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Un gran ‘selfie’ colectivo del arte digital

The Wrong Biennale celebra su tercera edición con 100 pabellones virtuales, más de 1.500 artistas y 36 embajadas en diversos países

La exposición en São Paulo, Brasil.
La exposición en São Paulo, Brasil.Edouard Fraipont

“The Wrong es como un gran selfie temporal colectivo de la escena del arte digital internacional. Las fronteras de lo que denominamos arte digital son aun bastante difusas e indefinidas y esta bienal ayuda en cada edición a definir un poco más las características de este medio”. Lo afirma el creador de The Wrong New Digital Art Biennale, David Quiles (Alicante, 1973), que se dio a conocer a finales de los años 90 por ofrecer una alternativa a los formatos editoriales tradicionales con la revista multimedia ROJO®, ya convertida en objeto de culto.

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En 2013 se lanzó a una nueva aventura con The Wrong, que este año llega a su tercera edición con un número de proyectos superior al de las dos primeras ediciones juntas. Hablamos de más de 100 pabellones en Internet y 36 embajadas físicas en diversas ciudades del mundo, que reflejan las propuestas de 112 comisarios y reúnen unas 7.000 obras de 1.531 artistas, desde los consagrados hasta jóvenes completamente desconocidos. “El evento se clausura el 31 de enero. Después muchos pabellones permanecerán online, pero la estructura de la bienal como tal se desmantelará”, explica Quiles y asegura que “hoy por hoy se trata del mayor evento de arte digital organizado a nivel mundial”.

Cada pabellón o embajada presenta una exposición en toda regla, con su criterio curatorial, su interfaz y su selección de obras, que ofrecen un amplio panorama de la creación digital contemporánea: desde mundos virtuales, entornos 3D y obras generativas, hasta manipulaciones fotográficas, poesía digital y pintura dinámica. Por su parte, Quiles se encarga de seleccionar los comisarios, junto con un comité asesor de expertos internacionales que cambia en cada edición. “El volumen de propuestas es un síntoma del medio. Al no tener limitaciones físicas de espacio, sería como ponerle puertas al campo, algo contra natura si pensamos en términos digitales”, asegura Quiles, que ha condensado en este evento toda una trayectoria dedicada a desarrollar formatos abiertos, ajenos a las modalidades del sistema mercantil del arte, donde los artistas pudieran mostrar su trabajo sin interferencias, en el marco de estructuras organizativas y expositivas alternativas. “The Wrong es una bienal descentralizada y altamente flexible. Hemos creado un sistema, denominado Inclusión Radical Instantánea, por el cual, el proceso de inclusión, como curador o artista, es lo más sencillo y rápido posible, aunque esto no significa que todos los candidatos sean aceptados de forma incondicional”, indica Quiles, que lo organiza todo a través de Internet, desde un pueblito en el campo de Alicante.

La bautizó The Wrong, es decir la bienal equivocada, porque cuando organizó la primera edición, el arte digital -pese a tener casi dos décadas de vida- seguía siendo minoritario y sobre todo ajeno a las reglas tradicionales del sistema del arte. “Hoy, seis años después, continúa siendo una modalidad de arte equivocado, pero cada vez más presente, porque cuenta con una evolución paralela a la de la tecnología y de la sociedad que la consume”, concluye Quiles, que este año espera superar los 12 millones de visitantes.

Mientras tanto en Madrid, el próximo viernes se inaugura la novena edición de Madatac, Muestra Internacional de Arte Digital Audiovisual y Tecnologías Contemporáneas, que ofrecerá hasta el 20 de enero un intenso programa de proyecciones, debates, performances, instalaciones y conciertos audiovisuales de grandes figuras de la música electrónica en el centro Conde Duque y otras sedes, como el hotel Eurobuilding NH, que cuenta con la mayor pantalla LED abovedada de Europa. “Arte generativo, collages virtuales, glitch art (el arte del error), animaciones, hologramas y proyectos de realidad virtual y realidad aumentada, hipnotizarán a los visitantes en un devenir caleidoscópico y les involucrarán en primera persona en diversas interacciones, como la búsqueda de mensajes cifrados en el edificio del centro cultural”, explica Iury Lech, fundador de Madatac. En esta edición se galardonará un artista que, a través del Premio de Residencia, podrá producir una obra audiovisual en Casa Velázquez.

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