxito. A sus 53 años, hoy las bofetadas le han hecho madurar. Ha dejado atrás sus gritos, llamativos vestuarios y los estadios que le agasajaban. La cámara se acerca en primer plano para captar la verdad al hablar de la adicción al porno, la custodia de sus hijas y de cómo fue infiel a su esposa con tres mujeres: "Diréis ¿solo con tres?".

Su regreso, que paradójicamente se emitió en San Valentín, es una muestra más de que este arte clásicamente estadounidense no tiene nada que ver con el español El club de la comedia, donde actores famosos leen textos ajenos. Ahora que en España tenemos monólogos donde picotear, deberíamos enterarnos por fin de que el stand-up solo funciona cuando las emociones más íntimas son tan fuertes como los chistes personales. La voz de Rock, como la de cuando presentó los Oscar en pleno #OscarSoWhite, es más actual que nunca. No estamos de acuerdo siempre, pero la comedia no va de eso. Los 40 millones que ha recibido de Netflix (que ha fichado también a Seinfeld, Ellen Degeneres, Dave Chapelle y Ricky Gervais) están bien invertidos. Incluso si su vida es un poco peor y su dinero se pudre en el banco.

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Sobre la firma

Eneko Ruiz Jiménez
Se ha pasado años capeando fuegos en el equipo de redes sociales de EL PAÍS y ahora se dedica a hablar de cine, series, cómics y lo que se le ponga por medio desde la sección de Cultura. No sabe montar en bicicleta.

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