Ana Morgade: “Hay un retroceso en la brutalidad del humor”
La humorista y actriz se pone al frente de la nueva temporada de 'El club de la comedia'
Ana Morgade (Madrid, 1979) tiene claras las dos premisas básicas para que un humorista funcione sobre un escenario a la hora de defender un monólogo: “que lo que cuentes haga gracia y que sea verdad”. Podría parecer algo obvio, pero no todos lo alcanzan. “La gente es lista, huele cuando estás hablando de algo que es tuyo y en lo que crees y cuando no”, comenta la humorista de El club de la comedia (laSexta, los martes a las 22.30). Morgade ha debutado esta temporada al frente de un programa que ha tenido desde 1999 a presentadores como Javier Veiga, Emilio Aragón, Eva Hache y Alexandra Jiménez.
En El club de la comedia varios cómicos profesionales y actores invitados defienden frente a un público un monólogo humorístico de unos diez minutos. Morgade, aparte de hacer sus monólogos, va dando paso a humoristas como Berto Romero, Leo Harlem, Silvia Abril o Agustín Jiménez entre otros. La novedad esta temporada en el programa es una serie de sketches que la presentadora protagoniza junto a Ernesto Sevilla, en los que hablan de relaciones cotidianas de pareja. Y en elegir a alguien entre el público para que hagan un trozo de monólogo. “Para que vivan en sus propias carnes lo que es ser un cómico sin la parte amarga, que es lo de pagar autónomos”, cuenta la humorista. “No creo que hacer un monólogo sea cualquier cosa, tiene técnica y uno tiene que saber que es algo difícil y que tiene sus propias reglas y que no se hace de cualquier manera. Da mucha angustia y muchos nervios”.
El rodaje de los monólogos de El club de la comedia tuvo lugar el pasado verano. Desde entonces, muchas cosas han cambiado, como la formación de un nuevo Gobierno o las elecciones de EE UU, por lo que los temas tratados en la comedia se van quedando obsoletos demasiado rápido. “No nos podemos responsabilizar de la velocidad a la que están cambiando ahora las cosas en la política, que parece Twitter, va a toda castaña”. “Lo que me gustaría es que pararan de hacer comedia en el Congreso, hay un intrusismo laboral bastante fuerte. O eso, o que dejen hacer leyes a los cómicos, lo que ellos prefieran”, remata Morgade.
“En España hay muchísima comedia, es algo que está muy impreso en nuestro ADN. La manera de ser del español es inevitablemente cómica, supongo que porque tenemos una historia trágica y precisamente la comedia es una especie de paliativo”, comenta la actriz. Pero es un paliativo humorístico que parece cada vez más correcto y menos arriesgado. "Hay un retroceso en la brutalidad del humor. Tiene una parte que tiene que ver que creo que los cómicos escuchan mucho más al público. Y la globalización también ha llevado a que el humor llegue a un público que antes no se paraba a pensar en ello", dice la presentadora. "Muchas veces la irreverencia no debería tener límites. El gusto lo hace uno. Uno tiene que tener el criterio para decidir qué humoristas te gustan y cuáles no".
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