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Los patrimonios inmateriales de la época digital

Varvara & Mar, el dúo de artistas tecnológicos con más proyección internacional, vuelve a Cataluña con una instalación en Barcelona y una exposición en Mollet

Instalación One flag every day, en la exposición de Varvara & Mar en Mollet del Vallès.
Instalación One flag every day, en la exposición de Varvara & Mar en Mollet del Vallès.

En 1961, en una galería italiana aparecieron unas latas, similares a las de conservas, firmadas por el artista conceptual Piero Manzoni. Según su etiqueta contenían mierda de artista, en venta al precio corriente del oro y querían demostrar de forma crítica y mordaz las dinámicas que rigen el mercado del arte. Más de 25 años después, en la galería barcelonesa Art Deal Project han aparecido unas latas que contienen una memoria USB con los datos íntimos y personales de la estonia Varvara Guljajeva y el catalán Mar Canet, que se han convertido en la punta de lanza del new media art español en el extranjero.

La instalación bautizada Data Soup, da nombre a la muestra abierta en Art Deal Project hasta el 30 de enero, que reúne proyectos sobre la condición humana en la era digital. "Nos interesa explorar cómo las nuevas tecnologías modifican el comportamiento de las persona. El Internet libre y feliz de los 90 ha terminado. Estamos rodeados por un mercado de datos orientado a conseguir beneficios mercantiles y un control cada vez mayor de los individuos y las masas", explican los artistas, pareja de vida y profesión desde 2009. Así como Manzoni planteaba una sátira del mercado del arte, el culto al artista y el nuevo consumismo, Varvara & Mar proponen una reflexión sobre el valor de los datos personales en una sociedad que los recolecta, usa, vende, roba y comercializa constantemente.

“Pese a vivir en la era de la alta tecnología el patrón de comportamiento humano cambia lentamente: si no sabemos porque un dispositivo no funciona, solemos intentar arreglarlo golpeándolo”, aseguran los artistas que aprovechan esta interacción intuitiva en la pieza Glitch'n'Hit, que permite al público explorar diferentes mutaciones de glitch (error informático) sacudiendo suavemente la pantalla.

Simultáneamente el Museo Abelló de Mollet del Vallès (localidad natal de Mar) les dedica hasta el 25 de marzo, una exposición personal titulada Camaleón como la bandera blanca creada con un tejido de leds, cosido a mano, que le permite transformarse en la bandera de cualquier país. “Se trata de un tejido interactivo que reacciona a la presencia del público mostrando compulsivamente la bandera de diferentes países como un animal asustado que intenta adaptarse a su entorno”, explica la pareja que presenta también otra instalación One Flag Every Day, basada en un programa informático que cada día crea una bandera mezclando las de los tres países más presentes en los medios de comunicación.

Suma de banderas

A la instalación, que se va creando a lo largo de un año desde el pasado abril, se sumará cada día una nueva bandera hasta el cierre de la muestra. "Queremos suscitar una reflexión sobre los países dominantes y a la vez abordar los problemas identitarios y políticos en una época cosmopolita e interrelacionada, que se caracteriza por la desaparición del sentimiento de pertenencia y por la aparición de un nacionalismo radical", afirman los artistas, que han creado una pieza expresamente para esta muestra. Se titula Democracy y consiste en veinte gatos de la suerte chinos que reaccionan de forma sorprendente si el visitante pronuncia la palabra democracia en un altavoz.

Desde que en 2014 Google y la Barbican Gallery de Londres les encargaron una instalación interactiva para la muestra Digital Revolution, su presencia en las exposiciones internacionales se ha multiplicado. Ahora están en Beijing inaugurando Wishing Wall, que invita el público a compartir un deseo delante de un micrófono para verlo convertirse en una mariposa digital, cuyos colores se basan en la teoría de las emociones primordiales de Robert Plutchik, pero en enero volverán a Cataluña para impartir unos talleres en el marco del programa de residencia que desarrollan en el centro de arte contemporáneo Bòlit de Girona.

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