Hollywood se quita años a golpe de píxel
Una novedosa técnica, que permite el rejuvenecimiento digital de estrellas como Johnny Depp o Kurt Russell, triunfa en la industria del entretenimiento
Un fantasma rejuvenecedor recorre Hollywood. Y por esta vez no se trata de inyecciones de bótox o de traumáticas y escasamente exitosas operaciones de cirugía estética en busca del tiempo perdido. ¿Cómo hacer que Johnny Depp regrese a su adolescencia? ¿O Kurt Russell al look de sus mejores años? A golpe de píxel. “Nuestro mayor logro fue devolver a Johnny a sus años mozos, aquellos de Jóvenes Policías”, explica en Los Ángeles a este diario Joachim Rønning, codirector con Espen Sandberg de Piratas del Caribe: La venganza de Salazar. La pareja empleó la última tecnología informática para rejuvenecer al actor en un flashback que explica los inicios de la feroz enemistad entre el capitán Salazar (interpretado por Javier Bardem) y Jack Sparrow (Depp, de 53 años). Este último “flipó con el resultado”, según recuerda Rønning. “Esto añade años a mi carrera”, les dijo con ironía a los directores.
Lo que en otro tiempo se habría resuelto con mayor o menor torpeza de casting recurriendo a un intérprete de la edad buscada y parecido físicamente a la estrella de turno ahora se resuelve con una técnica de rejuvenecimiento digital convertida ya en herramienta de uso común en los estudios Marvel. Es la misma que utilizaron para quitarle años a Kurt Russell en la última entrega de Guardianes de la Galaxia, Vol. 2, para devolver por unos instantes la juventud a Michael Douglas en Ant-Man o para devolver al pasado a Robert Downey Jr. en un flashback de Capitán América: Guerra Civil. La compañía de efectos Lola se ha especializado en este procedimiento en el que, por resumir un proceso ciertamente laborioso, aplican un aspecto juvenil a esta o aquella estrella veterana necesitada de un facelift.
Como explicó el realizador James Gunn sobre su trabajo en Guardianes de la Galaxia Vol. 2, lo primero es escoger a un actor para interpretar al personaje en su juventud. En este caso fue Aaron Schwartz, perfecto por su edad y por su parecido con Russell. “Luego rodamos todas las secuencias primero con Kurt. Después Aaron replicó exactamente lo que había hecho este, imitándole en todo. De ahí tomamos la piel de Aaron y la colocamos en la interpretación y el rostro de Kurt en un proceso laborioso que llevó varios meses”, detalló Gunn. No es exactamente la misma versión que dio el actor, muy contento con el resultado pero con el ego algo mancillado ante las detalladas explicaciones de su director. “Yo no voy a revelar todos los trucos porque no creo que sea justo, pero solo quiero decir que en el preestreno me crucé con la encargada de efectos especiales y me dijo que mi equipo de maquillaje había hecho un gran trabajo, que no tuvieron más que retocar un poco mi rostro”, señaló Russell a este diario al hablar de su aspecto en la película, en la que el espectador recuerda a aquel actor que triunfó en Golpe en la pequeña China hace 30 años.
Hay un poco de todo. Se trata de la misma tecnología que los estudios Lola pusieron en práctica por primera vez con Brad Pitt en El curioso caso de Benjamín Button (2008). Es cierto que además de tecnología hay un mucho de maquillaje. Y también son necesarios puntos de referencia que ayudan a crear el nuevo personaje, como ocurre con otras criaturas sintéticas tipo Gollum en El señor de los anillos o César en El planeta de los simios, creadas en simbiosis entre interpretación analógica e imagen digital. Cualquiera que sea el proceso, el resultado tiene a todos contentos. “Colaborar con Johnny Depp en la creación de este personaje fue una de las mayores experiencias de mi vida”, aseguró en Facebook un orgulloso Anthony De La Torre, desconocido actor cubano de segunda generación, de 23 años, que devolvió su juventud a Jack Sparrow para La venganza de Salazar.
Menos años, menos ideas
El curioso caso de Benjamín Button fue una revolución técnica aplicada a la narrativa de una película que ganó el Oscar al mejor maquillaje y a los mejores efectos visuales. Pero, como subrayó el crítico de The New York Times Manohla Dargis hablando de Guardianes de la Galaxia Vol. 2, lo único que muestran las nuevas aplicaciones de esta técnica de rejuvenecimiento digital es lo abultada que tienen la cartera los estudios. "La usan porque pueden... Y esa es una mala decisión", afirmó. Hay más críticas. "Esta moda debe de parar", subrayó la página web The Ringer describiendo su uso como una falta de ideas por parte de los directores. Una súplica que cae en oídos sordos cuando realizadores como Ridley Scott o Martin Scorsese están pensando en lanzarse al ruedo en futuras entregas de Alien o con The Irishman, respectivamente.
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