Hacer fotos para proteger Formentera
La isla acoge un festival que combina charlas de grandes autores con talleres al aire libre para concienciar de su delicado hábitat
Cuatro días de conferencias de grandes fotógrafos con los que se puede alternar y talleres al aire libre mientras se recorre el maravilloso paisaje de la isla de Formentera. Este es el planteamiento del festival Formentera Fotográfica, que celebra su quinta edición hasta el 1 de mayo en la localidad de Sant Francesc Javier. Un certamen que se caracteriza por "mostrar la gran diversidad de lenguajes fotográficos actuales en el plató natural de la isla", dice su director, Francesc Fàbregas.
Los inscritos e invitados a estas jornadas han asistido hoy, sábado, a la divertida exposición del fotógrafo Txema Salvans (Barcelona, 1971), en la que ha explicado su mirada irónica, a veces gamberra, sobre el ocio en el Mediterráneo, que caracteriza su obra. "Llevo 20 años fotografiando el litoral pero sin sacar el mar, viajando de Barcelona a Algeciras", dijo Salvans, biólogo de formación, pero que dejó para explorar el documentalismo fotográfico.
Salvans habló de The Waiting Game, un exitoso fotolibro en el que retrató la prostitución callejera apartada de las grandes ciudades. En esas fotos se ve a mujeres sentadas, esperando la llegada de un cliente con un fondo de paisajes desoladores. El fotógrafo explicó como hizo este trabajo, que se ha expuesto en varios museos españoles y europeos. "Me disfracé de topógrafo, así llamaba la atención pero sin que nadie supiera lo que hacía".
Su siguiente obra, con el mismo título, partió de la misma composición en las imágenes pero para documentar un asunto completamente distinto. El de los aficionados a la pesca que esperan con paciencia a que pique un pez, pero que echan la caña al lado de una petroquímica o junto a autopistas y otros espacios inverosímiles para la vida submarina. Un contexto que otorga a estas tomas un tinte surrealista.
Salvans adelantó el proyecto en el que está trabajando, My Kingdom, un fotolibro en el que, entre imágenes de una España "folclórica" de sol y piscinas, se intercalan páginas con frases de los discursos navideños del rey Juan Carlos.
Otra de las clases magistrales de la jornada fue la de la fotoperiodista Sandra Balsells, que cubrió las guerras de los Balcanes en los años noventa. Balsells (Barcelona, 1966), premio Ortega en 2006 a la mejor labor informativa, es freelance desde 1991. Coeditora del seminario de fotoperiodismo de Albarracín (Teruel), que dirige Gervasio Sánchez, Balsells valoró "el fotoperiodismo como salvoconducto para la historia" por su carácter documental. Sobre la relación con los retratados en conflictos, subrayó que "hay que tener empatía por esa gente, si no es imposible que acepten que te acerques a ellos".
Balsells mostró las imágenes en blanco y negro de su libro Balkan in memoriam, sobre su trabajo en la ex Yugoslavia, en las que se ve, sobre todo, a civiles: niños y mujeres que no estaban en el frente pero sufrían los estragos del conflicto. La fotógrafa regresó al escenario bélico en 2000, cuando llegó la paz, para volver a retratar a las personas fotografiadas en la guerra y descubrir cómo eran sus nuevas vidas.
Formentera Fotográfica acogerá mañana a uno de los autores españoles más originales, Chema Madoz, premio Nacional de Fotografía en 2000, que hablará de su trayectoria como poeta visual con la periodista Ana Morente, autora de un documental sobre este artista. Y uno de los actos más emotivos llegará el lunes, con una de las leyendas de la fotografía española, el almeriense Carlos Pérez Siquier (1930), premio Nacional en 2003. Uno de los grandes renovadores de la fotografía en España en los años cincuenta del pasado siglo desde la revista Afal, Pérez Siquier charlará con la historiadora de la fotografía y comisaria de exposiciones Laura Terré.
Formentera Fotográfica, que cuenta con el patrocinio del Consell Insular de Formentera, echará el cierre ese día con la conferencia de otro premio nacional, Joan Fontcuberta, sobre La fotografía sentipensante, en la que abordará los nuevos cauces de la imagen gracias a la influencia de Internet. Autor de una amplia obra escrita sobre la fotografía, que también le valió un premio Nacional de Ensayo, su obra está en las colecciones del MoMa neoyorquino, el Pompidou parisiense, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y el Reina Sofía, en Madrid.
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