El Congreso insta al Gobierno y a las Comunidades a regular la reventa de entradas ‘online’

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El Congreso ha instado este jueves al Gobierno a que se coordine con las Comunidades Autónomas para regular y limitar la reventa de entradas online de espectáculos y actividades recreativas. Este negocio especulativo no está reglado en España. Bruce Springsteen, Joaquín Sabina o Alejandro Sanz han denunciado los beneficios de las plataformas digitales que acaparan las entradas para sus conciertos y luego las venden aumentando su precio original. Los ecos de esas protestas han llegado hasta la Cámara Baja: todos los partidos han apoyado sendas propuestas del PP y de Ciudadanos, con la excepción de Unidos Podemos, que se ha abstenido. 

"Hay que eliminar el vacío legal", ha dicho María José García Pelayo, portavoz popular en la Comisión de Cultura. El PP propone como solución la apertura de una mesa de negociaciones a la que acudan el Ministerio de Cultura, el de Interior y el de Industria en representación del Gobierno, así como los Ejecutivos autonómicos para "sentar nuevas reglas a este juego" y que estas se asienten "en una normativa estatal y en las autonómicas".

La reventa no se regula en España desde 1982. Entonces, Internet no era ni siquiera un sueño. En consecuencia, el mundo digital no está presente en una normativa dedicada a los vendedores callejeros y ambulantes. Eso ha provocado la aparición de un negocio millonario que parasita a los artistas y vive del deseo de sus seguidores por verles a cualquier precio, cueste lo que cueste. Los portales especializados llegan a ofrecer entradas que aún no tienen, según denuncian los promotores, siempre multiplicando su precio y su margen de beneficio.

"Las entradas para ver un concierto de Sabina se acabaron y a los 15 minutos volvieron a ponerse a la venta a 800 euros, cuando su valor era de 99”, ha recordado el portavoz de Ciudadanos en esta comisión, Félix Álvarez, quien se ha declarado a favor del “mercado libre” pero no del “libertario”. El diputado y cómico también ha denunciado la situación de indefensión en la que quedan los usuarios si hay algún fallo en su entrada, duplicaciones de los boletos o cancelaciones de los espectáculos. “Asi se conseguirá acabar con un enriquecimiento de dudosa legalidad y se ayudará a vigilar la seguridad de los recintos donde tiene lugar el espectáculo en cuestión porque se controlará el aforo”, ha añadido.

Francia ya ha restringido mediante una ley la reventa de entradas online. Italia y el Reino Unido también han dado los primeros pasos en este sentido. Y este jueves, finalmente, el Congreso ha apostado porque España actualice su legislación y la adapte a la realidad digital del siglo XXI.