Sam Mendes & Jez Butterworth
James Bond ha sido, irónicamente, el vínculo entre ambos, que estuvieron a la greña durante años
Aunque hacía pensar en el “nunca digas nunca jamás” de Sean Connery, parece que el adiós a Bond de Sam Mendes se está cumpliendo. Han pasado dos años desde su King Lear en el NT con Simon Russell Beale, pero la siguiente entrega teatral está al caer. Y en un espacio que Mendes nunca había pisado como director: el londinense Royal Court, donde el próximo abril montará The Ferryman, la nueva y muy esperada obra de Jez Butterworth tras el exitazo británico y neoyorquino de Jerusalem (2008), que le valió a Mark Rylance un Olivier y un Tony.
James Bond ha sido, irónicamente, el vínculo entre Mendes y Butterworth, que estuvieron a la greña durante años por la adaptación de Mojo (1998), su primera obra, hasta que el director le reclutó como coguionista de Spectre. Poco se sabe del argumento de The Ferryman, salvo que transcurre en una granja de Irlanda del Norte, en 1981, durante los turbulentos días que siguieron a las muertes por huelga de hambre de Bobby Sands y otros nueve miembros del IRA, y que sus protagonistas, tres generaciones de una misma familia, suman nada menos que 24 personajes. No está claro cómo encajará en el Jerwood Theatre Downstairs, la sala principal del Court, que no es un gran espacio, pero por lo pronto ya ha agotado todas sus localidades, del 24 de abril al 20 de mayo, tan pronto se han puesto a la venta. Es una estancia breve, compensada por su salto al Gielgud del West End, donde se verá el 3 de junio, tan pronto terminen las funciones de The Curious Incident of the Dog in the Night Time. Y dada la acogida neoyorquina de Jerusalem y de la penúltima pieza de Butterworth, The River (2012), un texto de poco más de una hora pero protagonizado por el estelar Hugh Jackman (y por Dominic West en Londres), no cuesta pronosticarle a The Ferryman un nuevo y rutilante desembarco. Tampoco hay que olvidar que, aunque cuente con el marchamo del Court, parece que la parte del león corre a cargo de Sam Mendes (Neal Street Productions) y de Sonia Friedman, cuya empresa tiene un largo historial de éxitos, coronado por Harry Potter and the Cursed Child.
Mientras compilaba estos datos caigo en la cuenta de que hace pocos años tuvimos la oportunidad de ver en nuestro país “lo último” de Mendes, y por partida triple. Es inevitable ponerse un tanto melancólico al recordar que, en la primavera de 2009, el Español acogió el ambicioso The Bridge Project, que unía los esfuerzos del Old Vic y la BAM (Brooklyn Academy of Music) para girar The Winter’s Tale y As You Like It, con un repartazo encabezado por Simon Russell Beale, Sinead Cusack, Ethan Hawke, Stephen Dillane y Rebecca Hall. Y que en 2011, Kevin Spacey recaló en el Palacio Valdés, de Avilés, para protagonizar Richard III, otra memorable producción de Sam Mendes. ¿Volveremos a ver cosas así algún día, o la crisis (y la escasa voluntad política) han borrado para siempre esa posibilidad? Para consolarnos, no estaría nada mal que alguna cadena o plataforma se decidiera a emitir aquí The Hollow Crown, el ciclo shakesperiano que Mendes produjo para BBC Two, con joyas como las versiones de Richard II, las dos partes de Henry IV y el colofón de Henry V. Y la segunda temporada, La guerra de las rosas, del pasado año.
Babelia
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