Muere el escritor Ion Arretxe
El director artístico, que fue detenido en 1985 junto a Mikel Zabalza, denunció torturas
El escritor y director artístico Ion Arretxe (Rentería, 1964) falleció este viernes por la noche a los 52 años en el Hospital Donostia de San Sebastián, han confirmado fuentes de su entorno. Le habían detectado un cáncer de pulmón hace varias semanas, ha relatado al diario Público el historiador Manuel Blanco Chivite, un íntimo amigo suyo. En 1985, Arretxe fue detenido junto a Mikel Zabalza y plasmó su experiencia en un libro, Intxaurrondo: la sombra del nogal, en el que contó que había sido torturado. El escritor ha sido guionista de Grouñidos en el desierto, tiras cómicas publicadas en la revista satírica El Jueves. Vivía en Madrid junto a su mujer y sus cinco hijas, según publicó El Correo el pasado diciembre.
A mediados de los ochenta, Arretxe estudiaba bellas artes en Bilbao y formaba parte de diversos movimientos sociales (asociaciones de la parroquia y de vecinos). La noche del 26 de noviembre de 1985 la Guardia Civil le detuvo en su casa en Rentería, acusado de pertenecer a un comando de ETA, y le aplicaron la ley antiterrorista. En una entrevista concedida a EL PAÍS en septiembre de 2008, con motivo de su participación en la película Tiro en la cabeza, él lo contaba así: "Me llevaron a un río, me pusieron dos sacos plastificados que cerraron con cinta aislante y durante horas me sumergieron en el agua. Me trasladaron inconsciente a la casa cuartel de Intxaurrondo, y durante tres días me torturaron de diversas formas. Estaba desnudo, con un capirote que me tapaba la cabeza, en un piso vacío donde no me dejaron dormir y me siguieron pegando. Incluso apareció Galindo, que me quitó la capucha, me dijo si le conocía, que dijera lo que sabía y me retorció los testículos".
Arretxe afirmó que al tercer día lo trasladaron a Madrid junto a una chica y un chico. Y continuaba su relato: "Más tarde me enteré de que eran la novia y el primo de Mikel Zabaltza, a quien tampoco conocía. Estuve siete días en las dependencias de Guzmán el Bueno y allí las torturas fueron psicológicas, aunque noté que algo había pasado, porque el trato mejoró mucho y los guardias civiles estaban muy nerviosos. Finalmente, me llevaron a la cárcel de Carabanchel, y allí los presos me preguntaron qué había ocurrido con Mikel Zabaltza, detenido el mismo día que yo; yo no me había enterado de nada, ni sabía quién era".
El cadáver de Zabaltza apareció flotando en un río 20 días más tarde y la autopsia reveló que había muerto ahogado, pero sin síntomas de malos tratos. A los tres días, Arretxe salió de Carabanchel en libertad sin cargos. Denunció las torturas pero, tras pasar por cinco jueces, el caso se sobreseyó por falta de pruebas.
El pasado diciembre, Arretxe, que se autodefinía como vasco abertzale, expresó en Twitter su indignación a raíz del estreno en Telecinco de El padre de Caín, una miniserie basada en una novela de Rafael Vera, secretario de Estado de Seguridad entre 1984 y 1994 y condenado por el Tribunal Supremo en 1998 a 10 años de prisión por su implicación en el secuestro de Segundo Marey por los GAL, 15 años antes. La miniserie estaba protagonizada por un guardia civil destinado en Intxaurrondo en 1980, y Arretxe manifestó que la ficción distorsionaba la realidad. "Conclusión: en España siempre se ha negado la tortura y El padre de Caín es un paso para seguirla negando y empezarla a justificar", tuiteó.
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