Viajar por la UE sin dejar de ver tus series favoritas
La jornada 'Cultura en red' aborda los retos y oportunidades del mercado único digital
Nunca los consumidores han tenido un acceso tan amplio y rápido a los contenidos culturales, una industria que mueve el 4,5% del PIB de la Unión Europa. Para afrontar los retos del mundo online, los Veintiocho están en pleno proceso de regulación del mercado único digital, cuyo objetivo es adaptar a ese entorno la creación, distribución y consumo de contenidos. Este nuevo marco legislativo permitirá el acceso transfronterizo a series, películas o eventos deportivos, de modo que los abonados a un servicio online en un país de la UE podrá ver los mismos programas cuando viajen a otro Estado miembro. "Millones de europeos podrán disfrutar de los servicios online adquiridos en su país", una opción que se presenta como "una alternativa a las descargas ilegales", ha dicho este lunes el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario del Mercado Único Digital, el estonio Andrus Ansip, durante la inauguración de la jornada Cultura en red 2017, organizada por la Comisión Europea, el grupo PRISA (editor de EL PAÍS), Bertelsmann, Planeta y NBC Universal, y celebrada en el Espacio Bertelsmann.
Ansip ha enmarcado esta reforma legislativa en el cambio de hábitos de los usuarios a la hora de consumir productos culturales. "Las demandas del consumidor son muy diferentes de las de hace 10 años y las reglas tienen que reflejar los nuevos matices", ha explicado. Para reforzar la necesidad de crear un mercado único ha recordado que uno de cada cinco europeos quiere tener acceso a contenidos de otros países de la UE.
El fin del "geobloqueo" fomentará la circulación de bienes culturales y contribuirá a frenar la piratería, según Ansip. "Las leyes actuales empujan a la gente a robar contenidos porque no puede adquirir de forma legal", ha añadido.
En esta línea, el presidente de Bertelsmann España, Fernando Carro, reclamó medidas "concretas y urgentes" para combatir la piratería, un guante recogido por el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, que ha confirmado la próxima creación de una Fiscalía especializada en delitos contra la propiedad intelectual, ya anunciada por el ministro de Educación y Cultura, íñigo Méndez de Vigo. Benzo ha abogado también por un "reparto justo" de los ingresos digitales entre los tres grandes sectores: titulares de los derechos, creadores y servicios de Internet. "Debe existir un equilibrio justo en la cadena de valor". También se ha mostrado a favor de la atribución de "derechos conexos" a los editores de diarios, toda vez que "es indispensable el apoyo a la prensa de calidad". Además, el derecho a recibir una remuneración por el uso de los contenidos online a los editores los situaría "en una posición más sólida para negociar" con las empresas de Internet.
También el secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, José María Lassalle, ha compartido la idea de que la protección de los derechos de propiedad intelectual es "la gran asignatura" por la que tiene que apostar la UE dentro del mercado global de contenidos. "La cultura", ha dicho Lasalle, "será digital en el siglo XXI o no será".
La reforma del copyright europeo es uno de los grandes retos de la directiva en la que trabaja la UE. El director de Propiedad Intelectual del Grupo PRISA, José Manuel Gómez Bravo, ha hecho hincapié en los efectos negativos de "las legislaciones nacionales desarmonizadas", un fenómeno ante el cual hacen falta licencias multiterritoriales de contratación de derechos. Gómez Bravo ha reivindicado el principio de neutralidad técnica y la equidad en el reparto de los derechos de autor, ha destacado la necesidad de que la UE cuente con una legislación común, de tal manera que España no tenga que afrontar el pago de tarifas que no existen en otros países por el uso de determinados contenidos y se ha mostrado a favor de impulsar un Mercado Digital Iberoamericano.
Para proteger a los autores de libros, música o artículos periodísticos, la directora de Estrategia y Difusión de la UE, Linda Corugedo, ha defendido "un marco jurídico" más seguro, así como mecanismos de negociación para la distribución de los contenidos.
"Los cambios en la era digital son tan rápidos que cuando intentamos pensar en una solución en un modelo, los consumidores ya están un paso por delante", ha asegurado Rhys Noelke, vicepresidente de Estrategia en RTL Group. "Quizás lo que hablemos hoy ya sea viejo mañana", resumió José Luis Hervías, director general en Universal Pictures Spain. Aunque, por más que el tiempo en Internet corra a un ritmo frenético, y nuevos actores aparezcan a la vuelta de la esquina, hay retos presentes y extremadamente complejos que afrontan medios de comunicación y televisiones: organizar sus productos online, rentabilizarlos y presentarlos de la forma más eficiente al consumidor. Porque, como sostuvo Patricia Pérez, directora general Corporativa de Atresmedia, "es el usuario quien decide cómo, dónde y cuándo consumir los contenidos".
En este sentido, el debate ha sobrevolado el problema de las noticias falsas y la posverdad, una de las palabras más repetidas de 2016. Ante los riesgos para los medios de perder credibilidad, los ponentes abogaron por la receta más clásica: las prisas por llegar a todo y todos no pueden afectar, agregaba Pérez, a la calidad y el rigor de la información. “A veces merece la pena esperar un poco más y contrastar con otra fuente”, ha defendido. Una regla que parece valer para todos los mundos: incluso el digital.
Cultural, digital, ¿y rentable?
Propusieron la idea. Insistieron. Pero la marca hizo oídos sordos. Y no solo eso: a Pedro Henrique y sus dos compañeros los echaron de su empresa. Los tres creativos no se rindieron: si nadie quería su proyecto, lo lanzarían ellos. Así nació Urban Roosters, un portal online de batallas de gallos, peleas entre raperos a golpe de rimas y agilidad mental. Ahora cuentan con 80.000 usuarios, unas 3.000 pugnas al día, ingresos por publicidad y por patrocinar eventos, y aspiran a expandir su negocio. "Si no fuera por las redes sociales ni estaríamos aquí", contó Henrique, uno de los cinco ponentes de una charla sobre cómo hacer rentable un proyecto creativo digital celebrada hoy dentro del encuentro Cultura en la Red.
A su lado, Tamara Kreisler desgranaba Kreislerart.com. En una familia de galeristas quiso seguir la tradición, pero en Internet. Y daba fe de usuarios dispuestos a pagar más de 1.000 euros por obras que solo han visto en pantalla. “El arte no tiene por qué ser costoso, complicado y lejano”, asegura. Aunque Kreisler tampoco pretende renunciar a las exposiciones: “No se puede apostar por un modelo solo analógico ni por uno solo digital”.
Tanto ella como Javier Andrés, fundador de Ticketea, plataforma de venta de entradas en la Red, subrayaban un problema que afecta también al mundo físico: el IVA cultural del 21%. Y todos los ponentes destacaban una clave: reinventarse, porque la competencia online es salvaje y el paso siguiente al triunfo puede ser el precipicio. Aun así, Andrés animaba a emprender: "La importancia de la idea en sí está sobrevalorada. Lo que cuenta es la capacidad y la manera de ejecutarla".
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