Miró y Tàpies con un toque de poesía

En una sala Antoni Tàpies dialoga con Oskar Kokoschka y Wilfredo Lam. Unos metros más adelante, Joan Miró llama a Rafael Alberti y a Gunter Grass. En otro rincón, el poeta José Hierro se revela como un artista plástico y se retrata tras saberse ganador del Premio Cervantes. El Centro Cultural de España en México inaugura este jueves la exposición Horizontes imaginarios con obras de la colección del poeta mexicano Miguel Ángel Muñoz. La muestra está compuesta por 80 obras de 24 artistas internacionales en las que los trazos se encuentran con las palabras: Escritores que desvelan su pasión por la pintura, pintores que crean a partir de la poesía y textos literarios, trabajos que convergen en el diálogo entre diferentes manifestaciones y expresiones artísticas.

El experimento de Muñoz ha sido una búsqueda constante por saciar su obsesión por el arte. Convergencia, su primer libro de artista, fue una colaboración con José Luis Cuevas. El editor pidió a ambos que se pusieran de acuerdo para publicar el proyecto. ¿Escribir los poemas o pintar las serigrafías? ¿Qué se hace primero y qué después? Cuando las dudas asaltaron a Muñoz, Cuevas sugirió que era mejor que trabajaran juntos en su taller y mientras los dibujos colgaban de un hilo, el poeta leía sus poemas. Fue el comienzo de una estrecha relación de trabajo y complicidad. "A partir de ahí me di cuenta de que el trazo de un pintor puede ser el verso de un poeta o viceversa", cuenta Muñoz. Horizontes imaginarios es el corte de caja tras dos décadas de trayectoria.

La muestra está dividida en cinco salas temáticas. La primera está dedicada a los artistas iberoamericanos e incluye trabajos de Lam, Tàpies, Cuevas y Roberto Matta. La conexión a través del arte entre ambos lados del Atlántico es el hilo conductor y no se pierde en el resto de la exposición. La segunda parte es la más ambiciosa, en palabras de Muñoz, porque representa el primer punto de contacto del público con las obras. En ella se aprecian cuadros del alemán Joseph Beuys, Eduardo Chillida y Robert Motherwell. La tercera está dedicada al modernismo y al arte abstracto, mientras que la cuarta es un espacio para los artistas españoles contemporáneos como Chema Amado o Cristina Iglesias.

La última sala es el cuarto más íntimo, en donde la obra poética de Muñoz —que explora el impacto del tiempo, el espacio y la memoria— convive con las ilustraciones y las serigrafías de artistas como Albert Ráfols-Casamada y Rafael Canogar. "La intención de la curaduría fue establecer el vínculo personal con los artistas con los que he trabajado mucho, pero también con los que están en mi colección y que he admirado toda mi vida", relata Muñoz. "El desafío más grande fue seleccionar las piezas, se quedaron fuera muchas obras que me marcaron y de artistas muy cercanos", confiesa.

El proyecto es una coproducción entre el Centro Cultural de España y el Centro Nacional de las Artes de San Luis Potosí Centenario y se ha inaugurado para conmemorar los 40 años del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre España y México. "Es una exposición magnífica y trabajos de esta calidad siempre tendrán las puertas abiertas de este espacio", afirma Carlos Ruiz, consejero cultural de la Embajada española en México y director del Centro, y recordó el legado artístico e intelectual del exilio republicano español en el país. Horizontes imaginarios es gratuita y se exhibirá del 1 de junio al próximo 13 de agosto.