‘Wonder Woman’: Hollywood se hace mujer
La industria cinematográfica observa y analiza el estreno de 'Wonder Woman' para decidir sus próximos movimientos
Hace dos años, Wonder Woman era la película que DC y Warner estrenaban en transición desde Superman v. Batman: el amanecer de la justicia y Escuadrón suicida a Liga de la Justicia. El año pasado aparecía en las listas a posible desastre taquillero, vistas las anteriores recaudaciones de películas protagonizadas por superheroínas. Pero aquellos fracasos no estaban rodados ni con la calidad ni con la intención de Wonder Woman, ni los tiempos eran como los actuales, con actrices y cineastas luchando por acabar con la desigualdad de salarios y de trato en la industria del cine, y una joven generación de espectadoras pidiendo personajes femeninos protagonistas activos.
Así que desde hace unos meses Hollywood mira muy atentamente lo que ocurre con la última producción de Warner en taquilla. Más allá de lo social, de lo que signifique el triunfo de Wonder Woman para el empoderamiento femenino, las majors solo hacen cambios si les tocan el bolsillo. La película de Patty Jenkins, que se estrena mañana en España, lleva dos semanas en cartelera y lleva recaudados 600 millones de euros (y costó unos 140). No es el único filme encabezado por una realizadora que actualmente está en el top20 de Estados Unidos: a Wonder Woman la acompañan Megan Leavey, de Gabriela Cowperthwaite; Una noche fuera de control, de Lucia Aniello, con Scarlett Johansson, y París puede esperar, de Eleanor Coppola. Hollywood se hace mujer.
Para Jenkins, el mejor superpoder para cambiar las cosas es la cabezonería: “Yo no cejo. Persevero y sigo intentando lo que quiero una y otra vez. Ese es el único mensaje que me gustaría ofrecer con Wonder Woman. Que alguien normal y con sueños también puede ser héroe, siempre que se rodee de quienes la conocen mejor”, asegura.Tras lograr ser el mejor arranque en la taquilla estadounidense de una película con directora (desbancando a Cincuenta sombras de Grey, de Sam Taylor-Johnson) y convertirse en el filme de superhéroes con un mayor número de críticas positivas en agregadores como Rotten Tomatoes, ha logrado que el 52% de sus espectadores sean mujeres, algo inaudito en un filme de género como este. Y sin embargo, Gal Gadot responde: “Porque esta película no se ha hecho solo para chicas. También es muy importante para los chicos”, aclara apelando al 60% de varones que suele dominar el colectivo de espectadores de las películas de superhéroes. “Seguimos hablando de lo importante que es el empoderamiento de las mujeres pero es igual de importante para los varones ver una figura femenina fuerte. Si queremos ir a algún lado tenemos que hacerlo juntos”, añade la actriz.
Jenkins también quiere recordar que antes que Wonder Woman hubo otras. Y que incluso las nuevas generaciones han disfrutado de sagas de Los juegos del hambre o Divergente. “Aunque también soy consciente de esos años en los que se pensó que el público de estas películas era el masculino y eso dictó las decisiones de los estudios. Les asustaba no tener público”, resume Jenkins, usando corrección política para englobar fracasos como Catwoman o ausencias como la falta de un filme de Viuda negra en el universo Marvel. Esa es otra: Marvel fue siempre la editorial avanzada socialmente, DC la conservadora; en Marvel aparecieron antes personajes de distintas etnias, se hablaba de conflictos económicos y de discriminaciones raciales... Y por no lanzarse a filmar una película protagonizado con el personaje de la Viuda negra (que encarna Scarlett Johansson en la saga Los Vengadores), DC le ha ganado la partida.
La verdadera Wonder Woman insiste en no lanzar las campanas al vuelo: “Me sentiré mejor cuando no hablemos de ello. Si bien me parece mejor que una directora cuente la transformación de una adolescente en mujer también sé que Patty nunca fue escogida por su sexo sino por ser la mejor para el trabajo”, recuerda Gadot.
Warner ha anunciado que Jenkins está preparando ya la segunda parte. Sería una buena noticia de no ser porque todavía no hay ninguna confirmación de que Jenkins sea su realizadora. Ni Catherine Hardwicke (Crepúsculo) ni Sam Taylor-Johnson (Cincuenta sombras de Grey) consiguieron continuar las sagas que arrancaron como realizadoras. Y en el caso de Gadot, las informaciones de que su sueldo, de unos 300.000 dólares, podría ser casi 66 veces inferior al de Ben Affleck por encarnar a Batman, ha generado la indignación de los mismos que se ilusionaron con el éxito de Wonder Woman. Y eso sin que esté clara la veracidad de estos datos en la siempre creativa contabilidad de Hollywood (podría ser más a favor de Affleck).Además, hoy Jenkins está en la boca de todos, pero hace unos años se fue / la despidieron de Thor 2 por las consabidas "diferencias creativas", y ella misma entró en Wonder Woman como suplente, para sustituir a la primera realizadora prevista: Michelle MacLaren. Este éxito descansa sobre la habitual fragilidad en la que se cimenta Hollywood: “¿Mi sueño? Volver a trabajar con Patty, en Wonder Woman o en lo que sea. Y que Diana Prince detenga la Tercera Guerra Mundial. Me parece de lo más relevante”, augura Gadot.
Babelia
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